Por José VadilloEl Comité Peruano Memoria del Mundo celebra 11 años de labor. Busca aumentar la difusión en el ámbito nacional de la importancia de la certificación de los documentos de instituciones públicas y privadas como Memoria del Mundo de la Unesco.
El 29 de diciembre de 1883, desde Ayacucho, el general Andrés Avelino Cáceres remitió una carta al general Miguel Iglesias. En tono diplomático, el militar andino advierte que espera que las condiciones de la rendición del Perú sean lo más alturadas posible. De lo contrario, advierte que él continuaría con la resistencia.
Este año, el histórico manuscrito epistolar del Brujo de los Andes, custodiado por la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia (BSFI), fue inscrito en el Registro Peruano de la Memoria del Mundo de la Unesco.
“Es una carta que deberían tener todos los colegios del país, es muy sentida y vibrante de patriotismo, de amor por el Perú”, comenta el presidente del Comité Peruano Memoria del Mundo (CPMM), Fernando López Sánchez.
Documentos registrados
Desde el 2018, un total de 28 bienes patrimoniales culturales documentales han ingresado al Registro Peruano de la Memoria del Mundo.
El primero fue el Libro Becerro, Protocolo Ambulante de los Conquistadores (1533-1538), que custodia el Archivo General de la Nación (AGN). Entre los documentos también se encuentran los originales del III Concilio Límense de Santo Toribio de Mogrovejo, que custodia el Archivo de la Catedral de Lima; y la Capitulación de Ayacucho, que resguarda el Museo Nacional de Antropología, Arqueología e Historia del Perú.
Primeros registros
Si bien esta representación nacional de la Unesco se conformó en el 2011, los primeros registros se empezaron a dar siete años más tarde, cuando se inició una mayor difusión de la certificación.
Sus comités pares en Argentina, Brasil, Colombia, que se constituyeron con anterioridad, tienen en sus registros nacionales más de un centenar de documentos, amén de los que han ascendido al ámbito regional o internacional.
Al respecto, López Sánchez comenta que el CPMM “está en el proceso de involucrar a las entidades para que tomen en consideración la importancia que tiene registrar esos documentos. Porque solo así se podrá establecer estrategias para su conservación y protección, no solo por robo, sino también frente a los agentes de deterioro”.
Sin embargo, lamenta que todavía muchas instituciones y sus directivos no le den importancia a los archivos donde se guardan sus memorias institucionales.
Hay excepciones. Una de ellas es el Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud), que ha hecho ocho registros de su patrimonio documental. Entre ellos, las Memorias Anuales de la Gerencia General de la Caja Nacional de Seguro Social, de 1937 a 1967; y el Registro de Estudios y Prácticas de la Escuela de Enfermería de la Caja Nacional del Seguro Social. Años 1941 a 1973.
Custodiar y conservar
Además de diversas entidades nacionales afincadas en la ciudad de Lima, el Archivo Arzobispado de Huacho logró certificar el Acta de Fundación de la Villa de Carrión de Velasco (Huaura). Y el Archivo Regional de Ayacucho hizo lo propio con el Acta de Fundación de la Universidad San Cristóbal de Huamanga.
Las instituciones que custodian los documentos declarados Memoria del Mundo deben resguardar el bien y conservarlo. “El diploma que se le otorga es un reconocimiento al peso que tiene un documento para la localidad, el país, la región o el mundo. Es tu responsabilidad conservarlo y permitir el acceso universal al mismo, a través de los medios digitales”, dice.
Como testimonio del trabajo sindical en el registro del CPMM también se han incluido las actas de constituciones de la Federación de Obreros Panaderos Estrella del Perú 1887-1939 y del Sindicato Textil Vitarte. Y el Ministerio de Justicia ha hecho lo propio con el Registro Único de Víctimas de la Violencia Política en el Perú.
Diversidad
López Sánchez recuerda que el registro Memoria del Mundo no es exclusivo del patrimonio documental manuscrito e impreso. También pueden incluirse audios, videos o fotografías “que manifiesten un momento determinado de las sociedades”.
Al respecto, hace 19 años, Uruguay incorporó a la Memoria del Mundo los discos originales del cantautor Carlos Gardel, de la colección Horacio Loriente (1913-1935).
Consultado, el presidente del comité sostiene que en el Perú se podrían incorporar desde las cintas grabadas por el dúo Montes y Manrique (el primero en registrar música peruana en una disquera) hasta las colecciones de fotografías que custodian diarios o la Biblioteca Nacional del Perú, como el Archivo Courret, pero deben ser perfilados y definidos, comenta.
Inclusive las instituciones se complementan con sus pares en el país o el extranjero. Ya lo hizo el Instituto Riva Agüero cuando presentó para su certificación el Padrón de Indios de Lima (1613), junto con la Biblioteca Nacional de España.
López Sánchez recuerda que la certificación de un documento como Memoria del Mundo es gratuita. “Lo que resulta oneroso es el proceso si la institución no cuenta con personal destinado a ese tipo de labores”.
Y se brindan mecanismos facilitadores. La BSFI, por ejemplo, tuvo el apoyo del Patronato Afroandino para la Cultura y Desarrollo. Ellos firmaron un convenio y se pudo elaborar el expediente de la carta de Andrés Avelino Cáceres. A la vez, el CPMM ha facilitado el contacto con la AGN para que sean asesorados en restauración y conservación de la carta y sea expuesta en las mejoras condiciones en el mundo virtual.
Pandemia
En el 2021 el CPMM retomó sus actividades, entre ellas la certificación de patrimonio cultural documental mediante ceremonias virtuales.
Otro efecto de la pandemia es que frenó la difusión de la certificación Memoria del Mundo y también atrasó el nombramiento de representantes de algunas instituciones en el comité, un tema que se espera resolver en las próximas semanas.
López Sánchez puntualiza que como hay muchos puntos en común en los formatos del registro de un documento manuscrito para certificarse como Memoria del Mundo y como Patrimonio de la Nación –este último lo otorga el AGN– y aprovechando la relación fluida entre ambas instituciones, se prepara un convenio marco. Permitirá que ambos procesos se den al mismo tiempo, además de una mayor difusión sobre la importancia que un documento sea declarado Memoria del Mundo.
La importancia de El Peruano
El Diario Oficial El Peruano es el único medio de comunicación del país que cuenta con certificado de Memoria del Mundo de la Unesco. Se trata de sus ejemplares del período 1826 al primer semestre de 1868.
“El Peruano, de cara a la modernidad, ha asumido la importancia de preservar y difundir su memoria. Me ha sorprendido gratamente el trabajo del director Félix Paz, el interés que le pone al tema, lo cual gravitó para su inclusión en la Memoria del Mundo. Además, El Peruano tiene una documentación importantísima del Perú Republicano. Por ello, estamos muy interesados que Editora Perú sea una de las instituciones que conforman el CPMM”, dice López Sánchez.
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Publicado: 23/6/2022