¡De Perú al espacio! El International Space Station Research and Development Conference 2022, respaldado por la NASA, tuvo entre sus presentaciones los avances de una investigación peruana que desarrolla el diseño de un sistema robótico, que permitirá que los astronautas puedan reducir los riesgos de atrofia muscular a los que se ven expuestos debido a las condiciones de microgravedad en misiones espaciales.
El Bio-Soft Actuator System es un sistema tecnológico basado en robótica blanda que está compuesto de sensores y una bomba de aire que genera presión en las zonas del cuerpo donde podría darse la pérdida muscular debido a la exposición de las células a la microgravedad.
El sistema mecatrónico se colocaría debajo del
traje espacial y sobre la piel para realizar masajes que le permitan al astronauta mejorar la circulación de su sangre, incluso mientras realiza sus actividades de observación e investigación espacial, sin interrupciones.
El ingeniero mecatrónico peruano
José Cornejo, Ph.D.(c) de la Universidad de Burgos (España) y director del Center for Space Emerging Technologies, explicó a la
agencia Andina que este proyecto fue elegido como una de las
cinco investigaciones de la categoría Human Health in Space (Salud humana en el espacio) que fueron presentadas en el International Space Station Research and Development Conference 2022, realizado en julio pasado en Estados Unidos.
Además, fue la única investigación de origen peruano y latinoamericano que fue seleccionada para la destacada conferencia espacial internacional, organizada por el Centro para el Avance de la Ciencia en el Espacio, la NASA, y la Sociedad Americana Astronáutica (AAS).
Robótica blanda y sus aplicaciones en medicina
Víctor Ticllacuri Esteban, estudiante de biomédica y jefe de ingeniería del proyecto en el Center for Space Emerging Technologies, señaló a la agencia Andina que la robótica blanda ha tenido resultados importantes en medicina, sobre todo teniendo en cuenta investigaciones en la que se utiliza esta tecnología para la estimulación de los músculos de los astronautas.
“El proyecto emplea una nueva tecnología,
robótica blanda, que se diferencia de la robótica porque esta rama emplea materiales blandos como silicona, biomateriales, colágeno, entre otros, que tienen una interacción más natural con los tejidos blandos que tenemos los humanos. Nuestros órganos están hechos de materiales blandos”, dijo Ticllacuri, quien representó a su centro de investigación en la
conferencia de la NASA.
“Basándonos en investigaciones anteriores se llegó a la idea conceptual de crear un dispositivo robótico blando para la estimulación de los músculos mediante presión focalizada aplicada a cierto ritmo o bajo cierta frecuencia”, refirió.
¿Cómo funciona un sistema de robótica blanda?
El sistema se debe integrar a un
traje espacial, cuyo proyecto también está a cargo del Center for Space Emerging Technologies, de modo tal que no interrumpa las actividades del astronauta.
“Se activarán los músculos de manera pasiva cuando estén descansando o durante su labor diaria”, dijo Ticllacuri. Esta propuesta tiene en la mira las
futuras misiones como Artemis y otros proyectos que buscan llevar nuevamente astronautas al espacio.
En esta etapa de la investigación, se ha trabajado un diseño que apunta a la estimulación de los músculos de la parte inferior del cuerpo.
“Las piernas, el abdomen y la espalda de los astronautas se podrían ver afectados por la falta de movimiento. Los músculos de la pierna no solo sirven para poder movernos, sino también para estar de pie. La marcha es un movimiento biomecánico bastante complejo, involucra músculos de las piernas, pero también de la espalda y abdomen”, añadió.
Por ello, también incluirán la retroalimentación de los médicos investigadores que forman parte del equipo para aplicarlo en los músculos de la parte superior del cuerpo, principalmente, la espalda, manifestó Cornejo.
Esta investigación se suma a otras a cargo de ingenieros peruanos y profesionales de América Latina y el mundo como el proyecto de desarrollo de un robot que, además de
entrenar al cirujano de vuelo, podría asistirlo en intervenciones quirúrgicas.