Cuando Keyla Checa Roman le confesó a su mamá que deseaba seguir una carrera distinta a la que estaba estudiando, ella le respondió: “Siempre haz lo que te haga feliz”. Cumplir aquel anhelo fue una de las mejores decisiones que tomó en su vida, por lo que inició su traslado para estudiar Ingeniería Mecánico-Eléctrica, donde descubrió su verdadera vocación.
Gracias a las palabras de su madre y su pasión por el uso de la tecnología para la automatización de procesos, la joven talento, natural de Piura, logró presentar una tesis que propone la aplicación de la inteligencia artificial (IA) para contribuir con los pequeños y medianos agricultores del país.
Investigación
Keyla explicó que cuando los agricultores exportan sus productos al mercado internacional deben cumplir con determinadas normativas que estipulan un nivel máximo de contenido de metales para cada producto particular. Sin embargo, señala que los procesos en la agroindustria peruana son en su mayoría rudimentarios, tradicionales y manuales.
“Mi proyecto está enfocado en automatizar la determinación del contenido de un metal pesado en particular, el cadmio, en las plantaciones de cacao”, detalló la ganadora de Beca 18 del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), del Ministerio de Educación.
Precisó que la investigación está enfocada en predecir el contenido de cadmio en los granos de cacao “de una manera rápida, de fácil acceso, no destructiva y confiable”, a través del Machine Learning y el Deep Learning. Estas son ramas de la IA basadas en el desarrollo de algoritmos, con el fin de que una máquina realice funciones de manera autónoma.
La joven talento realizó su estudio con muestras de diversas zonas cacaoteras del Perú. Además, usó técnicas de obtención de datos a través de imágenes hiperespectrales (imágenes que muestran los colores y patrones de la luz que no podemos ver a simple vista) y de análisis químico de laboratorio para construir sus modelos predictivos, los cuales obtuvieron destacables desempeños.
También advierte que el cadmio es un metal pesado muy nocivo para la salud humana, por lo que es necesario reducir o evitar su presencia en el cacao, al ser la materia prima del chocolate y un producto altamente consumido y exportable.
Su proyecto de tesis, denominado “Determinación del contenido de cadmio en granos de cacao mediante la aplicación de redes neuronales e imágenes hiperespectrales”, fue tan destacable que Keyla logró ser una de las ganadoras del financiamiento de Prociencia “Becas de Mentoría María Reiche” para desarrollarlo.
Gracias a esta beca, también pudo realizar una pasantía en el Laboratorio de Robótica y Machine Learning (AIRLab) del Politécnico di Milano, Italia, en donde aprendió sobre robótica aplicada a la agricultura.
“Ganar la beca cambió mi vida”
A los 13 años, Keyla descubrió su pasión por el ajedrez. Este deporte le permitió participar en competencias nacionales e internacionales, pero sobre todo le enseñó los valores de la responsabilidad, la perseverancia y disciplina.
“Aprender a perder, a equivocarse, y luego intentarlo de nuevo para hacerlo mejor, eso es lo que me dejó el ajedrez”, resaltó la joven piurana.
Así fue como desde tercero de secundaria, Keyla tenía clara su meta de convertirse en una profesional y luchó hasta conseguirlo. Debido a que la situación económica en su hogar no era muy buena, inició la búsqueda de becas que pudieran costear sus estudios. Su madre, docente de matemáticas de un colegio nacional, le informó sobre Beca 18, concurso al que postuló apenas culminó el colegio. Comenta que ser un talento Pronabec le cambió la vida.
“Mi mamá es mi inspiración para seguir adelante. Me ha apoyado desde niña, ha estado a mi lado en cada uno de los extensos entrenamientos de ajedrez, en mis amanecidas universitarias, en cada decisión importante, y me orienta en cada momento de mi vida”, dice Keyla, la mayor de dos hermanos, para quienes también espera ser un ejemplo a seguir.
Comparte que aún tiene muchas metas que cumplir como realizar su colegiatura, continuar especializándose y seguir contribuyendo con los agricultores y el desarrollo de este sector en el Perú a través de la inteligencia artificial.
“Quiero compartir una frase de Walt Disney para ustedes: ‘Todos nuestros sueños se pueden hacer realidad si tenemos el coraje de perseguirlos’. El momento de vivir es ahora, así que luchemos con pasión por nuestros sueños, aprovechemos todas las oportunidades que se nos presenten y demos todo de nosotros para obtener los resultados por los que trabajamos”, comentó.