La violencia en las familias, escuelas y espacios públicos es una preocupación presente en la vida de las niñas, los niños y adolescentes del Perú, situación que requiere reforzar medidas e impulsar políticas que ayuden a prevenirla.
Así lo demuestran los resultados de la consulta nacional sobre los derechos de la niñez y adolescencia realizada a 2, 788 personas, entre ellas a 1,682 niñas, niños y adolescentes y 1,106 operadores de instituciones y servicios públicos vinculados a la problemática, presentados en el Informe Nacional sobre la Situación de los Derechos de la Niñez y Adolescencia.
La consulta fue desarrollada mediante 97 talleres entre los meses de junio y setiembre en 26 regiones, incluyendo Lima Metropolitana. Esta iniciativa fue impulsada por el Colectivo Interinstitucional por los Derechos de la Niñez y Adolescencia y la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), en el marco de la campaña "Buen Trato para Crecer Felices" por el 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Según los principales resultados de los talleres con operadores de servicios, en el 100% de regiones los participantes señalaron que la violencia física, psicológica y sexual son las más frecuentes en las familias y escuelas, mientras que en el 65% indicaron que se presenta en los espacios públicos.
Esto es resultado de las opiniones de 1,106 personas que laboran en servicios como las Defensorias Municipales del Niño y Adolescentes (DEMUNA), Centros Emergencia Mujer, PNP, Ministerio Público, Poder Judicial, UGEL, direcciones regionales de Salud y Educación, gobiernos regionales y locales.
Ellos identificaron también una serie de actores que pueden intervenir para prevenir la violencia pero que requieren fortalecer sus capacidades para una respuesta inmediata, conocimientos, protocolos y rutas de atención.
En el 96% de regiones consultadas, el bullying sigue siendo la expresión de violencia más común en las escuelas, seguida de la violencia sexual (64%) y la discriminación (52%).
Para la detección de situaciones de violencia, identifican como clave las capacidades y conocimientos del entorno familiar, personal de las Demunas, instituciones educativas, de salud, líderes y lideresas de la comunidad, serenazgo y fiscalizadores de transporte público y centros laborales.
Además, señalan que para que niñas, niños y adolescentes desarrollen habilidades de autoprotección y capacidades para buscar ayuda, requieren información y orientación para que conozcan sus derechos y los servicios a los cuales acudir para recibir ayuda.
Las voces de los pequeños
Los principales factores que afectan los derechos de la niñez, identificados en la consulta, se centran en la desatención, la falta de afecto, la poca comunicación en las familias, la violencia física psicológica como el bullying en las escuelas, el castigo físico y humillante en los hogares, el acoso sexual a las niñas y adolescentes, la falta de espacios de participación y la discriminación.
Los factores que favorecen la atención de sus derechos, aquellos identificados como positivos por los participantes de la consulta, se refieren a la presencia de personas adultas que asumen con responsabilidad la atención a necesidades básicas en el hogar, les brindan protección y afecto, la comunicación y la existencia de los espacios de participación que hacen posible que expresen sus opiniones en las escuelas y comunidades, así como la recreación en el hogar y espacios públicos.
Las propuestas para prevenir la violencia, planteadas por los menores, se enfocan en la capacitación y sensibilización a las familias para que haya mayor comunicación entre sus integrantes.
También para que conozcan el uso adecuado de redes sociales y los riesgos del internet, en la promoción del buen trato en las escuelas, la mejora en el trato a niños y niñas en los servicios públicos, seguridad en los alrededores de las escuelas, más espacios de recreación y deportes, entre otros.
Maricielo Torres, del Consejo Consultivo de Niñas, Niñas y Adolescentes de Quispicanchis (Cusco), resaltó que se requiere la mejora de los servicios públicos sobre todo en zonas rurales. "En mi distrito hay 28 comunidades y algunas no tienen agua potable y en los centros de salud no entienden a las personas que hablan quechua", señaló.
Los resultados del estudio fueron revelados en el evento "Voces por el Buen Trato", realizado en el auditorio del MIMP.
Lourdes Febres, representante del Colectivo, resaltó el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y de las 26 Mesas Regionales de la Lucha contra la pobreza.
"Este esfuerzo ha permitido recoger las opiniones de niñas, niños y adolescentes respecto a sus percepciones sobre los factores y situaciones de riesgo que limitan su desarrollo integral, dentro de las familias, las escuelas y la comunidad, así como sus propuestas para la prevención de la violencia", dijo durante la presentación.
Puede acceder aquí al Informe Nacional sobre la Situación de los Derechos de la Niñez y Adolescencia
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(FIN) NDP/ART
Publicado: 4/12/2019