Un juzgado de la Corte Superior de Lambayeque ordenó 36 meses de prisión preventiva para seis presuntos miembros de la organización criminal "los Malditos del seco al paso", implicados en los delitos contra el patrimonio y organización criminal.
La medida coercitiva recae en Domitilo Garay Córdova, César Salvador Vásquez Cóndor, Jorge Luis Julca Prado, Eudis David Vásquez Asalde, Mauri Rivera López y Heine Stalin Davila Macahuachi, quienes fueron recluidos en el penal de Chiclayo.
Asimismo, se dictó comparecencia con restricciones para Jorge Zeña Ramos, Jorghino Camacho Suclupe, José Cobeñas Ordoñez y Alexander Cerdán Caruajulca, porque si bien existen graves y fundados elementos de convicción, tienen enfermedades preexistentes, el primero padece obesidad y el segundo diabetes.
Ellos deberán cancelar una caución de 10,000 soles.
Además, se obtuvo una sentencia de cuatro años de pena privativa de la libertad suspendida y 6,000 soles de reparación civil, para Rosmery Rimarachin Ruiz, por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego y municiones.
El requerimiento fue sustentado por el fiscal provincial Juan Francisco Mogollón Castillo, de la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada de Lambayeque, quién expuso que los investigados fueron detenidos el pasado 30 de octubre en un operativo conjunto con la Policía Nacional.
Ello incluyó el allanamiento, descerraje e incautación de trece inmuebles de La Victoria, Chiclayo y Trujillo. Durante la diligencia se incautaron 25 celulares una escopeta retrocarga y un revólver con abundante munición.
Para la fiscalía, la
organización criminal vendría operando en centros nocturnos del distrito chiclayano de La Victoria desde el año 2017, habiéndose registrado 25 hechos delictivos de manera directa, uno de ellos, el 4 de julio del año 2019. Para ello sorprendían a sus víctimas luego que solicitaban servicio de taxi, para luego secuestrarlos y mediante violencia y amenaza, se apoderaban de sus tarjetas de crédito, dinero en efectivo y objetos de valor.
En las pesquisas dos agentes especiales trabajaron encubiertos y de esta manera se logró conseguir los celulares de los imputados y se solicitó la interceptación de las comunicaciones, a fin de determinar los hechos delictivos de la organización.
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