Alrededor de 90,000 metros cuadrados han sido cercados por invasores en el sector 2 del lado oeste del sitio arqueológico cerro Oreja, ubicado a la margen izquierda del valle del río Moche, en el distrito de Laredo, provincia de Trujillo, región La Libertad.
El hecho fue denunciado por Jordy Vilca y Melvin Rivas Rodríguez, dos egresados de la Escuela de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), quienes acuden frecuentemente al lugar para hacer algunos análisis del sitio con fines académicos.
Jordy Vilca informó que desde el 2018, que inició a visitar el lugar, pudo constatar lo afectado del sitio por los innumerables huecos que dejan los traficantes a su paso, situación que no se ha interrumpido pese a la pandemia de la covid-19.
Sin embargo, lo que más le llamó la atención fue encontrar hace algunos días una
ocupación ilegal que tiene un gran cerco de alambres y maderas sobre un área aproximada de 90,000 metros cuadrados (9 hectáreas) en el sector 2, ubicado en el lado oeste de cerro Oreja, que registra ocupación Salinar (500 – 200 a. c.), Moche (150 – 700 d.c.) y Chimú tardío (1300 – 1450 d.c.).
Vilca afirmó que han encontrado prendas, botellas de agua, tierra removida y fragmentos de cerámica que evidencia que algunos de los hoyos se han hecho recientemente por los huaqueros, y que buscarían cerámica Moche, que tienen acabados más finos y son altamente cotizados en el mercado negro.
Por su parte, Melvin Rivas Rodríguez afirmó que cada vez es mucho más
evidente el huaqueo en cerro Oreja, problema que cada vez modifica el sitio en contra del patrimonio cultural, impidiendo que se pueda reconstruir el pasado a partir de las investigaciones.
“Hay personas que no tienen identidad cultural y se dejan llevar por temas económicos y creen que por el tráfico pueden generar ingresos, pero estar muy equivocados. Por eso hacemos un llamado al Ministerio de Cultura o la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad para que puedan tomar medidas en el asunto”, indicó.
Cerro Oreja
El sitio arqueológico Cerro Oreja tiene una extensión aproximada de alrededor de 120 hectáreas y habría sido usado para diferentes fines, de acuerdo a la ocupación. Por ejemplo, en la ocupación Salinar fue empleada como área residencial doméstica, por ello se pueden encontrar vestigios de viviendas; con la ocupación Moche aún no se tiene claro el uso por falta de investigación, pero en la ocupación Chimú tardía fue usado como un gran cementerio y esa es la razón por la que los traficantes de piezas acuden al lugar.
El 29 de junio del 2017 un hombre de 49 años murió sepultado en un hoyo dentro del sitio arqueológico cerro Oreja. El forado había sido hecho por él y otras dos personas para buscar piezas antiguas.
El cerro Oreja tiene una estructura rocosa y aún ahora se puede ver vestigios de mampostería (muros de piedra con morteros de barro), conjuntos habitacionales, entre otras.
El arqueólogo Feren Castillo contó que Vilca y Rivas lo contactaron para contarle lo sucedido y buscar una forma de alertar a las autoridades para que intervengan en el menor tiempo posible. “Destaco y felicito que otros colegas se sumen al trabajo de la defensa del patrimonio. Ellos se atreven a hacer estas denuncias públicas porque quieren generar un cambio en la población y las autoridades”, apuntó.
Castillo espera que las autoridades de Cultura puedan escuchar la voz de estos investigadores y actuar en la brevedad posible.