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Mi aula en un hospital: Minedu atiende a 2,800 escolares internados por problemas de salud

El Servicio Educativo Hospitalario (Seho) atiende a 2,800 estudiantes en todo el país. Foto: ANDINA/Difusión

El Servicio Educativo Hospitalario (Seho) atiende a 2,800 estudiantes en todo el país. Foto: ANDINA/Difusión

12:22 | Lima, oct. 18.

El Servicio Educativo Hospitalario del Ministerio de Educación es una herramienta eficaz para garantizar la continuidad de aprendizajes de aquellos escolares que por diversos problemas de salud no van a la escuela. En este momento, 2,800 menores reciben clases en 31 hospitales del país.

“Aquí, las profesoras me enseñan muy bien. He aprendido a dibujar y, en la laptop, escribo una composición sobre las partes del cuerpo”, cuenta JHM. A sus 11 años tuvo que ingresar de emergencia al Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña por quemaduras en la cabeza debido a un accidente casero.


Su padre, Jimmy Huamán, recuerda que cuando internaron a su hijo en este nosocomio limeño nunca había escuchado del Servicio Educativo Hospitalario (Seho) del Ministerio de Educación.

“Es un apoyo para los niños que sufren accidentes; es una motivación para que el niño no pueda perder el estudio, que siga constante con las clases”, opina.


JHM comparte el aula acondicionada en el INSN Breña con PTL, una niña de 6 años que sufrió una quemadura en la pierna. Mientras JHM trabaja en la laptop, PTL desarrolla sus planas circulares acompañada por una docente del Seho del Ministerio de Educación (Minedu).


En otro ambiente del Pabellón de Quemados del histórico Hospital del Niño, RGT, de 9 años, no quiere ser fotografiada: aún lleva vendas en el rostro y brazos. Ella está concentrada leyendo un cuento y luego desarrollará un resumen que enviará en audio a su profesora, en su colegio en Villa María del Triunfo.

Desarrollo de clases

Como estos tres menores, gracias al trabajo del cuerpo pedagógico del Seho del Minedu, un total de 2,800 niños y adolescentes reciben clases, de lunes a viernes, en sus camas o en ambientes seguros y desinfectados en 31 centros de salud de 18 regiones del país.


“Desde que llega un niño, el primer contacto es con el padre de familia para conocer el motivo de ingreso al hospital y saber si se trata de una situación reciente de salud o de un caso crónico”, explica Beatriz Trujillo, psicóloga del Seho del INSN de Breña.

El contacto con el padre permite conocer el estado del menor, el colegio de procedencia y si continuará el tratamiento en ese centro de salud. Si se trata de esto último, la coordinadora llama al centro educativo para saber qué cursos le corresponden y enviar luego en línea los trabajos desarrollados por el alumno hospitalizado.


La coordinadora del Seho, Esmeralda Espíritu, se comunica con el director de la institución educativa para informarle que el estudiante-paciente está ingresando al servicio educativo. Luego contacta con los docentes para comentarles sobre los trabajos y las sesiones de aprendizaje. En el caso de los estudiantes de larga estancia, se prepara un informe a cada colegio.

Caso por caso

A veces, hay pacientes que no están matriculados y son integrados a un centro educativo. Otro grupo de alumnos no pueden usar sus manos o no pueden moverse y se les acondicionan los materiales de trabajo. Para esto, cada mañana se coordina con el equipo médico, a fin de saber cómo avanza su recuperación y determinar las metodologías adecuadas para el aprendizaje.


Las clases se desarrollan en dos turnos, tanto para los alumnos hospitalizados como para los que son atendidos en sus hogares, y en ambos casos se dictan de manera virtual.

En algunos pacientes, el daño emocional es muy profundo debido a que tienen marcas muy profundas en el cuerpo y en sus mentes, producidas por maltratos, quemaduras, autolesiones o embarazos precoces.


En otras ocasiones, la separación del entorno familiar genera tristeza durante los primeros días de hospitalización, sobre todo en los más pequeños. Por ello, las clases ayudan a los internados a olvidar sus problemas y también contribuyen a su mejoría.

Bienestar psicológico

“La escuela trasladada al hospital le permite al niño desvincularse de sus preocupaciones de salud e incluso disociarse del dolor físico que experimenta porque está concentrado en las clases, que a la vez tienen un enfoque lúdico y son muy amenas”, manifiesta la psicóloga Trujillo.



La especialista, que atiende a cerca de 200 niños en el INSN de Breña, explica que se llega a tal nivel de confianza entre el maestro y el estudiante que los chicos esperan ansiosos en sus camas la visita de sus docentes.

Hasta agosto, el Seho ha reportado 21,000 atenciones pedagógicas, y para el 2024 proyecta atender a 3,500 niños, adolescentes y jóvenes hospitalizados o con tratamiento ambulatorio extenso y tener 40,000 atenciones a nivel nacional. Siete nosocomios tienen el Seho en Lima.

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(FIN) DOP/KGR


Publicado: 18/10/2023