Cada mañana, desde muy temprano, Gladys Arista, sale de su casa en Punta Negra para recorrer diferentes calles de ese distrito costero con el propósito de recolectar residuos casa por casa. Ella sabe que cada objeto o material en desuso recibido tendrá una segunda vida en la cadena productiva, como “una reencarnación” en otro bien.
Y esa actividad es como una tradición familiar para ella. “Me animé a ser recicladora porque mis padres también fueron recicladores y con eso nos han educado. El reciclaje me ha ayudado en todo”, afirma, recordando sus inicios por el 2020.
Resalta que los vecinos de ese distrito están comprometidos con el programa de reciclaje de la municipalidad. “Ya nos conocen. Tocamos la puerta y le entregamos la bolsa característica que nos proporciona la municipalidad. Lo que juntamos, lo llevamos al Estadio Municipal, donde se valorizan los residuos. También vamos a diferentes puntos estratégicos”, explica.
Según su experiencia, generalmente en temporada de invierno se junta más cartón, y en verano, botellas de plástico.
Gladys destaca que la formalización le ha permitido tener un ingreso económico para atender sus necesidades familiares, razón por la cual se agremió en la asociación San José del Alto, que trabaja en varios distritos como Chaclacayo, Punta Negra. Para el buen desempeño de su labor, han sido capacitados sobre sobre el manejo adecuado de los residuos sólidos.
“Por favor, no ensucien las playas. Guarden todas sus botellas de vidrio o de plástico, póngalos en un depósito o recipiente más grande y entréguenlo a los recicladores de su distrito. Así las playas no se ensuciarían y con eso ayudamos a cuidar el ambiente”, aconseja.
En otro punto de la capital, Arcadio Contreras, camina bien abrigado por las frías calles de Pueblo Libre, que ahora están humedecidas por la intensa garúa. Lleva 14 años en esa rutina laboral. “Cuando empezamos en este distrito, los vecinos no conocían mucho del tema del reciclaje. Entonces, vivienda por vivienda, los hemos sensibilizado explicando cómo es el proceso y cuáles son los residuos aprovechables y cuáles no”, afirma.
Eso ha significado que los residentes los traten con familiaridad. “Soy puntual y responsable en mi trabajo. Siempre voy con mi equipo de protección personal y tengo mi pequeño vehículo”, expresa.
Dice, además, que durante sus extenuantes jornadas recicla generalmente botellas de plástico, latas y cartón, entre otros residuos. “Estoy orgulloso de ser reciclador porque contribuyo al cuidado del ambiente y esta actividad en una fuente de trabajo” sostiene el presidente de la Asociación de Recicladores Señor de los Milagros. Añade que cada día tienen más socios y que la meta trazada es constituirse en empresa.
Día Nacional del Reciclador
Esta efeméride fue oficializada por el Ministerio del Ambiente (Minam) estableciendo la fecha del 1 de junio de cada año (Ley N ° 29419).
Desde dicho sector se impulsa la formalización de este grupo laboral. Hasta marzo de 2024 hubo alrededor de 378 Organizaciones formalizadas, según el Registro Nacional de Recicladores, agrupando a más de 4487 personas dedicadas a esta actividad económica; de ese total, cerca del 45 % son mujeres (2461) quienes a través de la formalización han logrado mejorar sus condiciones laborales, de salud y seguridad.
Esto es clave para la protección, capacitación y desarrollo de los recicladores, mejorando el manejo de residuos sólidos.
Asimismo, se capacita a funcionarios de los gobiernos locales y municipios sobre aspectos técnicos y normativos relativos a la adecuada gestión de los residuos y el reciclaje. Estas intervenciones sectoriales contribuyen a mejorar las condiciones laborales de los recicladores. La formalización y valorización de residuos son pasos esenciales hacia un futuro más limpio y sustentable para todos los peruanos.
En el año 2022, en el país se valorizaron 148 mil 559 toneladas de residuos sólidos, de los cuales 69 mil 754 toneladas son residuos orgánicos y 78 mil 804 toneladas son residuos inorgánicos, según los resultados de la Meta 3 del Programa de Incentivos a la Mejora de la Gestión Municipal (MEF).
Respecto a residuos sólidos orgánicos, Lima registra la mayor cantidad con 15 mil 282.15 toneladas (21,9 % del total nacional), seguido de Cusco con 8 mil 84.295 toneladas (11,6 %) y Junín con 7 mil 695,04 toneladas. (11 %).
En cuanto a los residuos sólidos inorgánicos municipales valorizados durante 2022, el departamento que más residuos inorgánicos ha valorizado fue Lima, con un total de 39 mil 342 toneladas al año (49,9 % del total de residuos inorgánicos valorizados a nivel nacional); seguido de Piura con 5 mil 253 toneladas (6,7 %) y La Libertad con 4 mil 84 toneladas (5,2 %).
(FIN) NDP/LZD