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Muestra revela facetas poco conocidas de Sebastián Salazar Bondy

Sebastián Salazar Bondy y amigos como Fernando de Szyszlo

Sebastián Salazar Bondy y amigos como Fernando de Szyszlo

10:02 | Lima, mar. 31.

Exposición en la Casa de la Literatura revela aspectos poco conocidos de Sebastián Salazar Bondy como su afición a la pintura y su incursión en la música.
Al pensar en Sebastián Salazar Bondy (1924-1965) muchos recordarán su título más mentado, ese ensayo tan ácido titulado Lima la horrible. 

Otros, tendrán en mente una de sus varias obras teatrales. Quizás venga a la memoria su amistad con Mario Vargas Llosa. Pero este artista, quien falleciera joven, también tuvo otras facetas en las que se involucró.

Una de ellas es el dibujo, del que han quedado contados ejemplos. Otra es la música, la que practicó como complemento a su gran pasión, el teatro. Estos nuevos ángulos de Salazar Bondy se pueden apreciar en la muestra Sebastián Salazar Bondy. El señor gallinazo vuelve a Lima, que se exhibe en la Casa de la Literatura Peruana.

Tesoros ocultos
Aunque esta exposición se hizo pensando en celebrar el medio siglo de publicación de su obra más conocida, Lima la horrible, las pesquisas para hacerla resultaron abriendo una caja de sorpresas. Daniel Contreras, curador de la exhibición, comenta que al revisar los archivos de la familia del artista, encontró más de lo que esperaba.

Un ejemplo es la foto que domina estas páginas de Salazar Bondy joven en una tarde de bohemia con otros muchachos. Entre los descamisados contertulios se ven a varios personajes que después darían qué hablar en sus respectivas trayectorias. Uno de ellos es un bisoñísimo pintor Fernando de Szyszlo. Pruebe reconocerlo, se llevará una sorpresa.

El legado custodiado por la familia tiene más joyas. Los carteles de los estrenos teatrales, por ejemplo. Una curiosidad, en uno de ellos aparece el mencionado De Szyszlo como el encargado de la decoración.

Pero aparte de este material en cierta forma predecible, también halló algunos audios de los montajes teatrales de sus obras. Estos se pueden escuchar en la muestra, proporcionando al público una ventana a la forma en que se hacía teatro hace unas cuantas décadas.

También compositor

En estas piezas sonoras se oyen también las composiciones hechas para la ocasión. Estas se basaban en melodías que el artista tarareaba a músicos como Enrique Iturriaga que luego componían sobre ellas.

Otro ángulo interesante es apreciar los tempranos devaneos de Salazar Bondy por las artes plásticas. En un block de su infancia, sobreviviente de varias mudanzas, se aprecia unos cuantos dibujos.

Algunos tienen el trazo propio de un niño de ocho o nueve años, pero en otros, la mayoría, se nota cierta dedicación. Incluso los temas elegidos –estrellas de Hollywood, líderes internacionales– escapan, en opinión de Contreras, de los intereses de los menores de esa edad.

Posteriormente, ya de joven, incursionó con mayor ambición en este arte. Se conservan algunas cuantas hojas en las que se descubre su interés por el arte de su época. Algunos ecos del cubismo y surrealismo se traslucen de estos trabajos. La influencia de Pablo Picasso es notoria.

Contreras estima que los dibujos de su etapa juvenil los habrá hecho a los 20 o 21 años. Como se sabe, posteriormente Sebastián Salazar Bondy tomó otros rumbos, cosechando aplausos como dramaturgo y ensayista. Lastimosamente, su carrera se truncó a los 41 años.

Dato

La exposición Sebastián Salazar Bondy. El señor gallinazo vuelve a Lima, se presenta en las salas 7 y 8 de la Casa de la Literatura (Jr. Áncash 207, Antigua Estación de Desamparados). Se puede visitar hasta fines de mayo. Ingreso libre.

(FIN) ECG

Publicado: 31/3/2015