Médicos del hospital Luis Negreiros de EsSalud salvaron el brazo de un niño de siete años que padecía de un tumor óseo, gracias a un autotrasplante que permitió reconstruir la extremidad que estaba con gran limitación producto de la neoplasia.
El menor ingresó al área de emergencia tras sufrir una aparatosa caída. Luego de realizar las pruebas radiográficas, los especialistas evidenciaron que, además de la fractura, el paciente tenía un tumor de 3 centímetros que había crecido y deformado el húmero del brazo izquierdo.
Para lograr conservar la extremidad, los médicos decidieron realizar un autotrasplante óseo, que consiste en extraer parte del hueso peroné de la propia pierna del niño e insertarlo en el área afectada del brazo para formar un “nuevo” hueso.
El doctor Víctor Bolívar, traumatólogo y especialista en tumores y reconstrucción ósea del hospital Negreiros, explicó que el tumor óseo, llamado displasia fibrosa, carcome el hueso por dentro y cuando se fractura se tiene que reconstruir en el menor tiempo posible.
“Mientras más pequeño sea el paciente, hay más daño en el hueso y menos opciones de poder reconstruirlo. Por eso optamos por el autotrasplante, que integra mejor el hueso y evita que se coloquen tornillos, placas o se haga injerto óseo cadavérico”, apuntó.
En cuanto al peroné, el especialista dijo que este hueso vuelve a crecer con la técnica quirúrgica empleada para que el niño no tenga limitaciones funcionales.
“El peroné se trasplanta de forma vascularizada, conectando arterias y venas de ese hueso a los vasos del brazo, lo que permite realizar una buena reconstrucción ósea. La técnica que utilizamos es compleja, porque el trasplante se realiza en el mismo momento que se hace la resección tumoral”, detalló.
Junto al doctor Bolívar, participaron en la exitosa operación, los médicos traumatólogos Guillermo Guimarey y Pablo Carrasco, así como anestesiólogos, tecnólogos médicos y personal de enfermería especializado.
Técnica exitosa
El niño Ebert será monitoreado durante seis meses hasta que el “nuevo” hueso trasplantado en el húmero se consolide. También para conocer cómo va el proceso de crecimiento del peroné que sirvió para hacer el injerto.
“La técnica quirúrgica que hemos empleado en el caso del niño arroja buenos resultados, por encima del 90 % de éxito. Sin embargo, hay factores complementarios en los que se requiere la participación de la familia, como es el cuidar su alimentación y que el menor, que es tan activo, aprenda a realizar actividades sin lastimar la zona operada”, precisó.
El doctor Bolívar destacó que el hospital Sabogal es pionero en realizar autotrasplantes óseos, técnica quirúrgica que se ha aplicado a 10 pacientes, entre pediátricos, adolescentes e incluso a un adulto mayor de 72 años, al que se le extrajo 7 cm de peroné, quien a 4 años de esta exitosa operación, desarrolla sus actividades cotidianas con normalidad.