17:38 | Lima, set. 30 (ANDINA).
La ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Susana Pinilla, afirmó hoy que el Gobierno y en particular su sector le han declarado la guerra a la desnutrición crónica infantil y al hambre en el Perú, a través de las políticas implementadas para revertir los indicadores en ese sentido.
Destacó que la mortalidad infantil de niños de cero a tres años se redujo de 24 mil a 18 mil nacidos vivos; mientras que en menores de 5 años la cifra disminuyó de 32 mil a 25 mil nacidos vivos, lo que significa un estímulo para seguir uniendo esfuerzos en esa materia.
“La desnutrición genera una minusvalía que es generacional. El hijo desnutrido se enfermará más adelante y morirá más joven. De grande reproducirá en su propia familia ese mismo círculo de pobreza. Nos estamos esforzando para cambiar esta situación.”
Agregó que se ha incrementado la cobertura de los partos en las zonas alejada del país, lo que demuestra que las acciones se concentran en la atención a las gestantes para brindarles todas las condiciones que permitan que su bebé crezca desde el vientre en condiciones adecuadas.
La funcionaria recordó, asimismo, que entre 2005 y 2007 se logró reducir de 24.1 a 22.9 por ciento los indicadores de desnutrición crónica infantil en el país, lo que se ha visto reflejado en la disminución en seis puntos porcentuales de los índices de pobreza en el Perú (de 45 a 39 por ciento).
“Una gestante que se maneja correctamente le puede transmitir a su bebé los adecuados nutrientes para que crezca con buen peso, buena talla y buenas condiciones emocionales, a fin de que ese niño tenga un futuro diferente al de aquellos que nacen en otras condiciones.”
Igualmente, la titular del Mimdes remarcó el esfuerzo del Gobierno por alfabetizar a las madres peruanas de las zonas rurales, con el fin de lograr que puedan recibir capacitación acerca de cómo nutrir mejor a sus familias, sobre todo a los más pequeños, desde la lactancia materna.
Destacó, además que el Gobierno trabaja con la estrategia nacional Crecer, a través de la cual se unen los esfuerzos de varios sectores para combatir la desnutrición, mejorar la salud, la educación y los servicios de saneamiento, y generar ambientes saludables que permitan el crecimiento de las familias con oportunidades sociales para su desarrollo.
En esa misma línea, mencionó que, junto con el Ministerio de Salud (Minsa), su sector impulsa la denominada familia responsable y saludable, para que sus integrantes beban agua limpia, se alimenten tres veces al día, usen letrinas, se laven las manos, utilicen cocinas mejoradas, eviten convivir con animales dentro de la vivienda, entre otras acciones de salubridad.
Alimentos alternativos en cocina cotidiana
Por su parte, el ministro de Salud, Hernán Garrido-Lecca, destacó la necesidad de combatir el hambre a través de la introducción de alimentos alternativos en la cocina cotidiana, tales como la papa, el pescado, e incluso los cereales poco difundidos como la kiwicha y la cañihua.
“Las hambrunas en el mundo se producen no por la escasez de comida, sino por la escasez de lo que habitualmente comemos”, refirió el titular del Minsa.
Ambos ministros participaron hoy como ponentes en la presentación del informe denominado “El costo del hambre”, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA).
(FIN) MVF/LZD
GRM
Publicado: 30/9/2008