Por Malena MirandaEl ministro de la Producción, Pedro Olaechea, consideró que los consumidores de productos lácteos en el país tienen el derecho a conocer lo que adquirirán para su consumo, por lo tanto las etiquetas de los productos lácteos deben explicar su composición.
De esta manera, sostuvo que las etiquetas de los productos lácteos deben contener información referente a la composición de estos productos.
“La solución está en el etiquetado (del producto lácteo). Debe informarse al consumidor lo que consumirá para que éste tome la decisión. Por ejemplo, si se trata de leche de vaca combinada con soya que aparezca una vaca con una soya al costado”, destacó el titular del Ministerio de la Producción (Produce).
Cualquiera de estos dos componentes (la leche de vaca y de soya) son saludables y están atados al Codex (Alimentario), pero lo que no es posible es que se etiquete con falsas pretensiones y se informe algo que no es, enfatizó el ministro a la Agencia Andina.
Cabe destacar que el Codex Alimentario es una colección, reconocida internacionalmente, de estándares, códigos de prácticas, guías y otras recomendaciones relativas a los alimentos, su producción y seguridad alimentaria bajo el objetivo de la protección del consumidor.
Olaechea comentó que el Perú no puede dejar de cumplir con los tratados internacionales en los que está inmerso, tras ser consultado sobre una eventual prohibición del ingreso de leche en polvo al país (para utilizarla en la elaboración de productos lácteos).
Leche fresca
Además, Olaechea destacó que la leche fresca debe ser sometida a un proceso de pasteurización que elimine las bacterias.
Por ese motivo, dijo, los programas sociales como Qali Warma, por ejemplo, no reciben de manera directa la leche fresca. “Es el Estado, vía Qali Warma, el que reparte la alimentación y por tanto, tiene la responsabilidad en la salud de los niños”, agregó.
"Con la correcta información el consumidor decidirá si compra leche fresca o si adquiere leche procesada o pasteurizada para su posterior consumo", recalcó.
Cabe destacar que el pleno del Congreso aprobó a mediados de junio pasado, por mayoría, la ley que promueve el desarrollo de la ganadería lechera del país y prohíbe el uso de la leche en polvo para la elaboración de leche evaporada.
Además, el Ministerio de Agricultura (Minagri) publicó el Reglamento de la Leche y Productos Lácteos a fines de junio último con el fin de establecer los requisitos y los parámetros técnicos, así como las condiciones de envasado y etiquetado que deben cumplir estos productos de origen bovino destinados al consumo humano.
Realidades distintas
En otro momento, el ministro Olaechea comentó que la realidad del Perú es distinta a la de otros países en lo referente a la logística, distribución y comercialización de los lácteos, y también en lo que respecta a la capacidad económica.
Por ejemplo, la población peruana en su gran mayoría carece de refrigeradoras y la leche fresca no tiene tanta duración como la leche de tarro o evaporada, refirió Olaechea.
A ello se suma que el Perú es un país que no cuenta con las condiciones para que la leche fresca pueda ser distribuida de manera general, pues si ello fuera así no existiría la leche de tarro, señaló.
En otros países, por ejemplo, existe leche UHT (pasteurizada o procesada) o en tetrapack, pues cuentan con otros sistemas logísticos, de comercialización, así como otro poder adquisitivo y otro tipo de consumo, manifestó.
“No somos como el mercado estadounidense, en el que cada persona tiene una refrigeradora. Las compañías de leche, las propias ganaderas reparten su leche y al final del día recogen la que no se consumió. Ese sistema no lo tenemos aún”, dijo Olaechea.
(FIN) MMG/JJN
JRA
Publicado: 26/7/2017