Con varias actividades festivas y de sensibilización, los comuneros de Chongos Alto, en la provincia de Huancayo, celebraron hoy el Día Mundial de la Tierra, en el distrito donde aún se cultiva en forma orgánica y se hace el arado de la tierra con yuntas y gañanes.
Así, los integrantes de la comunidad campesina de Chongos Alto participaron en el Alapacuy, en el que se agradece a los bueyes en el tiempo de cosecha y los adornan en forma singular con huayas (panes y frutos), y los retornan al echadero al compás de la tinya y el cacho.
“Esta celebración es para la toma de conciencia, por eso tenemos la participación de la comunidad educativa y se tiene a las diferentes generaciones, que estamos en un lugar donde han vivido los primeros hombres de esta zona. Desde ya generamos conciencia, vamos a generar también seguridad alimentaria y la preservación de los derechos colectivos”, refirió el subgerente de Pueblos Originarios de Gobierno Regional de Junín, Clodoaldo Hilario Briceño.
Al inicio de esta celebración se desarrolló un ritual de agradecimiento a la madre naturaleza. La sacerdotisa Paqarina Wanka se encargó de tributar homenaje a la tierra por los alimentos que nos entrega generosamente; el llamado específico fue para el uso adecuado del agua.
Sin agua no hay vida
“Tenemos que cuidar el agua, sin agua no hay vida, no hay agricultura, no hay ganadería; hoy queremos honrar a la madre tierra que nos ha dado abundancia a pesar de tantas adversidades, pero hemos podido tener al menos una cosecha saludable; y también pedimos para los que vienen, que siga llegando nuestra lluvia”, manifestó la sacerdotisa andina Paqarina Wanka.
De otro lado, en esta zona alta de Huancayo también se pide un manejo responsable de una minera para que no afecte el medio ambiente. “Básicamente los presidentes comunales del distrito de Chongos Alto, que son Chongos, Llamapsillón, Palaco y Palmayoc, estamos luchando los últimos años con una minera que contamina nuestro ambiente”, comentó la presidenta de la comunidad campesina de Chongos Alto, Luz Goyzueta Soto.
Reiteraron su pedido para proteger el valle del Canipaco, donde la actividad agropecuaria es el sustento de miles de familias, que quieren seguir produciendo en armonía con la naturaleza.
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