Andina

Niños y niñas son usuarios más frecuentes del Instituto Nacional de Rehabilitación

ANDINA/Oscar Farje

ANDINA/Oscar Farje

10:53 | Lima, ene. 13 (ANDINA).

La discapacidad relacionada con el desarrollo que se produce durante la gestación o el parto, y las deficiencias locomotoras en niños y niñas, son las dolencias más frecuentes que atiende el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), reveló hoy el director de la institución, Fernando Urcia Fernández.
El funcionario explicó a la Agencia Andina que los casos de retardo mental que llegan al nosocomio, por ejemplo, se producen porque la madre consumió un determinado tipo de medicamento durante el embarazo o tuvo complicaciones durante el parto.
 
Por su parte, las deficiencias posturales que llegan a la consulta externa se relacionan con la mala alineación de la columna que genera escoliosis (desviación hacia los lados), mala postura al sentarse, caminar, daño en las piernas o desviación del pie hacia adentro.
 
“Estos problemas deben tratarse cuánto antes para evitar limitaciones en futuras actividades o discapacidades”, precisó el funcionario.
 
El titular del INR comentó que ambos problemas también afecta a adultos que llegan a sus instalaciones a solicitar atención en gran número.  
 
Urcia Fernández informó que la función del INR es atender dolencias reconocidas como deficiencias que pueden ser estructurales o funcionales, y aquellas dolencias que limitan las actividades cotidianas de la persona, cuya gravedad depende de su entorno y contexto.

También brinda atención a discapacidades congénitas o que se producen por diversas causas.
 
“Si una persona sufre un accidente de tránsito, tiene múltiples fracturas que pueden alterar las funciones de su organismo, así como su personalidad”, manifestó.  
 
Las deficiencias en el rendimiento escolar o desajustes emocionales son otras de las deficiencias que afectan a los niños y niñas, mientras que las visuales como catarata y miopía son frecuentes en los adultos, así como las denominadas músculo-esqueléticas, es decir, las que causan dolor, parálisis y secuelas que afectan los huesos y músculos.
 
“El paciente que se rompió una pierna tiene un problema temporal que se puede resolver aplicando yeso durante un tiempo”, dijo.   
 
Las lesiones medulares y cerebrales, son otras enfermedades que sin ser usuales en los servicios del INR son las que le generan más inversión en recursos financieros, humanos y tiempo.
 
“Los pacientes con estas enfermedades son los usuarios que hospitalizamos con más frecuencia. Llegaron, la mayoría de las veces, a causa de un accidente de tránsito y un alto porcentaje se ubica en la población económicamente activa. Las lesiones a la médula, por ejemplo, alteran la vejiga, intestinos e incluso la actividad sexual”, afirmó.
 
En cuanto a las discapacidades, dijo que las más habituales son las que afectan el aparato locomotor y en muchos casos son secuela de fracturas. Asimismo, los casos de lumbalgias o vértebras que presionan a los nervios afectan el movimiento de piernas y son habituales.
 
A la fecha, un paciente hospitalizado en el INR recibe atención y tratamiento un promedio de tres meses. Actualmente, la institución cuenta con 32 camas y cada una moviliza cuatro pacientes al año.
 
A partir de este año se incrementará el número de camas a 114 y estarán listas dos salas de operaciones, comentó Urcia Fernández.
 
El funcionario informó que durante el 2012 el INR registró 35 mil consultas, entre atenciones por primera vez y controles periódicos, mientras que las terapias en general llegaron a 250 mil. Más del 95% de los pacientes provienen de sectores en pobreza y pobreza extrema.
 
Desde noviembre del año pasado el INR atiende en sus nuevas instalaciones ubicadas en el distrito de Chorrillos.
 
(FIN) SMS/LZD 
 


Publicado: 13/1/2013