Andina

Mincul: declaran como Patrimonio Cultural de la Nación obras de compositor Rosendo Huirse

Sus composiciones musicales son fundamentales en la historia musical peruana y alcanzó niveles internacionales

ANDINA/Ricardo Cuba. Mincul: declaran como Patrimonio Cultural de la Nación obras de compositor Rosendo Huirse

ANDINA/Ricardo Cuba. Mincul: declaran como Patrimonio Cultural de la Nación obras de compositor Rosendo Huirse

09:12 | Lima, ene. 1.

El Ministerio de Cultura (Mincul) declaró como Patrimonio Cultural de la Nación, en el rubro de Obra de Gran Maestro, la obra musical del compositor Rosendo Albino Huirse Muñoz, un creador fundamental en la historia de la música peruana.
Así lo establece la Resolución Ministerial, N° 000332-2023-VMPCIC/MC, que lleva la firma de Haydeé Rosas Chávez, viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, publicada en el Boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.

El trabajo de composición de Rosendo Albino Huirse, hoy  forma parte integral del repertorio musical andino, siendo el producto de la voluntad de recuperación y reivindicación de la música de las poblaciones originarias del altiplano, de sus géneros, ritmos y tonalidades, adaptados a los formatos de la música académica; contribuyendo, como otros músicos de su generación, a la creación de un lenguaje musical específicamente peruano.

Huirse Muñoz nació el 29 de febrero de 1880 en el distrito de Santa Rosa, provincia de Melgar, departamento de Puno y en 1914 funda, junto con otros músicos, el Centro Literario Musical Ayaviri, precursor del que será una de las formaciones orquestales más características de la música puneña, la estudiantina. 

En 1917, radicando otra vez en Puno, participa activamente en la vida cultural de la ciudad, y funda, junto con Alberto Rivarola, Manuel Montesinos, Carlos Rubina y los hermanos Marcelino y Ricardo Daniel Cuentas, el Centro Musical Puno y la estudiantina Sociedad Musical Lira Carolina.

En los considerandos de la resolución se indica también que la obra musical de Rosendo Albino Huirse Muñoz es partícipe de una época de florecimiento cultural en la región puneña, promoviendo, por parte de sectores medios y pudientes urbanos, la recuperación de las tradiciones musicales de origen rural e indígena.


Asimismo, de géneros populares como el wayno puneño, el sikuri y muchos otros, de características musicológicas únicas, adaptándolas al lenguaje musical urbano, siendo interpretadas por intérpretes y conjuntos de origen mestizo, en particular la formación musical mestiza por antonomasia en la región Puno.

También se indica que el conocimiento del compositor puneño, de los géneros populares, le permite identificar un estilo particular a cada región, que tiende a coincidir con las demarcaciones políticas y étnico-territoriales de las poblaciones aymaras y quechuas de Puno.

Eso le permite dar el carácter más animado de los waynos en la región oeste y norte del lago Titicaca, como Melgar, Lampa y Azángaro, frente a las más graves y lentas de Huancané y San Pedro de Moho.

Rosendo Albino Huirse Muñoz crea algunas de las más importantes piezas de su época, repertorio compuesto en su mayor parte por canciones y piezas cortas, que se convirtieron en parte integral del acervo musical puneño y que llegaron a trascender esta región, difundiéndose en Arequipa y Cusco, y llegando a ser conocidas en la ciudad de Lima, terminando por convertir a este repertorio en uno de los ejemplos más completos del indigenismo musical peruano.


Se menciona también que la obra de Huirse Muñoz se erige como un nexo entre la música académica y los géneros populares foráneos y la tradición musical de Puno, tanto de la población rural de origen indígena como de los círculos medios y altos de la ciudad mestiza de Puno. 

Sus aportes fueron fundamentales, de hecho, para crear un repertorio musical propio, de carácter autoctonista, para el sector mestizo urbano al cual pertenecía.

También se señala que sus composiciones del primer período, más academicista y europeizante, lo lleva a incursionar en géneros populares de origen foráneo, como la polka La Danza de las Rosas, y los valses del tipo Boston, de cadencia muy marcada, en Ondas del Titicaca, Serenata Criolla, Surcando el Lago y Navegando en el Claro de Luna, pero el grueso de su producción se enfoca a géneros específicamente peruanos.


Entre sus composiciones se mencionan las afamadas Balsero del Titicaca, Quisiera ser Picaflor, esta última con letra de Carlos Emmanuel, A las Orillas del Titicaca, Deja la Rosa en Botón, Alma Kolla, Anillito de Oro, Cusi Cusi, Tomasa, Cholita Pollera Verde, la mayor parte de ellos waynos puneños, y las marineras Los Tototales, La Fandanguera y A la Mar me Arrojará, a las que se agregan composiciones del género del fox-trot andino propio del indigenismo musical peruano, con los títulos Leonor, Los Cóndores, presentado como fox aymara, y Los Carnavales.

Entre otros trabajos que se mencionan, figura la marcha Gladys Zender, dedicado a esta modelo peruana, de origen loretano, que fuera coronada como Miss Universo en 1957.

(FIN) JCB
Más en Andina:



Publicado: 1/1/2024