17:22 | Chiclayo, dic. 29.
Un templo con escalinatas curvas, patrón novedoso en Lambayeque y que aglutina varias fases ocupacionales del periodo Formativo, fue descubierto en el distrito azucarero de Pucalá, en el centro del valle de Lambayeque, en la provincia de Chiclayo, se informó.
Este sitio arqueológico se ubica entre dos monumentos íconos como el complejo arqueológico Sipán y Santa Rosa y tendría una antigüedad de 3,800 años.
Walter Alva, director del Museo Tumbas Reales de Sipán, manifestó que tras seis semanas de intervención en Huaca La Inmaculada, se halló entre dos montículos este antiguo templo.
Recordó que luego de constatarse muros en la parte posterior, se inició este proyecto de muy poco tiempo, orientado a definir las característica de este complejo arqueológico, que es uno de los tres grandes complejos de la parte media del valle como son: Sipán, Santa Rosa y la Inmaculada, ubicado en lo que fueron los potreros de la empresa Pucalá.
“Esta lugar es muy estratégico por su ubicación en el corazón del valle medio, que estuvo saqueado en los últimos 20 años y se sabía que había restos de arquitectura”, sostuvo.
Mencionó que estos trabajos son preliminares donde se han intervenido cuatro unidades de excavación.
“En la primera se trata de definir la arquitectura y lo que se ha podido probar es que hay una ocupación secuencial y sucesiva desde la época Chimú-Inca hasta la época formativa. Debajo de la época formativa aparecen restos de arquitectura de barro muy simple que recuerda un poco a la arquitectura precerámica de Ventarrón (Pomalca) y además se caracteriza porque no hay ningún material de cerámica asociado a esta construcción”, manifestó.
Añadió que las etapas siguientes tienen también material del formativo de hasta dos o tres fases de construcción.
“La ventaja de los resultados de esta investigación es que vamos a poder comparar lo que se ha hecho en el complejo arqueológico El Triunfo (Tumán) y Mata Indio (Cayaltí) para establecer la verdadera secuencia cultural con fechas exactas porque se cuenta con bastante material de ocupación para fechado de radiocarbono y muestras de huesos”, destacó.
Se empleó moderno equipo
Al mismo tiempo, Alva informó que en esta investigación han utilizado un moderno y novedoso equipo llamado colorímetro.
“Este es un aparato que en cada uno de los pisos dónde ha vivido gente detecta lo que la gente no puede ver, como el caso de manchas que indican cuál fue el tipo de actividad humana que se desarrolló como si hubo cocinas, desechos domésticos y si hubieron ofrendas”, subrayó.
Destacó que para la ciencia esta zona es de gran importancia porque va a permitir escribir la verdadera secuencia cultural.
Alva indicó las muestras obtenidas tras la intervención las que estás asociada a cada piso. “Los arqueólogos definimos las ocupaciones por los fragmentos que se asocian a los pisos de ocupación, a los pisos de construcción”, recordó.
A su turno, el arqueólogo Jorge Bracamonte, manifestó que hasta el momento se han intervenido cuatro unidades de excavación. “Se partió con la idea que estábamos frente a un gran templo formativo y la idea era definir los frentes y las fachadas, los diferentes elementos arquitectónicos de este templo y por eso se decidió guiándose por los trabajos de reconocimiento dónde aparecían algunos muros”, indicó.
Precisó que respecto a la secuencia constructiva y los patrones arquitectónicos del templo se han definido dos grandes momentos en que se ha edificado esta estructura religiosa.
“La más antigua se ubica en la parte baja que corresponde a una construcción de barro de tapiales muy rudimentaria e incipientes, no apareció cerámica allí. Esto se ubica en toda una capa en arenación eólica y sobre él hemos encontrado una gran etapa de construcción de barro y piedra que correspondería a lo que los arqueólogos llamamos el periodo formativo. Lo más profundo y antiguo, aún está tratando de ser definido si se trataría de una ocupación del periodo arcaico. Una ocupación sin cerámica; todavía no hemos encontrado evidencias y es posible (…) vamos a realizar más análisis, fechados y continuar la excavación para ver si es eso o una fase inicial del periodo Formativo”, aseveró.
Precisó que lo hallado en la parte superior correspondería a la ocupación formativa.
“Tenemos una fachada de piedra con escalinatas laterales y luego una remodelación y ampliaciones. Luego una segunda gran fase constructiva con escalinatas curvas, que es lo más enigmático e intrigante en esta unidad de excavación porque no se ha tenido este tipo de datos en Lambayeque de un templo formativo con escalinatas curvas”, apuntó.
El investigador advirtió que más del 80 por ciento del sitio ha sido arrasado por los huaqueros, invasión de terrenos y por la empresa azucarera en un determinado momento destruyó con maquinaria pesada, cuyas huellas se pueden observar, pues está mutilado el edificio.
“Pese a ello nos ha brindado información valiosa del periodo formativo y de lo que sería el arcaico en esta parte del valle Lambayeque”, acotó.
El especialista indicó que apenas han excavado unos 20 metros por lo que la propuesta que están planteando a partir de los hallazgos en las cuatros unidades, es que se tratarían de templos en diferentes partes.
“Esto ha sido un duna fósil y sobre ello han construido varios edificios aparentemente cuatro, y este sería uno de ellos”, afirmó Alva tras agregar que al parecer las ofrendas estarían en la parte alta de este edificio.
Sostuvo que se ha podido documentar en las escalinatas de la última fase el ritual de ruptura de vasijas ceremoniales. “Hay actividad ritual”, manifestó.
Análisis de los suelos
Por su parte, el arqueólogo residente, Velko Marosic Verdeguer, manifestó que están realizando un análisis espacial de los suelos para identificar qué tipo de actividades se realizaron en el pasado.
“Cada actividad que realizan los seres humanos deja una huella en el piso que puede ser identificado químicamente. Estoy realizando un trabajo experimental con el Colorímetro a fin de identificar las temperaturas que alcanzaron las estructuras de combustión conocidas como fogones. En este caso con el estudio de los colores que tienen los sedimentos podríamos identificar qué tipo de temperatura se alcanzó”, aseveró.
El investigador manifestó que en los fogones que se halló y que corresponden a la parte más antigua del templo, se puede establecer que no se trata de fogones domésticos.
“Son estructuras de combustión hechas específicamente para calcinar, para quemar algo hasta el punto de que salga la ceniza. En este caso nos recuerda el caso del patrón que tenemos en Ventarrón lo que nos hace sugerir que las estructuras sean muy tempranas (…) tenemos cuatro pisos de ocupación y en cada uno hemos encontrado fogones y algunas piezas líticas asociadas, nada de cerámica. Allí estamos haciendo los análisis químicos y colorimétricos”, refirió.
Esta intervención de emergencia se ejecutó con financiamiento de una donación internacional con el apoyo de la Unidad Ejecutora N°005 Naylamp-Lambayeque y la empresa AgroPucalá. Actualmente han empezado a ejecutar el sellado de las unidades de excavación para reiniciar próximamente, cuándo se cuente con los fondos económicos para la ampliar las investigaciones en esta zona.
(FIN) SDC/MAO
Publicado: 29/12/2015