Diversas entidades públicas y privadas unen sus esfuerzos para poner en marcha un proyecto que tiene como objetivo poner en valor a los bosques amazónicos de Loreto y beneficiar a las comunidades indígenas de dicha región.
Los impulsores de este proyecto destacan que la conservación productiva como vínculo entre los
bosques, comunidades y empresas es una oportunidad para generar impactos positivos en la salud, calidad de vida y en la economía local, regional y nacional.
“El proyecto ‘Superfrutos que conservan bosques’ es una sólida alianza público–privada y comunal creada para
fortalecer cadenas de valor libres de deforestación, desde el manejo forestal comunitario a la apertura comercial de los superfrutos del bosque de la Amazonía peruana. Como Embajada, estamos orgullosos de apoyar este proyecto, el cual fortalece nuestro trabajo en el marco de la acción climática del país y acciones conjuntas para reducir la deforestación”, declaró la embajadora del Reino Unido, Kate Harrisson”.
Por su parte, el Grupo AJE informó que ya trabaja con nueve comunidades en colaboración con el Sernanp en la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Precisó que se une a este proyecto a través de su línea BIO Amayu, que emplea estos superfrutos para convertirlos en bebidas saludables y puedan ser ofrecidas a un mercado global, donde su venta incidirá en conseguir mejores condiciones de vida para los pobladores amazónicos.
“Ayudar a Conservar los Humedales de Loreto como el Abanico del Pastaza y Pacaya Samiria, es una misión que hemos interiorizado en AJE. Las empresas tenemos que cambiar nuestra forma de ver los negocios; estamos en la era de satisfacer las necesidades de la Madre Tierra, que nos pide cada vez con más fuerza que la cuidemos, y conservar nuestros bosques y su biodiversidad es una de las mejores formas de hacerlo”, afirmó Jorge López-Dóriga, director Global de Comunicaciones y Sostenibilidad del Grupo AJE.
Por último, Marcio Sztutman, director regional para América Latina de Partnerships for Forests, concluyó que ven en este proyecto la oportunidad de generar un impacto amplio por el fuerte caso de negocio que respalda la iniciativa. “A través del acceso al mercado que ofrece AJE y la participación de ONG renombradas para involucrar debidamente a las comunidades, esperamos que este proyecto se convierta en un ejemplo mundial de conservación del bosque a partir del aprovechamiento sostenible de sus servicios ecosistémicos”, subrayó.
Las instituciones que participan en la ejecución de este proyecto son Amazónicos por la Amazonía (AMPA), Naturaleza y Cultura Internacional (NCI), Earth Innovation Institute (EII); y la empresa procesadora local Frutama.