00:04 | Madrid, ene. 23 (ANDINA).
Para los seguidores de La Oreja de Van Gogh resultaba difícil pensar su música en otra voz diferente a la de Amaia Montero, su vocalista por 10 años, pero ahora la banda emprende una nueva etapa tras la incorporación de Leire Martínez, quien toma el micrófono con las dos manos para presentarle al mundo su nuevo trabajo, A las cinco en el Astoria.
La banda española, que ha vendido más de siete millones de discos en todo el globo, pasa por un momento de ajuste con la llegada de Martínez, pero con este disco nuevo le dice a sus fans que su esencia no cambia y que su sonido sigue intacto, según comenta El Nuevo Herald.
Aunque las comparaciones son odiosas, la voz de su nueva vocalista no dista demasiado de la de Amaia Montero, lo que en medio de todo resulta beneficioso para los que ya estaban acostumbrados a su timbre de voz; sin embargo, Martínez le imprime a A las cinco en el Astoria su sello personal, con un timbre de voz suave y sexy, que definitivamente atrapa al público.
El nuevo trabajo de estudio consta de 12 canciones compuestas por Sabi San Martín y Pablo Benegas, integrantes del grupo, que conservan la esencia pop que los ha caracterizado por toda una década, con algunas influencias electrónicas y ese aire europeo que lo diferencia del pop latino: un sonido que se destaca por ser más juvenil que de salón de belleza.
Dos de sus temas más fuertes son El último vals, su primer sencillo, y Jueves, un tema romántico y honesto que narra la historia de un amor en un tren y que es la canción perfecta para declararle su amor a alguien, sin rayar en lo cursi.
Aunque La Oreja debió aprovechar esta nueva etapa para imprimirle a su música un sonido nuevo, que se apartara de ese aire al grupo Mecano de los años 80, A las cinco en el Astoria es un disco bien hecho, de letras inteligentes, que conserva el sonido característico de una banda que afortunadamente, le aporta algo diferente al trillado género del pop.•
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Publicado: 23/1/2009