Permanecer siempre hidratados es más importante de lo que creemos. El porcentaje de agua en el cuerpo humano es de alrededor del 65 %. De nuestra hidratación depende el correcto funcionamiento de los signos vitales, por lo que debemos tener los niveles de agua adecuados.
Nuestro organismo es incapaz de producir suficiente agua por sí solo, debemos proporcionársela ingiriendo alimentos y bebidas. Su consumo es esencial para que nuestro cuerpo tenga la correcta distribución de los nutrientes, debido a que el agua es el principal componente del plasma sanguíneo.
“Asimismo, nos ayuda a mantener el equilibrio de fluidos en el cuerpo, contribuye a prevenir las enfermedades cardiovasculares, reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer como el de colon y de vejiga; y a mejorar la digestión y evitar el estreñimiento”, explica el epidemiólogo Manuel Loayza.
En ese sentido, considera estos cuatro consejos como tu guía básica para evitar la deshidratación, que puede desencadenar síntomas como dolor de cabeza, cansancio, alteración de la capacidad de concentración, de la memoria e incluso del rendimiento físico que conlleva a un aumento en el esfuerzo cardiovascular:
1. Recuerda que debes beber, como norma general, de
8 a 10 vasos diarios de agua, es decir, entre 1,5 y 2 litros al día, aproximadamente. Sin embargo, no olvides que dependerá de tu edad, actividad física, temperatura ambiental, etc.
2. Para mantenerte siempre hidratado bebe principalmente agua antes, durante y después de las comidas. Además, puedes ayudar a tu cuerpo consumiendo frutas y verduras porque son alimentos ricos en agua que contribuyen a hidratar el organismo. También te ayudará el consumo de jugos, sopas y caldos, leche o productos bajos en grasa y azúcar; y bebidas isotónicas para deportistas.
3. Lleva siempre una botella de agua contigo. No te atengas exclusivamente a tu sed porque no es una medida confiable para evaluar tu grado de hidratación. Mantén una botella de agua en tu escritorio, tu automóvil, tu bolso o en cualquier otro sitio a la mano, de manera que te acuerdes de tomar líquidos con frecuencia.
4. Mantén tus hábitos de hidratación todo el año. Es cierto que en verano la deshidratación es más notoria, sin embargo, contrario a lo que puede parecer, en invierno y principios de la primavera nuestro cuerpo pierde similares cantidades de líquido.
“El agua envasada contiene muchos minerales que nos hidratan y aportan micronutrientes importantes para el organismo. Por otro lado, el agua del caño, dependiendo del sistema de cloración y potabilización, reduce la contaminación de microorganismos, pero no lo hace por completo, pues quedan rastros de compuestos que pueden generar algún daño a la salud”, agregó Loayza.
No olvides que si te encuentras en la calle y necesitas beber agua es importante que sigas estas recomendaciones para evitar contagiarte del covid-19:
- Límpiate con alcohol las manos antes de ingerir líquidos.
- No compartas botellas de agua con nadie.
- Busca un espacio abierto y apartado para retirarte la mascarilla y poder beber el agua sin problema.
- Lleva una cañita reutilizable que te permita tomar el agua sin retirarte la mascarilla