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Navidad en la Maternidad: bebés que llegaron al mundo gracias a la ciencia

Médicos del INMP, exMaternidad de Lima, emplean avanzada tecnología para hacer posible la vida

De izquierda a derecha las tocayas Antonella, Vasco, Danae y Macarena; todos fueron sometidos a cirugía fetal desde el vientre. En el centro, el doctor Erasmo Huerta, jefe del servicio fetal del INMP. Foto: ANDINA/Eddy Ramos

De izquierda a derecha las tocayas Antonella, Vasco, Danae y Macarena; todos fueron sometidos a cirugía fetal desde el vientre. En el centro, el doctor Erasmo Huerta, jefe del servicio fetal del INMP. Foto: ANDINA/Eddy Ramos

10:32 | Lima, dic. 24.

Por Susana Mendoza

El nacimiento de un niño o una niña es una luz de esperanza en las familias, más aún si son muy esperados y hay dificultades de por medio. El Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP), exMaternidad de Lima, realiza diversos esfuerzos para que ese nuevo alumbramiento se haga en las mejores condiciones, no solo cuando se trata de un parto normal, sino cuando está en riesgo la vida del feto o es difícil concretar un embarazo.

La llegada de nuevas tecnologías y la especialización del personal médico han permitido que el INMP se convierta en un centro de referencia en la gestación de la mujer. Aquí llegan los casos más complejos. Conoce algunas historias que demuestran cómo se celebra la vida en esta institución que atiende anualmente 13 mil partos.

Cirugía fetal

 
Macarena Milagro tiene ocho meses de nacida gracias a una cirugía fetal que le practicaron cuando su madre tenía cuatro meses y medio de gestación. Era un embarazo gemelar con secuencia TRAP. Es decir, el otro bebé era un feto que no tenía corazón, pero estaba unido a ella por una arteria que debía cauterizarse para evitar que afectara su desarrollo. De no operarse, podía morir.

Ivonne y su hija Macarena: un final feliz tras muchas dificultades

Aún sin haber venido al mundo, una cirugía láser intrauterina, muy compleja, le salvó la vida. La señora Ivonne Salazar Dulanto aceptó la operación a costa de su propio cuerpo. No dudó en someterse a esta prueba con tal de salvar la vida de la que sería su única hija. Ivonne acababa de cumplir 44 años, y contra todos los pronósticos, pudo quedar embarazada. Fue un milagro, por eso la bautizó con ese nombre, cuenta a la agencia Andina. 

Por años me diagnosticaron útero muy pequeño, el de una mujer menopáusica. Pero de repente me embaracé y acudí con mi esposo a Inppares para hacerme los controles. En uno de ellos, detectaron que llevaba en mi vientre gemelos, pero uno de ellos estaba mal. Nos recomendaron ir al INMP para ver la posibilidad de una operación. Así fue. No lo pensé dos veces y acepté la cirugía”, comenta.


¡Celebran la vida! Médicos especialistas acompañan a las madres que operaron cuando estaban embarazadas

El jefe del servicio fetal del INMP, Erasmo Huerta, explica que la cirugía fetal en la maternidad es revolucionaria en el medio y que, desde que se ofrece en el Perú, hace una década, ya han realizado 128 operaciones intrauterinas con éxito. 

Macarena Milagro sobrevivió a esta complicada intervención. Para su mamá, su hija ha venido a este mundo a cumplir una misión: la de ayudar y guiar, cuando sea grande, a otras mamás que pasen por la experiencia de tener que salvar la vida de su bebé desde sus entrañas.

Reproducción in vitro 


Uno


Artur Christian nació hace dos meses, dos décadas después del nacimiento de su hermano mayor, que hoy tiene 21 años. Su progenitora, Esperanza Blas López, quería ser mamá mucho tiempo atrás, pero no podía, le era muy difícil concebir. La falta de dinero retrasó la decisión de someterse a un tratamiento. 

Después de 21 años, Artur Christian vino al mundo por fecundación in vitro. 

Hasta que ella y su esposo tomaron la decisión de buscar atención especializada para hacer realidad su sueño de volver a ser padres. Una amiga en común les comentó de la existencia del Servicio de Medicina Reproductiva en el INMP. Allí le diagnosticaron que tenía las Trompas de Falopio obstruidas y que la fecundación in vitro era la mejor opción para ellos.


Artur Christian fue concebido el 15 de abril a las 10 de la mañana. Tres meses después se confirmó que el proceso de gestación era exitoso y que nacerían gemelos. Lamentablemente la mamá presentó un problema de placenta previa y, con urgencia, debieron hacerle una cesárea. Artur nació el 26 de octubre; su hermanita no sobrevivió.

El ginecólogo – obstetra del servicio de Medicina Reproductiva del INMPN, José Quispe Zuñiga.

El ginecólogo – obstetra del servicio de Medicina Reproductiva del INMP, José Quispe Zuñiga, explica que este año han atendido 2,500 casos de parejas con problemas de fertilidad, de los cuales el 40 % recibió tratamiento de fecundación in vitro. El 50 % queda embarazada.

Arthur Christian será un hombre de bien, afirma su mamá, y ella hará todo lo posible para que así sea. “Lo anhelamos con mi esposo. Se lo pedí a Dios por tantos años y ahora lo tengo en mis brazos”, confiesa entre lágrimas Esperanza.  

Dos


Aún no tiene un nombre porque no saben de qué sexo será el bebé, pero fue fecundado en el útero de su madre el 1 de setiembre de este año. Denis Santos Troyes y su esposo querían convertirse en padres desde hace mucho tiempo. En la clínica donde se trataban le informaron que tenía un mioma y por eso su infertilidad.  

Denis Santos Troyes se sometió a una fecundación in vitro y tiene cuatro meses de embarazo.


Una noche tomaron el toro por las astas y acudieron a la ex Maternidad de Lima para sacarse el clavo de una vez y saber qué era lo que le estaba ocurriendo. Después de muchos exámenes a ambos, lo supieron: Denis, de 35 años, tenía problemas en las trompas y adherencias en el útero. La fecundación in vitro era recomendable.

Hoy tiene cuatro meses y medio de embarazo, y con su esposo y compañero comparte sus alegrías y angustias. “Como nuestro bebé ha sido muy deseado, será muy amado. Transformará nuestras vidas y sé que vendrá al mundo a cumplir una misión, no sé cuál será, pero lo apoyaré en todo para que la cumpla”.


13,000 partos al año


El jefe del centro del Obstetricia y Ginecología, John Silva Zuñiga, señala que en la institución se atienden anualmente 13,000 nacimientos y destacó que allí se desarrolla el parto humanizado, es decir con presencia del papá o un familiar, si fuera el caso.  Con ello, buscan involucrar al progenitor para que se comprometan en la crianza de sus hijos.

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(FIN) SMS/RRC

Publicado: 23/12/2023