Al cumplir cuatro años de funcionamiento el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN-SB) realizó más de 9,000 intervenciones quirúrgicas logrando una reducción de la tasa de mortalidad infantil, de 5.4% a 3.9%.
Los logros y avances conseguidos en estos años le han permitido consolidarse como un centro pediátrico de alta complejidad netamente quirúrgico y de trasplante, reportando hasta mayo de este año un total de 9,162 mil intervenciones quirúrgicas y 176,223 atenciones por consulta externa a pacientes con patologías complejas.
Entre enero y abril del 2017 se reportó 1,858 intervenciones; lo que representa un crecimiento de 29% en relación al mismo periodo del 2016 (1,437 intervenciones).
A ello se suma más de 3,200 pacientes egresados de las Unidades de Cuidados Intensivos, donde se encuentran los pacientes de mayor riesgo.
La actual gestión ha implementado mejoras en infraestructura incrementando el número de camas, quirófanos y consultorios, contando a la fecha con 245 camas operativas y 11 salas de operaciones.
El mayor impacto está en salvar la vida de niños, adolescentes y hasta recién nacidos, de los cuales el 70% son referidos de las diferentes regiones del país.
Además, se realizaron 420 consultas y 119 traslados al Instituto efectuados a través del moderno sistema de Telesalud que llega a más de 14 regiones del país.
El INSN San Borja realiza un promedio de 300 intervenciones quirúrgicas por mes, contando con siete Ejes de Atención Quirúrgico y de Trasplante: Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Cirugía Neonatal y Pediátrica, Neurocirugía, y Atención al Paciente Quemado, Especialidades Quirúrgicas, Especialidades Pediátricas, y Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos (Trasplante de Médula Ósea).
Innovación médica
Cabe indicar que el Instituto participó en Viena, Austria, en la Conferencia Internacional organizada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Allí destacó como único centro en América Latina que ha logrado desarrollar y aplicar con éxito una innovadora técnica denominado “cultivo de piel”, salvando la vida de pacientes con quemaduras de gran extensión en más del 70% del cuerpo.
La técnica consiste en obtener piel a partir de una muestra del paciente de dos centímetros cuadrados, que se somete a un proceso enzimático en laboratorio durante 21 días, haciendo crecer la piel aproximadamente 300 a 500 veces más, y con ello cubrir las zonas lesionadas.
A la fecha ya son tres los pacientes beneficiados con este novedoso tratamiento.
(FIN) NDP/ART
Publicado: 30/6/2017