La jornada de protestas de este martes en Chile dejó una bipolaridad entre marchas pacíficas y disturbios que fueron dispersados con gases lacrimógenos y balines de goma, dos caras que comienzan a convertirse en la rutina de las manifestaciones que se dan en el país contra la desigualdad social.
Santiago se ha convertido en un espejo de lo que se vive en las regiones de Chile, donde también se realizan a diario manifestaciones desde hace días a causa del descontento social.
Mientras en la plaza Italia miles de personas protestaban en un ambiente festivo, con banderas y proclamas en contra del Gobierno por la desigualdad, unos cientos de metros más allá encapuchados se enfrentaban a las Fuerzas Especiales de Carabineros (policía militarizada) entre pedradas de un lado y bombas lacrimógenas y balines de goma del otro.
Alameda O'Higgins
Las barricadas ardiendo que cortaban la alameda Bernardo O'Higgins, principal arteria de la capital, volvieron a aparecer con el transcurso de las horas, como en días previos, mientras las fuerzas del orden repelían a los manifestantes desde el otro lado de la calle.
La movilización de este martes estaba pensada con el objetivo de llegar pacíficamente hasta el Palacio de La Moneda (sede del Gobierno) para mostrar el descontento social, pero la represión de la Policía, para impedir que las marchas llegaran al lugar, convirtieron la protestas en un ida y vuelta por la avenida.
Cuando los manifestantes intentaban avanzar, Carabineros lanzaba gases, balines y chorros de agua para disuadir la marcha.
También saqueos
Entre tanto, los enfrentamientos se reproducían en las calles aledañas con algunos saqueos a locales comerciales que fueron forzados.
Una dualidad que se repite en los últimos días desde que el pasado viernes 1,2 millones de personas se agolpara en la plaza del centro capitalino en la que es considerada como la mayor marcha de la historia de Chile.
Se esperaba que la manifestación convocada para este martes replicara aquella, pero frente a la sede del Ejecutivo, aunque el actuar de Carabineros ha impedido en todo momento que la gente llegara a La Moneda.
Balances
En el marco de la protesta se registró la lesión por el alcance de siete perdigones de un funcionario del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un ente público pero independiente que monitorea las protestas desde el primer día.
Después de 12 días de protestas, el balance oficial del Gobierno contabiliza 20 fallecidos, 6 de ellos ciudadanos extranjeros, y 5 de las muertes producidas presuntamente en intervenciones de las fuerzas del Estado, ya sea militares o policías.
Desde el INDH han registrado 3.535 detenidos en todo el país y 1.132 civiles heridos, 595 por disparos (perdigones, balines de goma, disparos de bala o arma no identificada), además de actos de tortura sexual durante detenciones, golpizas, vejaciones y arrestos ilegales.
El accionar de Carabineros durante la represión de las protestas fue criticado esta jornada por el director del INDH, Sergio Micco, quien emplazó al Gobierno a hacer cumplir a los policías los protocolos de actuación que estipula la ley y no exceder el uso de la fuerza.
El alza en el precio del pasaje del metro de Santiago desató una oleada de protestas que derivó en demandas sociales más amplias para reducir la desigualdad.
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(FIN) EFE/CCH