La incidencia de incendios forestales aumenta en la segunda mitad del año, especialmente en la sierra peruana y ocasiona ingentes daños a los ecosistemas, la flora y fauna y, en ciertos casos, a la vida humana. ¿Cuál es la causa principal de y cómo prevenir estos siniestros? Ricardo Zubieta, investigador científico del Instituto Geofísico del Perú (IGP), brinda luces al respecto
El experto del IGP sostiene que la mayor incidencia de incendios forestales en el Perú, durante el segundo semestre del año, está vinculada principalmente a prácticas de quema en las actividades agrícolas y ganaderas.
Explica que el fuego es usado para la limpieza previa de desechos de los terrenos para la campaña agrícola, así como para renovar los pastizales durante el periodo de inicio de lluvias”, afirma.
“Estas prácticas de quema, típicas y rara vez supervisadas, pueden llegar a convertirse en incendios forestales de grandes dimensiones si es que logran combinarse e interactuar con otros factores, tales como los vientos intensos, la alta carga de combustible vegetal (material seco y expuesto), entre otros”, afirma.
Indica que la problemática se puede agravar aún más si el incendio se da durante periodos prolongados sin lluvias, como lo fueron los periodos de sequía de 2005, 2010, 2016 y 2020, en los que la incidencia de incendios se incrementó en más de 400 % con respecto al promedio. “Sin duda, los incendios forestales ponen a prueba año tras año la capacidad de respuesta de autoridades regionales y locales para suprimir o controlar el fuego”, subraya.
Aumenta incidencia de incendios forestales
Zubieta manifiesta que la temporada de incendios en el Perú alcanza su mayor tasa de ocurrencia en el año durante los meses de agosto y noviembre, siendo la región sur del Perú la zona de mayor incidencia en el país (Cusco, Apurímac, Puno, Ayacucho, Arequipa entre otros).
“El impacto de estos eventos no solo está asociado a daños a la biodiversidad y la alteración de la calidad de los suelos, sino también a la pérdida de vidas humanas. Por ejemplo, en un incendio forestal en 2023, cinco personas perdieron la vida en la comunidad Ihuayllo en Apurímac. Tan solo en mayo de 2024, ya se ha reportado un total de veintitrés emergencias por incendios forestales en diversas regiones andinas del Perú”, puntualiza.
¿Cómo abordar esta situación?
Zubieta enfatiza que las investigaciones científicas desarrolladas por el Instituto Geofísico del Perú (IGP) y otras instituciones sugieren a las autoridades enfocarse en la gestión del uso del fuego con fines de quema controlada, en lugar de solo concentrar sus esfuerzos en gestionar la respuesta al incendio forestal mediante contrataciones de personal o compra de equipos.
“Las investigaciones también destacan la importancia de implementar sistemas de alerta temprana y reconocer al combustible vegetal como un factor de peligro. El IGP viene realizando el monitoreo de la vegetación durante el periodo sin lluvias para prevenir el incremento de incidencias por incendios forestales, información clave para la gestión del riesgo de desastres. Así, seguimos haciendo ‘ciencia para protegernos, ciencia para avanzar’”, remarca finalmente.
(FIN) NDP/LZD