Por Killa Cuba / Sofía PichihuaUn equipo de investigadores del grupo GICA de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) desarrolló el prototipo de una nariz electrónica para determinar la calidad del pisco. Gracias a este innovador dispositivo, que utiliza sensores sintetizados e inteligencia artificial para procesar los compuestos volátiles de la bebida nacional, los productores pisqueros podrán verificar y determinar el grado de pureza del licor.
“Este equipo busca asemejar el comportamiento de una nariz humana, pero con dispositivos electrónicos. El fin es brindar herramientas a los productores pisqueros para que tomen decisiones sobre sus variaciones en producción, así como adulteraciones que se pueden encontrar en el mercado”, señaló a la Agencia Andina Joseph Peña, asistente de investigación y gestor tecnológico del grupo GICA de la PUCP.
Esta tecnología, cofinanciada por
Concytec y el
Banco Mundial, permitirá que los productores de pisco puedan garantizar la calidad de sus productos, ampliar sus mercados e incrementar las ventas de la bebida nacional.
Además, esta herramienta también podría ser usada por organismos de fiscalización como Indecopi para determinar si los productos que llegan al consumidor están siendo adulterados.
¿Cómo funciona?
Durante el proceso de verificación de la bebida, la nariz electrónica succiona un conjunto de gases volátiles que emite el licor y los transporta a una cámara con sensores especializados. En este espacio, inicia un proceso de oxidación en el que ocurren cambios en el voltaje que, finalmente, se transmiten como datos electrónicos hacia una computadora.
El investigador explica que estos datos son analizados automáticamente empleando estadística avanzada e
inteligencia artificial. El resultado puede ser verificado por los usuarios finales en un gráfico de fácil interpretación.
Para entrenar
al algoritmo, se realizó un proceso de pruebas con muestras de pisco de las variedades quebranta, italia y acholado. De este modo, aplicando
técnicas de machine learning, el dispositivo pudo aprender a reconocer y clasificar ese tipo de muestras como licor de buena calidad.
Los investigadores aplicaron el mismo procedimiento con muestras de pisco mezcladas con aguardiente de caña. Así, la nariz electrónica pudo aprender a detectar y diferenciar los productos adulterados con una eficacia de hasta el 95%.
La idea del proyecto surgió el año 2013. Desde entonces, el equipo de investigadores ha desarrollado tres prototipos del dispositivo. Actualmente, están enfocados en el mejoramiento del sistema del equipo de tercera generación, a fin de conseguir resultados más precisos.
Uno de los retos pendientes es que el dispositivo pueda tener un sistema de calentamiento único para cada tipo de sensor. “Las detecciones que las personas tenemos para cada uno de los bellos de la nariz están especializadas para un tipo de recepción química en particular. La idea es poder asemejar completamente eso en la nariz electrónica”, explica Peña.
“Este es un prototipo que, por el momento, está en laboratorio. Ya se han hecho pruebas con piscos del mercado, pero definitivamente nos interesa que siga escalando para que se pueda obtener el servicio en todo el mundo “, añadió el investigador.
Este dispositivo fue exhibido en la quinta edición de la
Semana de la Innovación 2022, que se realizó a fines de junio de este año. La exposición presentó al público algunas tecnologías desarrolladas en el Perú que tuvieron cofinanciamiento del Concytec y el Banco Mundial.
Más en Andina: (FIN) KCP / SPV
Publicado: 23/6/2022