El presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Andrew Parsons, destacó que hay un antes y un después de los Juegos que la capital peruana se colocó como el epicentro de lo más excelso del movimiento paralímpico mundial, dejando así una herencia invaluable para el país y la comunidad mundial.
“Lima 2019 ha conseguido convertir el deporte en una herramienta de trasformación social. No tengo ninguna duda que cuando vuelva a visitar este hermoso país, estará constituido por una sociedad más inclusiva, en la que existirá igualdad de oportunidades hacia las personas con discapacidad”, subrayó con certeza Parsons, y enfatizó que la valla que se deja para Chile 2023 es muy alta.
En esa misma línea, el titular del CPI, elogió el cambio de consciencia logrado en la sociedad civil respecto a la discapacidad, en virtud del cual se construyó una atmósfera inclusiva, donde los paraatletas tienen mayores opciones para su desarrollo y son reivindicados como paradigmas que infundirán de gallardía y esperanza a las próximas generaciones.
“En el Perú, el futuro del deporte paralímpico ya está asegurado. Los recintos deportivos están acondicionados para una accesibilidad perenne hacia los paradeportistas. Y también se ha ganado una población que los reconoce como héroes que enseñan que todo es posible sobre la base del esfuerzo y la dedicación”, remarcó.
(FIN) MCS
JRA
Publicado: 1/9/2019