La adjunta de los derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo, Patricia Sarmiento, reveló que la mayoría de mujeres que murió por feminicidio denunció ser víctima de violencia antes de ser asesinada.
La información es resultado del estudio de expedientes judiciales de procesos de feminicidio y violencia sexual del periodo 2012 – 2015 que realizó la Defensoría, y la evaluación que realizó de la actuación que cumplieron las entidades públicas del sistema de justicia en cada uno de ellos.
Según el análisis, en el 24% de casos de feminicidio la víctima había denunciado y buscado ayuda en entidades como la comisaría y el Ministerio Público. Pero, al indagar en el entorno familiar, en el 69% de los casos, los parientes y amigos de la mujer sabían del problema de violencia que la afectaba.
Semejante proporción se presentó en los casos de tentativa de feminicidio, en donde el 33 % tuvo procesos judiciales por violencia y maltrato de su pareja, y en el 57 % de ellos los miembros de la familia y amigos conocían los antecedentes de violencia en el hogar.
“No solo no encontraron el apoyo que buscaban en el Estado, sino que su entorno más cercano no hizo nada por apoyarla. Muchos nos decían que preferían no meterse ni denunciar para no tener problema con ella ni la pareja”, comentó la abogada en el canal online de la agencia Andina.
Para la funcionaria, es fundamental liberar a la víctima de su entorno de violencia, sobre todo cuando existen las conocidas como víctimas hostiles que son las que se resisten a salir de su hogar porque no se encuentran preparadas para romper con el agresor.
“Por eso antes de invitar a las mujeres a denunciar la violencia que sufren, es mejor recuperarlas emocionalmente, recuperar su salud mental para que puedan enfrentar el proceso de denuncia y continúen hasta el final pues en el camino muchas desisten con la denuncia”, precisó.
Sarmiento recomendó a las autoridades que forman parte del sistema de justicia diseñar estrategias de atención integrales, tanto de apoyo legal como social y de salud mental.
“Las casas de refugio son una importante alternativa de protección, los gobiernos municipales tienen la palabra”.
Las declaraciones las formuló durante el programa Incluir para Crecer en donde se desarrolló el tema "¿Qué se está haciendo para detener la violencia a la Mujer?" al lado de la fiscal superior y coordinadora de la Unidad de Protección de Víctimas y Testigos del Ministerio Público, Rosario López Wong.
Las servidoras públicas y funcionarias se sumaron a la marcha del 13 de agosto Ni Una Menos cuyo punto de concentración y partida será el Campo de Marte a partir de las 3 de la tarde.
(FIN) SMS/RRC
Publicado: 13/8/2016