"Nunca se nos pidió la opinión de nosotros, pero nosotros ya nos vamos y llegarán nuestro reemplazos y los que ingresen lo harán con una desprotección a esa garantía que estaba preservada a nivel constitucional, tal como lo tienen los congresistas y el defensor del Pueblo", manifestó en TVPerú.
Dijo que si la reforma sobre la eliminación de inmunidad es aprobada en segunda votación y entra en vigencia, las opiniones y el control de las leyes provenientes del Congreso, se efectuarán "con una protección debilitada y con una espada de Damocles que podríamos ser perfectamente sometidos a procesos penales".
"Por opiniones disidentes que pudiéramos tener, por posiciones distintas, perfectamente podríamos ser procesados e inhabilitados, ese es el peligro, ese es el riesgo, por eso desde la Constitución de 1979 asegura que no solo a los magistrados del TC, sino a los congresistas y al defensor del Pueblo, debemos tener ese blindaje para ejercer el trabajo. Ahora, ese blindaje solo lo tendrán los miembros del Congreso", añadió.