El candidato Nelson Chui intenta llegar por tercera vez al gobierno regional de Lima, poniendo su experiencia como garantía para una buena gestión. Plantea, además, impulsar la inversión en salud y educación.
¿Qué lo lleva a tentar por tercera vez el gobierno regional de Lima?
–En estos últimos cuatro años, la situación del país y de las regiones no ha sido la mejor porque no ha habido gobernadores con experiencia y también porque la pandemia jugó su papel. Quiero volcar la experiencia adquirida en los dos gobiernos anteriores y en Reconstrucción con Cambios en una gestión más eficiente. Estamos en un momento difícil, la delincuencia ha crecido, la situación económica cada día está peor, la salud y la educación no avanzan. Postulamos para hacer una mejor gestión, que vaya en beneficio de las mayorías, con un buen equipo.
Salud y educación centran su preocupación, ¿qué propone en esos dos temas?
–Vamos a mejorar los centros y postas de salud, el primer nivel de atención tan golpeado por la pandemia, igual que los colegios. Ahora se puede hacer ampliaciones e inversiones en salud y educación con un mecanismo nuevo que permite ampliar colegios y centros de salud, equiparlos, mejorarlos. Esas inversiones van a generar fuentes de trabajo, son proyectos pequeños que no requieren de inversiones ni gente de afuera, será con gente de la zona. Vamos a reactivar la economía, vamos a bajar la anemia y la desnutrición, a trabajar en la prevención con las clínicas móviles, que permiten llevar médicos especialistas a los lugares más alejados.
Se dice que los gobiernos regionales no ejecutan sus presupuestos con eficiencia, que terminan el año con recursos sin gastar, ¿qué hará para que eso no ocurra?
–Lo que pasa es que los ministerios ofrecen recursos para ciertas obras en los últimos meses con el fin de mejorar su capacidad de gasto, y como todos quieren, aceptamos. Todo eso no se puede gastar. Cuando era gobernador, avisábamos a Economía cuánto se había ejecutado y que la diferencia pase al presupuesto del otro año, no se perdía.
Con tantos recursos una región se ve amenazada por la corrupción, ¿qué hará para que al menos se reduzca al mínimo?
–Haremos un convenio con la Contraloría General de la República para el control concurrente en paralelo a la ejecución de la obra: Lo ideal es prevenir antes de que suceda; con eso vamos a bajar notablemente la corrupción. Otro tema es la tecnología, cuando se aplica y hay menos participación de las personas, hay menos oportunidad para la corrupción. Hay que hacer eso y el seguimiento a los funcionarios.
En el tema vial, ¿cuáles serán las prioridades para mejorar la conexión en Lima?
–Planteamos comprar un tren de asfalto para darle mantenimiento a todas las vías de comunicación que están abandonadas. Vamos a trabajar para que se haga realidad la carretera Longitudinal de la Sierra, que permitirá unir el puerto de Chancay-Pucallpa-Brasil, y en el sur, el proyecto de la carretera Central de cuatro carriles; lo dejamos al 80% y no se ha continuado, puede ser una mejor alternativa a la propuesta que hizo Junín y que tiene problemas. Nuestra propuesta sale en el kilómetro 50 y va por gran parte de Huarochirí hasta llegar a Jauja, pero también tiene una conexión con Yauyos. Estas vías crean un corredor que va a posibilitar el desarrollo del norte y del sur.
Saneamiento y turismo
Para garantizar el acceso a agua potable y saneamiento, ¿dónde se enfocará para reducir las brechas?
–Proponemos coordinar con los alcaldes para que ellos hagan el expediente técnico y nosotros la obra. El agua y desagüe es la primera prioridad. Dirán de dónde se saca la plata; les digo, con gestión. Hay que saber utilizar los recursos, tocar puertas, hacer obras por impuestos, promover la inversión privada. La inversión pública es importante, pero sin la privada no hay desarrollo. Tenemos dos megaproyectos que van a dinamizar la economía: en el norte, el megapuerto de Chancay, y en el sur, la carretera Central.
Las provincias de Lima tienen un potencial agroexportador y ganadero, ¿cómo apoyará la región a estos sectores?
–Tenemos agroexportadores que hacen laboratorios con alta tecnología para mejorar la genética e incrementar la productividad. En el caso del ganado, se está invirtiendo en investigación para que todo sea por inseminación, con embriones. Hemos hablado con algunas de estas empresas y están dispuestas a darnos su tecnología para compartirla con los pequeños productores, debemos trabajar de la mano con la empresa privada y con Procompite, para que mejoren su competitividad y su rentabilidad, y eso se logra con tecnificación. Vamos a darle todas las herramientas al pequeño productor.
En cuanto al turismo, una industria potente en otras regiones, ¿cómo las provincias de Lima pueden hacer de este sector un eje de desarrollo?
–La región Lima tiene la suerte de tener una ubicación estratégica, las nueve provincias rodean a Lima, que es el gran mercado y donde se ubican las poblaciones de mayores recursos. Debemos ser el primer destino turístico interno del país, para eso debemos poner en valor lo que tenemos. Contamos con Caral, con turismo de aventura en Lunahuaná, con gastronomía en el norte y en el sur, con vinos y piscos. No se necesita un fin de semana largo para visitarnos, se puede ir a almorzar y pasear con toda la familia en un día. Tenemos que hacer un trabajo de promoción de estos destinos y capacitar a los operadores turísticos.
(FIN) DOP
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