Por: Ítalo VergaraEl queratocono es una enfermedad ocular degenerativa que provoca el adelgazamiento de la córnea (capa exterior transparente del ojo), lo cual causa que tome la forma de un cono apuntando hacia el exterior del órgano. Esta enfermedad genera una alta aberración de los rayos de luz que entran al globo ocular y, como resultado de ello, la visión se torna borrosa y distorsionada, según la Academia Americana de Oftalmología.
Aunque tiene una baja prevalencia en la población peruana, sí puede desencadenar graves complicaciones, entre ellas la necesidad de un trasplante de córnea. Esto ocurre, sobre todo, en casos graves y avanzados.
Por ese motivo, con el fin de facilitar y acelerar el diagnóstico de este mal, un
investigador peruano se encuentra desarrollando un nuevo método de detección, menos invasivo y más económico que los que actualmente existen. Así, los investigadores buscan
generar "miniterremotos" en la córnea para medir su elasticidad o rigidez, lo cual sirve a su vez para detectar el queratocono.
“La idea fue desarrollar un equipo que permita detectar esta enfermedad en estadios tempranos, haciendo uso de la luz y sus propiedades para generar imágenes de alta resolución de la estructura y elasticidad de la córnea”, explica el doctor
Fernando Zvietcovich, investigador de la
Pontificia Universidad Católica del Perú, a la
Agencia Andina.
La córnea es la capa exterior transparente del ojo. Está ubicada en la parte delantera y su importancia radica en que se encarga de casi todo el poder refractivo del globo ocular; es decir, permite enfocar la luz hacia la retina (parte del órgano con millones de células sensibles a la luz que posibilitan la visión humana).
¿Qué es el queratocono y cuáles son los síntomas?
Cuando un paciente padece de queratocono, la córnea se va "desgastando" paulatinamente, perdiendo su rigidez y haciéndose más delgada y elástica. Esto genera una deformación del tejido, en forma de cono (de ahí el nombre), junto a una pérdida progresiva de la visión. Sin embargo, no hay síntomas precisos, por lo que se puede confundir con un mero aumento de medida.
Se presenta desde los 15 hasta los 40 años y su prevalencia varía de país en país, llegando a afectar a uno de cada 2,000 o 3,000 personas, dependiendo de la región. Sin embargo, esta enfermedad es la principal causa del trasplante de córnea.
En la actualidad, las listas de espera para este tipo de trasplantes continúan aumentando, ya que, de acuerdo con el Reniec, solo el 13 % de los peruanos ha manifestado su voluntad para ser donadores. Según cifras de la
Dirección General de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre (Digdot), del Ministerio de Salud (Minsa), a diciembre del 2022, el trasplante de córnea es el más demandado en el ámbito nacional, con
5,426 personas que requieren de este tejido.
Si el queratocono se detecta en una etapa temprana, la córnea del paciente se podría intervenir con el tratamiento de CrossLinking (procedimiento en el cual se aplica radiación UV a la córnea para fortalecerla), a fin de detener la progresión de la enfermedad y evitar drásticos tratamientos correctivos de la visión y operaciones quirúrgicas. Hasta la fecha, la detección del queratocono en etapas tempranas sigue siendo un desafío, ya que el estándar actual de diagnóstico se basa, únicamente, en las mediciones de topografía de una córnea ya deformada.
Para el
proyecto, los investigadores plantearon desarrollar el primer sistema de tomografía óptica coherente con elastografía, una tecnología que utiliza la luz para generar imágenes de alta resolución de la córnea que permita medir su elasticidad.
“Lo que hace el equipo es, básicamente, generar un mapa de la elasticidad de la córnea. La elasticidad es una métrica que nos dice qué tan duro o blando es un tejido. Este mapa lo que va a indicar es qué partes de la córnea son más blandas de lo normal y, por lo tanto, son susceptibles de desarrollar queratocono”, afirma Zvietcovich.
El equipo tecnológico que se empleará para realizar el diagnóstico de la patología está compuesto por un láser que irá a través del ojo y escaneará diferentes puntos de la córnea para generar una imagen. También hay un componente acústico que generará una excitación local en el tejido y, por consiguiente, la propagación de una onda.
“Es el equivalente a generar un miniterremoto en la córnea, pero a nivel nanométrico. Si bien el paciente no percibe nada durante la prueba, sí tendremos la suficiente sensibilidad para poder capturar estas perturbaciones”, comenta el investigador. “Las ondas de estos miniterremotos, una vez que se generan en la córnea, se van a propagar a diferentes velocidades, dependiendo de la elasticidad del tejido. Si la onda se propaga rápido significa que el tejido es rígido; y si se propaga lento quiere decir que el tejido es blando”, concluye.
Tecnología capaz de combatir otros males
Según Zvietcovich, la tecnología del proyecto podría emplearse para combatir otros males oculares. Por ejemplo, se desconoce aún sobre el impacto biomecánico que tiene la
cirugía refractiva (que modifica la forma de la córnea para mejorar la visión). El experto asegura que hay casos en los que, después de pasar por este procedimiento, el paciente desarrolla una especie de queratocono. “Si bien los casos son pocos, ocurren”.
Para evitar esta situación, el método de diagnóstico desarrollado por el equipo de investigadores podría hacer una evaluación previa para determinar qué personas serían candidatas o no para este tipo de intervenciones. Asimismo, serviría para medir la rigidez que va tomando la córnea tras el inicio del tratamiento para el queratocono, a fin de determinar qué tan efectivo es para el paciente.
Merecido reconocimiento
Debido a esta innovación, el doctor Fernando Zvietcovich fue premiado en el Foro de Investigación Traslacional del SPIE Photonics West 2023, el evento de ciencias y tecnologías ópticas más importante del mundo, desarrollado en enero de este año en San Francisco, Estados Unidos.
“Estoy muy feliz, porque este premio reconoce el esfuerzo y trayectoria en el área de la óptica biomédica que vengo haciendo desde que terminé el doctorado en la universidad de Rochester, pasando por otro doctorado en la universidad de Houston, y luego en el Consejo Superior de Investigaciones en Madrid. Ahora, en esta última etapa como profesor investigador, mi trabajo se enfocará en desarrollar estas tecnologías para el estudio ocular. Por primera vez en muchos años podemos ver ya esta tecnología no solamente en un laboratorio, sino siendo trasladada a la investigación clínica con personas”, expresa.
Según revela, el siguiente paso será emular el trabajo en Perú. “Los equipos tecnológicos usados para este método de diagnóstico han sido desarrollados en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid. Por ello, como docente investigador de la Sección Bioingeniería en la PUCP iniciamos el desarrollo del primer equipo de tomografía óptica coherente con elastografía para hacer estudios similares en nuestro país. Esto constituye la primera piedra en la apertura de las ramas de investigación de óptica biomédica y biofotónica en Perú”, concluye.
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GRM
Publicado: 28/2/2023