El Sinami o Sinamillo es una palmera que crece de manera natural en la región
Madre de Dios. Su fruto es pequeño y oscuro, con gran potencial alimenticio y de limpieza. Los pobladores inician su recolección desde el mes de octubre a febrero, con el fin de aprovechar sus aceites; sin embargo, las técnicas que utilizan son rudimentarias y básicas. Por tal motivo, esta iniciativa busca generar valor con este producto y darle sostenibilidad a través de una adecuada colecta.
“Lo que se busca con esta investigación es
optimizar la extracción de los procesos y obtener un aceite de calidad para ser utilizado en la industria cosmética y farmacéutica”, indica la doctora
Ana María Muñoz, investigadora principal del proyecto. También explicó que la gente de la zona utiliza el fruto para hacer jabones y obtener aceites, pero de una forma muy rudimentaria.
Cabe señalar que esta es la primera vez que se realiza un estudio en nuestro país sobre la optimización del proceso de extracción de aceite de Sinami, y se espera que en un futuro no muy lejano este pueda ser utilizado en nuestra industria local, con fines de exportación.
“Actualmente hemos logrado obtener el aceite por extracción o fluido supercrítico y lo que buscamos es ver sus parámetros de calidad, para que la parte empresarial vea qué tipo de aceite desea obtener, así como el método a utilizar tomando en cuenta aspectos de rendimiento y de calidad”, enfatizó.
Este proyecto financiado por el Concytec, con apoyo del Banco Mundial, tuvo como aliados estratégicos al Cite Madera de Madre de Dios y a la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA), quienes buscan posicionar el recurso de nuestra biodiversidad y generar una cultura de consumo y
sostenibilidad del producto.