En una notable intervención quirúrgica, cirujanos pediatras del Hospital de Emergencias Villa El Salvador (Heves) salvaron la vida de un recién nacido que tuvo que ser operado debido a una malformación congénita que hacía que su esófago no tuviera conexión con su estómago, informó el Ministerio de Salud (Minsa).
Esta condición le impedía ingerir alimentos y le podía producir severos daños en las vías respiratorias poniendo en riesgo su vida.
El pequeño se encontraba internado en el nosocomio, puesto que su madre era una gestante positiva al COVID-19 y dio a luz en el establecimiento de salud luego de un parto complejo.
Los médicos neonatólogos fueron quienes se alertaron por la salivación excesiva del recién nacido y su imposibilidad de poder ingerirla, por lo que decidieron realizar más estudios, en los que se evidenció la existencia de una malformación conocida como atresia esofágica congénita tipo III.
Por su parte, los cirujanos pediatras decidieron operarlo a través de una intervención mínimamente invasiva (laparoscopía), con la cual se logró reparar exitosamente la malformación anatómica del bebé. Gracias esta técnica laparoscópica se tiene mejores resultados estéticos, menor estancia hospitalaria y menor dolor posoperatorio para el neonato.
“No se conocen aún las causas por las que un bebé nace con atresia esofágica, pero es muy importante el diagnóstico precoz ya que permite un manejo quirúrgico oportuno. Además, la cirugía es sumamente compleja y solo se hace en hospitales especializados, sin embargo, nosotros lo realizamos con buenos resultados”, Indicó el cirujano pediátrico del Heves, Néstor Terán Arce.
El pequeño fue dado de alta completamente recuperado y ya se encuentra junto a su madre que también pudo superar la enfermedad en el referido establecimiento de salud.