En entrevista con la
Agencia Andina, por su parte el ingeniero civil e integrante del equipo, Luis Amador Fernandez Espinoza, explica que
LavaCan es una mezcla de automatización y conexión entre la persona y su mascota, pues son los dueños los encargados de bañar a sus mascotas y la máquina automatiza cada paso para que sea más rápido y amigable.
“Nosotros encontramos la fórmula para hacer que esta mezcla se realice utilizando leyes físicas y dispositivos más económicos y eco amigables. Además de poder tener cantidades controladas, alta autonomía y bajo costo. Actualmente, si bien el módulo está limitado a un número reducido de tipos de shampoo, podemos tener más tipos de aditivos que puedan ser requeridos por los clientes”, explica el ingeniero civil, Luis Fernández Espinoza
¿Cómo funciona LavaCan?
El primer paso es cepillar al perro y prepararlo para el baño. Luego el dueño lo lleva a la máquina, que es parecido a un lavatorio grande hecho de metal. Una vez listo, el segundo paso es seleccionar en la pantalla táctil: el tamaño del perro, el shampoo que se va a utilizar y de acuerdo a eso la máquina te cobra con tarjeta.
“Durante el baño la máquina te da los aditivos sin que tú los eches, por una ducha sale una mezcla de shampoo con el agua. Mientras tanto, tú puedes ir acariciándolo o refregando como quieras hacerlo. Por el momento estamos durando un aproximado de 20 minutos por baño, los tiempos están en mejoras y la máquina está en proceso de ser más automática de lo que ya es”, explica el ingeniero Fernández Espinoza.
Entre las principales diferencias y beneficios de este equipo automatizado, destaca Roberto Linares Espinoza, están: la mascota no tiene síntomas de abandono, no va a tener el estrés que puede tener en otras ocasiones, ni miedo o frustración porque se encuentra en todo momento con el dueño.
“Él va a estar contigo desde el momento en que empieza el baño hasta que finalice el proceso. Lo va a disfrutar porque va a sentir que está contigo y que tú le estás dando el cariño y tiempo que él quiere de ti”, señaló.
Proyecciones a futuro
Los investigadores planean extender este autoservicio para mascotas a otros distritos y en un futuro también a países de la región. El segundo prototipo ya está en camino y actualmente los ingenieros se encuentran en conversaciones con la Municipalidad de San Miguel para que puedan implementar la máquina.
En países como Australia y Estados Unidos ya existen experiencias parecidas a
LavaCan, señala Roberto Linares, pero no cuentan con pantalla táctil, sino con botoneras y perillas que no son tan agradables para la experiencia del usuario.
“Esperamos llegar a la mayor cantidad de personas en Lima y en todo el Perú, ubicar la máquina desde condominios hasta parques. Les ha gustado a todos nuestros vecinos aquí en La Perla, han venido a probar la máquina con sus mascotas. Es una máquina autónoma y podemos instalarla en distintos lugares para que los dueños vayan y bañen a su mascota de una manera ergonómica, rápida, con shampoo y acondicionador de calidad y fortaleciendo el vínculo con sus mascotas”, concluye Roberto Linares.
El equipo está integrado por: Luis Fernando Espinoza Robles, ingeniero eléctrico; Luis Amador Fernández Espinoza, ingeniero civil y químico biólogo y Roberto Pablo Linares Espinoza, ingeniero Industrial.
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