La vacuna pediátrica contra el covid-19 del laboratorio Pfizer, que se utiliza en el Perú, es un compuesto que ha sido diseñado tomando en cuenta la constitución biológica del niño y que corresponde a la tercera parte del compuesto destinado a la población adulta.
Así lo sostuvo Gabriela Jiménez, directora de inmunizaciones del Ministerio de Salud (Minsa), en una entrevista al programa Andina al Día, en el que también resaltó la seguridad de este compuesto.
“Todos los productos biológicos, en este caso las vacunas, son elaborados tomando en cuenta la constitución biológica del niño para que el nivel de activación de las células, que son las encargadas de generar la protección inmunológica, pueda contrarrestar la infección viral producida por el covid-19”.
La funcionaria de salud también informó sobre la correlación que existe entre la vacuna pediátrica y la de adultos al indicar que las investigaciones señalaron la posibilidad de inocular, con la vacuna para adultos, a los niños mayores de 12 años.
“Luego de ello, y tomando en cuenta la biología de los niños, se requería contar con una dosis llamada dosis pediátrica. En términos simples se puede decir que es la tercera parte de la dosis que le corresponde a los adultos”.
La vacuna que se administra a los niños constituye 0.2 mililitros que se les administra a los menores comprendidos entre los 5 a los 11 años. “Estas vacunas pediátricas han sido probadas y son seguras”, resaltó.
“Nosotros, antes de incorporarlas a nuestro protocolo de vacunación, hicimos un recuento sobre la revisión científica de aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), de La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con todos los criterios de seguridad”.
Jiménez señaló que los componentes de la vacuna pediátrica son los mismos para adultos y lo único que cambia son las concentraciones.
Por otro lado, Jiménez informó que el pasado fin de semana (29 y 30 de enero) se puso la meta de vacunar a no menos de 200 mil personas y que, al final, se llegó a vacunar a 280 mil. “Esperamos llegar este fin de semana al millón de vacunados”, resaltó.
Niños: una campaña diferente
Al ser interrogada sobre la campaña de vacunación a la población infantil que empezó el pasado 24 de enero, la funcionaria dijo que son los padres quienes tienen más temor sobre los efectos que podría tener en sus menores hijos la vacuna contra el covid-19.
“En los centros de vacunación hemos puesto súper héroes, espacios de dibujo y pintura, les damos hojas para pintar, así como juegos lúdicos para los más pequeños”, señaló Jiménez.
Comentó que los niños llegan a un espacio colorido en el que se les dan globos y juegos, así como la posibilidad de escuchar música infantil en su proceso de vacunación.
“El programa de salud mental ha diseñado una serie de acciones que vamos a seguir desarrollando, porque no solo es el hecho de dar la vacuna, sino generar estos espacios para nuestros hijos”.
Este escenario, continuó, se vive en todo el país: desde el más recóndito lugar en Puno y Apurímac hasta en las alturas de Huánuco y Ayacucho.
“El personal tiene la experiencia y sabe cómo trabajar estas situaciones con los menores. Los papás salen emocionados por ver el ejemplo de valentía que dan los niños por su poco temor a las vacunas. Muchas veces son los adultos quienes dan más problemas”, subrayó.