Recordada por su labor social como reina de belleza y por sus pícaras apariciones televisivas que la convirtieron en un "bombón", Olga Zumarán reveló que su matrimonio llegó a su fin por una infidelidad y que estuvo dispuesta a perdonar "por no quedarse sola".
“Una mujer no debe sufrir tanto. La gente te ve en la calle y dice: ¡Qué linda! ¡Qué guapa! ¡Qué feliz se le ve!, pero no imaginan lo que realmente pasa. La relación se había desgastado mucho, prácticamente ya no éramos pareja, había mucha indiferencia".
"La infidelidad mató a mi matrimonio. Eso sumado a muchas cosas más. Él me decía: “Tengo reunión de directorio”, regresaba tarde. Yo ya ni preguntaba. Alguna vez descubrí conversaciones, y cuando le reclamaba, me decía: “¡Todos los hombres hacen lo mismo!”.
"Me sentía humillada”, revela la actriz, quien conduce actualmente un espacio televisivo en Arequipa, al lado de Ricardo Rondón, sobre los momentos vividos.
Aquí en su participación en Miss Universo
“La primera vez que nos separamos fue por infidelidad, en ese entonces me sentía débil. Estuvimos separados unos meses y luego me pidió perdón. Decidí perdonar por miedo a quedarme sola, pensé que las cosas podían cambiar, por mi hija, por tantas cosas".
"Fue un error, ahí empezó la pesadilla. De ahí, nuevamente, siguió con su vida y la indiferencia nos consumía. Me quedaba callada. En la calle todos me decían “ahí va la bomboncito”, todos creían que mi vida era lo máximo, que por ser guapa lo tenía todo, que no me faltaba nada.
"Así como vemos a las estrellas de Hollywood que uno le saca la vuelta a la otra y decimos: “¡Cómo!, pero si ella es tan regia…”, la gente no imagina que una sufre. Me había embarcado en un “perdón”, en un tratar de que la relación avanzara y al final me resigné; pero igual vivía en un mar de lágrimas. Nunca, nadie me vio llorar”, declara a corazón abierto, en entrevista a la revista Gisela.
(FIN) NDP/CFS
GRM
Publicado: 2/6/2014