Para conocer más detalles, el Gerente del Proyecto del Nuevo Terminal, Plataformas y Accesos de LAP, Sergio Ocampo, narra la marcha del proyecto.
¿Cuál es el avance actual del nuevo aeropuerto Jorge Chávez?
Al cierre de noviembre de 2023, el avance del nuevo aeropuerto Jorge Chávez es superior al 66%. Esta cifra es muy importante, ya que significa que las obras civiles están prácticamente finalizadas y todas las grandes compras se han realizado. En el caso de las escaleras eléctricas, por ejemplo, ya se ha instalado el 60%. Lo mismo sucede con los elevadores, ascensores, rampas mecánicas y muchos otros equipos que provienen de fuera del Perú. La mayoría de estos equipos son internacionales, y han sido fabricados y transportados a nuestro país.
¿En materia de inversiones?
Como es de conocimiento público, el monto de inversiones de Lima Airport Partners (LAP) en este megaproyecto es de 2,000 millones de dólares. Al cierre de 2023 se habrá comprometido más de 1,300 millones. Este monto ha permitido, en primer lugar, reacondicionar los terrenos, que eran superficies de uso industrial y de cultivo. Posteriormente, se han realizado las grandes construcciones, como la nueva pista y la torre de control, que ya están en funcionamiento. Hoy, lo que resta por culminar son el edificio terminal, los accesos y la plataforma. Para ello, se estima invertir en el 2024 cerca de 500 millones de dólares y los 200 millones restantes en el 2025. Los trabajos que quedan por delante son los acabados interiores, la arquitectura, la iluminación y todo lo que involucre la experiencia del pasajero.
¿Qué tecnologías alberga este nuevo aeropuerto en comparación con el que actualmente está operando?
Tenemos muchos cambios. Nos hemos adaptado a los últimos estándares de la industria, que van desde tecnologías de reconocimiento facial para hacer mucho más rápidos y ágiles todos nuestros procesos, desde la facturación, la salida y entrada al país a través de los sistemas de migraciones. Además, contamos con sistemas de videovigilancia que monitorean absolutamente todo lo que ocurre dentro del terminal, y que también nos permiten controlar todos los sistemas e instalaciones de la infraestructura, es decir, sistemas inteligentes de control de infraestructura. Además de eso, el gran cambio es el nuevo sistema de tratamiento de equipajes. La complejidad del nuevo sistema de tratamiento de equipajes será cuatro veces superior al que tenemos actualmente y esto nos permite estar a la altura de los más grandes aeropuertos, no solo de la región, sino casi también del mundo.
¿Cuántos pisos tendrá el aeropuerto?
Esta infraestructura contará con cinco pisos (un sótano y cuatro pisos) que permitirán al pasajero tener una experiencia de viaje con mayor amplitud. De la misma forma, tendrá tres espigones para el embarque y desembarque de pasajeros: uno exclusivo para vuelos nacionales; otro, para internacionales; y uno central, que será mixto. Ello evitará las aglomeraciones que vemos ahora.
¿Las congestiones en el parqueo también se evitarán?
Sí, el nuevo aeropuerto también tiene una particularidad: la distancia entre la fachada y el acceso es de aproximadamente un kilómetro y doscientos metros. Esto hará que las nuevas vías de acceso al terminal sean completamente diferentes y prácticamente imposible que se congestionen. La distancia y la manera en la que están diseñadas lo hacen posible. Uno de los problemas que tenemos hoy es que la entrada, la gestión y todas las mezclas de flujos suceden en un espacio muy reducido. El hecho de tener más de veinte kilómetros de vías entre el acceso y el edificio terminal para combinar los flujos logísticos, industriales y de pasajeros hará que esa congestión desaparezca. En el tema de parqueo, actualmente tenemos una playa de estacionamiento con cerca de 800 plazas, y el nuevo terminal cuadruplicará esa capacidad.