Lima, set. 13 (ANDINA).- El Ministerio de Energía y Minas (MEM) descartó hoy que la minera Majaz haya desarrollado trabajos de exploración en áreas que impliquen la afectación de cuencas como Quiroz o Huancabamba, en Piura.
Lima, set. 13 (ANDINA).- El Ministerio de Energía y Minas (MEM) descartó hoy que la minera Majaz haya desarrollado trabajos de exploración en áreas que impliquen la afectación de cuencas como Quiroz o Huancabamba, en Piura.
Raúl Camborda, asesor legal de la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros, explicó que para este caso específico se ha cumplido con los procedimientos regulares que se siguen para la aprobación de los estudios ambientales.
Enfatizó que un proyecto de exploración correctamente llevado no tiene por qué afectar negativamente al medio ambiente ni a las poblaciones que viven en las áreas de influencia.
Por su parte, el Director de la Oficina General de Gestión Social del Ministerio de Energía y Minas, José Luis Carbajal, sostuvo que Majaz realizó un trabajo de exploración exclusivamente, el cual emprendió después de obtener la aprobación de un estudio ambiental, pero actualmente no desarrollan actividad minera alguna. Ahora realizan básicamente actividades de cierre.
Remarcó, además, que dicho ministerio cuenta con la legislación más completa para el tema del control de impactos ambientales y sociales a nivel nacional.
Agregó que si las empresas deciden pasar a la etapa de explotación, deben obtener antes la aprobación de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), para lo cual tienen que cumplir con presentar un plan de relaciones comunitarias, que contempla programas de comunicación y de coordinación continua con autoridades y poblaciones en sus áreas de influencia.
En la etapa de aprobación de estos instrumentos ambientales, explicó, se desarrolla un proceso de participación ciudadana, que comprende la realización de talleres previos y reuniones de coordinación informativa en donde la población, sus autoridades, la empresa en particular y las autoridades del sector se reúnen y evalúan las características del proyecto.
“Esta es una etapa crucial en que la población y sus autoridades pueden comunicar sus preocupaciones con relación al proyecto, las cuales son recogidas por el Ministerio de Energía y Minas y transmitidas a la empresa. Si ésta no responde correctamente a estas inquietudes, no se da la aprobación del estudio de impacto ambiental”, refirió.
Estos procesos de participación ciudadana sí ofrecen todas las garantías posibles porque son debidamente publicitados, sobre todo para la realización de las audiencias públicas, y las observaciones que se recogen forman parte de los procedimientos y se ponen en la página web del ministerio, permitiendo así que éste recoja las percepciones y opiniones de la gente sobre un proyecto minero, expresó.
Camborda recordó que en 1990 se aprobó el Código de Medio Ambiente y el primer sector productivo del país que reglamentó los aspectos ambientales de sus actividades fue Energía y Minas en 1993.
En 1998 se regulan ambientalmente las exploraciones, a pesar de que se entendía que los impactos de éstas podían ser no tan significativos como en la etapa de la explotación misma.
A pesar de tener el marco normativo ambiental mejor regulado del país y posiblemente de la región, el ministerio reevalúa continuamente sus disposiciones.
Actualmente se encuentran en revisión la reglamentación para las actividades de exploración minera, el Reglamento de Participación Ciudadana en el subsector minería, la actualización de los límites máximos permisibles, entre otros
(FIN) NDP/VVS
Publicado: 13/9/2007