Andina

Junín: comuneros de San Blas celebran tradicional herranza con gran algarabía

Festividad dejó de realizarse hace dos años por la pandemia del covid-19

La celebración consiste en colocar cintas y marcas a cada uno de los animales que son el sustento de su economía, para una mejor crianza y pastoreo.

La celebración consiste en colocar cintas y marcas a cada uno de los animales que son el sustento de su economía, para una mejor crianza y pastoreo.

19:36 | Huancayo, mar. 1.

Restablecidos anímicamente tras la pérdida de algunos comuneros por el covid-19, los miembros del anexo de San Blas del distrito de Óndores, en la región Junín, celebraron con alegría la tradicional herranza; luego de dos años, los integrantes de la comunidad campesina se concentraron en los exteriores de la antigua casona de San Blas para marcar a sus vacunos tal como lo hacían sus ancestros.

Hombres y mujeres participaron con mucho entusiasmo en esta actividad que consiste en colocar cintas y marcas a cada uno de los animales que son el sustento de su economía, para una mejor crianza y pastoreo.


“Estamos reactivando nuestra festividad después de la pandemia del covid-19. Hoy día estamos celebrando nuestra sexta Herranza San Blacina 2022, con mucha algarabía, con mucha gente que nos ha visitado en nuestro anexo de San Blas”, manifestó el promotor de Turismo de Óndores, Ever Guadalupe.


Conservando la esencia de esta tradición ancestral, previamente los comuneros masticaron la hoja de coca como parte del ritual para el cese de la lluvia, así como para elegir al nuevo padrino mediante el coca quinto.

“El que acumula mayor cantidad de hojas de coca sanas será el padrino para el próximo año, esa es la finalidad del chacchado; también estamos watapando al abuelo, que quiere decir que lo estamos amarrando para que no llueva", declaró la comunera de San Blas Tula Astete.


Además, en la celebración que forma parte de los carnavales en esta zona de la sierra central, se desenterró las ofrendas entregadas al tayta Jirka y a la pachamama —en este caso hace dos años— para cambiarlas por los ofrecimientos actuales.


En el intermedio del pago, algunos pobladores participaron en el reto de consumir los añejos licores en el menor tiempo posible, aceptando los castigos posteriores.

La comunidad campesina de San Blas trabaja para presentar un expediente ante el Ministerio de Cultura para que la herranza de su zona sea declarada como Patrimonio Cultural de la Nación.

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(FIN) PTM/TMC/JOT

Publicado: 1/3/2022