A diario, muchas mujeres sufren violencia física, sexual o psicológica en sus hogares, en su centros de labores o la vía pública y no denuncian el hecho por temor, vergüenza o porque no saben qué hacer frente al maltrato recibido.
Si usted es una víctima de cualquier tipo de violencia, en esta nota le diremos cómo enfrentar la situación y a dónde acudir inmediatamente para que le brinden todo el apoyo que necesite.
Elaine Chávez Córdova, psicóloga del Centro de Salud Mental Comunitaria (CSMC) Nuevo Perú, explicó que la violencia contra la mujer está referida a cualquier acción u omisión contra ella a lo largo del curso de su vida. Ocurre dentro de la familia o unidad doméstica, en la comunidad y es perpetrada o tolerada por el Estado.
Entre los tipos de violencia tenemos físico, psicológico, sexual, económico y/o patrimonial.
“La de mayor ocurrencia es la violencia psicológica que consiste en humillaciones, comparaciones y vejaciones que se realizan para bajar su autoestima. Le sigue la violencia física, que consiste en dañarla a través de empujones, bofetadas y otro tipo de acciones que pueden acabar en feminicidio”, señaló.
La psicóloga indicó que es importante estar atentos a los signos que una persona puede presentar e indican que podría estar viviendo un tipo de violencia: sentirse bajo de ánimo, perder las ganas y el disfrute de hacer sus actividades diarias, baja autoestima, caer en comparaciones continuas y la irritabilidad.
¿Qué hacer si es víctima?
La licenciada Livia Ramos Calsín, enfermera del CSMC San Borja, indicó que pueden acudir a este centro todas las mujeres que hayan sufrido de violencia a fin de que puedan ser atendidas de forma integral y oportuna.
Además, dijo que la persona que se acerca por cualquier tipo de violencia (sexual, física o psicológica), independientemente si es que viene derivada de otra institución, es referida al área de admisión, la cual da aviso al servicio de acogida donde se realiza una entrevista que servirá para recopilar sus datos y conocer el estado de salud mental de la persona.
Luego de ello se le envía al servicio correspondiente, ya sea niña, adolescente, adulta o adulta mayor víctima de violencia para continuar con el flujo de atención.
Para la atención, no es necesario que la persona afectada haya presentado una denuncia porque muchas veces llegan a los servicios niñas, adolescentes y mujeres adultas por problemas de depresión y ansiedad, pero durante la entrevista señalan que son víctimas de violencia, y como personal de salud notifican, a través de una ficha, estos hechos al Centro de Emergencia Mujer (CEM) con quien se trabaja de manera articulada.
“Se cuenta con un equipo multidisciplinario especializado y preparado para el abordaje de este tipo de casos. Además, para la persona víctima de violencia, se elabora un plan individual después de la evaluación integral de acuerdo a sus necesidades. Se le involucra para poner el plan en ejecución, que incluye visitas domiciliarias y servicio social”, puntualizó.
Cifras de violencia
En lo que va del año, el Ministerio de Salud (Minsa) ha atendido 101,273 casos de violencia contra la mujer, siendo la población más afectada las mujeres de 30 a 59 años (39,845 casos), seguido de mujeres de 18 a 29 años (25,993 casos). Es decir, cada día se han registrado entre 5 a 6 casos por violencia en cada establecimiento de salud a nivel nacional.