Andina

Maíz: Perú es centro de diversificación de este superalimento y posee 52 razas nativas

Así lo revela la línea de base de la diversidad genética del maíz peruano

Las razas nativas de maíz constituyen uno de los mayores legados de la agricultura tradicional peruana y posicionan a nuestro país como un importante centro de diversificación con 52 razas oriundas de este magnífico superalimento, muchas de ellas únicas en el mundo. ANDINA/Difusión

Las razas nativas de maíz constituyen uno de los mayores legados de la agricultura tradicional peruana y posicionan a nuestro país como un importante centro de diversificación con 52 razas oriundas de este magnífico superalimento, muchas de ellas únicas en el mundo. ANDINA/Difusión

14:40 | Lima, may. 6.

Las razas nativas de maíz constituyen uno de los mayores legados de la agricultura tradicional peruana y posicionan a nuestro país como un importante centro de diversificación con 52 razas oriundas de este magnífico superalimento, muchas de ellas únicas en el mundo.

Así lo revela el documento Línea de base de la diversidad genética del maíz peruano con fines de bioseguridad, elaborado por el Ministerio del Ambiente y cuya elaboración se inició en el año 2013 y publicado en 2018.


Esta línea de base muestra la efectiva articulación lograda a nivel interinstitucional, pues ha sido construida por la capacidad y esfuerzo de reconocidos investigadores de diversas universidades y centros de investigación del país, permitiendo con ello el fortalecimiento de capacidades. Contar con esta línea de base es un hito muy importante en el proceso de conservar nuestro patrimonio genético alimentario.


La línea de base señala que posiblemente el maíz se originó en el suroeste de México, aproximadamente hace 8,000 a 9,000 años, pero llegó al Perú muy temprano. Evidencias arqueológicas de la diversificación del maíz en el Perú muestran que hace aproximadamente 7,000 años ya se cultivaban varias razas de maíz en el valle de Chicama, lo que confirma los descubrimientos de Los Gavilanes, en la provincia de Huarmey en la costa norte del Perú. 


Según los descubrimientos arqueológicos, la diversidad del maíz estuvo representada aproximadamente hace 4 000 años por tres razas: Proto Confite Morocho, Confite Chavinenese y Kculli (maíz morado). Después, la diversificación se aceleró por la variedad ecológica del territorio peruano y por la forma de consumo. 


La poca frecuencia encontrada de maíz antes del periodo formativo se debe posiblemente a que en el Perú la dieta era más variada. A diferencia de países vecinos, donde se consume maíz como harinas para hacer tortillas o arepas, en la región Andina, el maíz se consume directamente sin mayor transformación. 

Diversidad genética y razas


La diversidad genética del maíz se divide en razas. Todos los cultivares nativos de maíz que existen en un país o región se agrupan en razas. La ventaja de la clasificación racial es que la clasificación es cerrada, es decir, primero se conoce toda la diversidad y después toda la diversidad se divide en razas. Puede haber miles de cultivares nativos; y muchos cultivares pueden pertenecer a una sola raza. 


Pequeñas variaciones distinguen a los cultivares, a veces la diferencia en un solo alelo de un gen distingue a los cultivares de una sola raza. Muchos caracteres diferencian a las razas. Teóricamente todos los cultivares nativos pertenecen a alguna de las razas descritas.


Como no hay en el Perú especies relacionadas que se puedan cruzar libremente con el maíz, se considera que toda la diversidad del maíz se clasifica en razas. Son parte también de la diversidad los cultivares mejorados e híbridos nacionales y foráneos. Las regiones donde se introdujeron híbridos y cultivares mejorados diferentes de las razas nativas son la costa y la selva. Cultivares introducidos se adaptaron en diferentes regiones de costa y selva y se cultivaron regularmente hasta ser consideradas razas peruanas.

Razas emblemáticas


Según la línea de base, Perú cuenta con 52 razas nativas, entre las que destacan el maíz gigante del Cusco, que representa el 20 % de la superficie total cosechada de maíz en el país (240,000 hectáreas), según datos al 2021.


También sobresale el maíz morado, llamado “Kculli” en quechua y que representa el 2% del total de maíz cosechado a nivel nacional.


La raza nativa con mayor superficie cosechada es la “Chullpi”, conocida como maíz para cancha, que representa alrededor del 78 % del total nacional.


La producción total de maíz en el 2021 alcanzó las 772,000 toneladas, de las cuales 442,000 fueron del tipo choclo, 310,000 toneladas para cancha y 20,000 fueron maíz morado.


Otro importante ejemplar es el maíz amiláceo, que es el cultivo de mayor importancia económica en la sierra después de la papa, y se destina fundamentalmente para el consumo humano directo. Es cultivado en zonas con clima templado de la sierra y en el invierno en la costa.


La producción de maíz amiláceo se destina al autoconsumo y a los mercados local y regional. Es justamente en la sierra, que presenta mayor diversidad de ecosistemas, donde se cultiva la mayor parte del maíz amiláceo, y donde la diversidad genética nativa de este cultivo es mayor.

Amenazas de transgénicos


Para países como el Perú, la introducción de variedades genéticamente modificadas (OVM) o transgénicos de maíz genera preocupación debido a los potenciales impactos sobre las razas nativas, muchas de ellas únicas en el mundo.


Como una herramienta en el proceso de estar mejor preparados se aprobó la Ley N° 29811, que establece la moratoria del ingreso y producción de organismos vivos modificados (OVM) en el territorio nacional por un periodo de 10 años, lo que debería permitir, en este plazo, tomar las medidas necesarias para estar mejor preparados en hacer frente al impacto de los OVM en nuestro país.

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 6/5/2022