Andina

Investigadores peruanos usan cáscaras de café y nuez para fabricar envases biodegradables

La investigación cuenta con un financiamiento de ProCiencia y se desarrolla en el CITEpesquero Callao.

Las cáscaras tienen la característica de ser muy duras y por tanto necesitan ser sometidas a una reducción de tamaño mediante la molienda. Foto: ANDINA/Carla Patiño Ramírez

10:24 | Lima, jun. 2.

Por: María Fernández Arribasplata

Como una alternativa para reducir la contaminación ambiental ocasionada por el uso excesivo del plástico, un equipo de investigadores peruanos busca fabricar envases biodegradables con propiedades antimicrobianas haciendo uso de residuos agroindustriales, como las cáscaras de café y nuez, provenientes de Oxapampa, Ica y Madre de Dios, respectivamente.

Si bien el Perú enfrenta la contaminación plástica con la ley que regula el plástico de un solo uso, también se suman iniciativas como este proyecto financiado por Concytec, a través de su unidad ejecutora ProCiencia, por un monto de 300 mil soles, que promueve la transición de nuestro país hacia un consumo y producción más sostenible con un enfoque de economía circular.


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En entrevista con la agencia Andina, Silvia Elvira Pandia Estrada, investigadora principal del proyecto, explica que   esta investigación busca revalorar las fibras que provienen de la cáscara de café o de la nuez de Brasil y, a partir de ello, fabricar envases biodegradables para que sean utilizados en reemplazo de los envases plásticos.


“En estos momentos estamos trabajando tanto con la nuez de nogal y nuez de Brasil que provienen de Ica y Madre de Dios, respectivamente; y también se está trabajando con la cáscara de café que proviene de Oxapampa. Estos residuos tienen costo cero en su lugar de origen pero nosotros podemos convertirlos en la materia prima principal para la fabricación de los envases biodegradables que bien pueden sustituir al plástico que tanto daño nos hace”, señala la ingeniera pesquera formada en las aulas de la Universidad Nacional Agraria La Molina.

Actualmente, el proyecto titulado “Revalorización de fibras agroindustriales para la elaboración de biomateriales con capacidad antimicrobiana en el marco de una economía circular" se viene desarrollando en el laboratorio de la Dirección de Investigación y Transferencia Tecnológica, ubicado en el CITEpesquero Callao del Instituto de la Producción (ITP), y se encuentra en la etapa de obtención de formulaciones para los envases con características idóneas para productos de humedad intermedia y alimentos secos.

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El valor de los residuos 


La investigadora Silvia Pandia, quien también cuenta con una maestría en tecnología de alimentos, detalla que las cáscaras tienen la característica de ser muy duras y por tanto necesitan ser sometidas a una reducción de tamaño mediante la molienda.

“El equipo llamado molino de martillo se usa especialmente para disminuir el tamaño de la partícula, y una vez que se tiene el producto tipo harina ya se puede empezar a jugar con las formulaciones donde entran otros materiales y finalmente se evalúa  las propiedades que tienen para la fabricación de los envases", indica Silvia Pandia, que cuenta con más de diez años de experiencia en revalorización de subproductos de la pesca y agroindustria. 

Un año es el plazo para entregar los primeros resultados del proyecto, es decir, se deben tener listos los envases biodegradables con propiedades antimicrobianas  a partir de los residuos agroindustriales para luego ser transferidos eventualmente a la industria y ser usados de forma masiva.

Finalmente, la ingeniera peruana hace un llamado a las empresas para que muestren interés por este tipo de iniciativas y que trabajen de la mano con el Estado y la Academia para sacar adelante este tipo de proyectos.


Por otro lado, a las niñas y adolescentes, Silvia Pandia les aconseja que siempre busquen el por qué de las cosas y de qué manera pueden mejorar algo. "Solo así surgen las ideas innovadoras y que pueden dar solución a diferentes problemáticas", añade. 

"Por ejemplo, ahora vemos que hay islas completas de plástico que causan daños irreversibles en el ecosistema acuático, tal vez ahora no somos conscientes, pero más adelante se verán las consecuencias. Es por ello que esta idea surge como un aporte, un granito de arena para poder mitigar el efecto negativo que están teniendo estos plásticos en las grandes masas acuáticas", concluye Silvia Pandia. 

El equipo de investigación está integrado por la ingeniera pesquera Silvia Pandia Estrada; Víctor Albrecht Ruiz, ingeniero con más de 20 años de experiencia en procesos bioquímicos; y los tesistas Madeleine Escajadillo Luque, Sheila Percca Ccama y Edwin Merino Aroni.

Esta iniciativa se suma a otros proyectos tecnológicos y de innovación, desarrollados en el Perú, que promueven la economía verde, como por ejemplo: un desinfectante natural a partir de cáscaras de frutas, el uso de residuos como la peladilla del espárrago, la semilla de palta, la pepa y cáscara de mango,  entre otros para la fabricación de envases biodegradables o la obtención de un aceite rico en omega 5 a partir de la semilla de granada y de las cáscaras un extracto de antioxidantes que conserva las células jóvenes y puede usarse en la dermocosmética.

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(FIN) MFA/SPV

Publicado: 1/6/2022