La economía peruana se ha caracterizado por la informalidad. De hecho, el 73.5% de la población labora de manera informal, lo que les impide acceder a créditos de manera formal en la banca tradicional.
“Los microcréditos son una opción viable que contribuye en la lucha contra la pobreza ya que brinda pequeños créditos a personas que no tienen posibilidades de acceder a otro tipo de financiación y que buscan generar nuevos ingresos o emprender a fin de mejorar su calidad de vida”, señala Diego Mercado, gerente de finanzas de la startup Kashin.
“Los microcréditos son una excelente alternativa para las personas que perciben bajos ingresos, de 1,000 a 1,500 soles mensuales, ya que, al ser montos pequeños los clientes tienen más facilidades de pagarlos”, añade.
Bajo ese contexto, el especialista en finanzas señala 4 beneficios que proporcionan los microcréditos a la población más vulnerable del país.
- Intereses reducidos: Existen casos en los que los intereses son a largo plazo, ya que existen tiempos de pago de 7 a 14 días, lo que evita el sobreendeudamiento o que el cliente entre en mora.
- Desembolsos rápidos: Al desembolsarse montos menores en plazos cortos, estos son rápidos y al instante, lo que permite a los clientes cubrir emergencias o poner en marcha su emprendimiento.
- No requiere garantía: Los préstamos no son colateralizados o no requieren garantía, que es algo muy frecuente en el mercado o casas de empeño.
- Más oportunidades crediticias: Los clientes tienen la posibilidad de incrementar su línea de crédito si demuestran ser responsables