El presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, hizo un llamado a todos los pueblos de América, a luchar contra los flagelos de la desigualdad y la discriminación, con el objetivo de garantizar un desarrollo más equitativo para todos los ciudadanos en la región.
Durante la inauguración de la 52° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, el mandatario recalcó que es momento de luchar unidos contra la desigualdad y la discriminación, pues son fenómenos persistentes que se profundizan a partir de insuficiencias estructurales y dificultades económicas que se vieron agravadas por la pandemia por el Covid-19.
“Tengo fe que los pueblos de América pueden luchar juntos contra la desigualdad y la discriminación. Hermanos y Hermanos, con profunda emoción y convencido que los trabajos de esta reunión conducirán a que los pueblos de la región puedan luchar juntos contra estos flagelos”, indicó.
Durante su discurso, el jefe de Estado recalcó que la desigualdad y la discriminación son una amenaza permanente a los valores sobre los cuales los pueblos de las América cimentaron su convivencia.
Manifestó que estos dos flagelos también socavan el sentido de pertenencia común, provocan desconfianza hacia la democracia y erosionan la armonía, y la paz de nuestras sociedades.
“Imponen condiciones injustas que empujan a la pobreza e impiden desarrollar capacidades a partir del esfuerzo y el trabajo. Estos problemas tienen profundas raíces en nuestra historia”, recalcó el presidente Pedro Castillo.
Agregó que el incremento del precio de los fertilizantes, el cambio climático, la crisis económica, agravan las brechas que han hecho de la región, "la más desigual del planeta".
“Accionar de manera efectiva contra la desigualdad no solo pasa por reducir los niveles de pobreza, es imprescindible desarrollar políticas de redistribución. Hay suficiente evidencia sobre los peligros que entrañan para la estabilidad y el desarrollo de nuestras sociedades y la democracia”, recalcó.
El mandatario manifestó también que la educación debe ser una prioridad, y pasa por la reducción de las brechas sociales, que deben ser objetivos prioritarios para la agenda 2030 y está en el centro de las preocupaciones de numerosas agencias internacionales y comisiones regionales.
El presidente Castillo, apuntó que se necesita superar las profundas brechas sociales puestas en evidencia por la pandemia, por lo que se debe reafirmar como derechos fundamentales a la salud, educación, trabajo, vivienda y alimentación.
Agregó que también se necesitan economías más sólidas y que estas se traduzcan en un mayor beneficio para los pueblos.
El presidente Castillo además alertó que se deben derribar las brechas de la discriminación y que no se pueden cubrir campañas de odio que se han registrado en diversos países, lo cual representa un peligro para la convivencia pacífica.