Andina

Inauguran "vitrina" para las maravillas de Chavín

Nuevo museo en Chavín de  Huantar.  Foto: ANDINA/ Hèctor Vinces

Nuevo museo en Chavín de Huantar. Foto: ANDINA/ Hèctor Vinces

09:15 | Lima, jul. 15 (ANDINA).

Quienes visiten en estos días el pueblo de Chavín de Huantar –ubicado en la sierra de Áncash y vecino de las ruinas del mismo nombre– encontrarán que los lugareños están pendientes de este viernes 18. No se trata de las corridas de toros que ese día realizarán en honor de la Virgen del Carmen. Su interés, más bien, tiene una motivación más ligada a la cultura: la próxima inauguración de un museo en el distrito.

Christian Mejía Montenegro, encargado por el Instituto Nacional de Cultura del proyecto, comenta que no se trata de un simple museo de sitio dedicado a Chavín de Huantar. Aunque el antiguo museo de sitio, ubicado en el sitio arqueológico y que contaba con tan solo una sala, dejará de funcionar cuando se abran las puertas del nuevo, el flamante local no es un simple reemplazo.

El arqueólogo explica que se tratará de un museo que tendrá el carácter de nacional y que estará dedicado al período formativo. Esto quiere decir que en este recinto, financiado con el aporte del Fondo Contravalor Perú Japón, se albergarán y exhibirán piezas de hasta cerca de tres mil años de antigüedad, y que se han hallado en varias partes del Perú y no solo en Chavín.

Lugar con historia

En la década de 1980, el Hotel de Turistas de Chavín de Huantar fue asaltado y dinamitado por las huestes senderistas. Abandonado por décadas, el terreno donde se ubicaba el hotel ahora acoge las modernas instalaciones del Museo Nacional Chavín de Huantar.

El museo se encuentra casi a la salida del pueblo, sobre la carretera que conduce al distrito de San Marcos y en sentido contrario a las milenarias ruinas. La elección responde a dos objetivos.

Por un lado, se persigue que el visitante de los restos de Chavín también se dé un tiempo para recorrer el lugar y no se limite al centro arqueológico. Por otro, se quiere evitar construir sobre el pueblo, pues existe la certeza de que bajo el casco urbano se esconden más secretos de nuestros ancestros que podrían ser dañados con nuevas construcciones.

Modernidad milenaria

El arqueólogo Iván Falconí, otro funcionario del Instituto Nacional de Cultura que trabaja en el proyecto, subraya que se ha querido hacer un local que recuerde –que no es lo mismo que imitar– a las famosas ruinas cercanas.

Es por ello que los turistas se encontrarán con salas amplias y bien iluminadas, con un criterio de distribución actual. Además, el edificio ha repetido algunas características de la arquitectura de la cultura Chavín. Por ejemplo, la utilización de dos colores para escaleras y detalles, lo que haría referencia a la idea de dualidad en el mundo andino.

Otro reto era la presentación. Las personas que han ido por el museo de sitio de Chavín recordarán que en su pequeña sala se apiñaban varias cabezas clavas y otros objetos sin que se llegara a entender el valor de cada uno. Ahora se apreciarán las piezas en salas especialmente acondicionadas para ello. Incluso en alguna de ellas se dispondrá de fondo sonoro hecho con los instrumentos musicales hallados en el templo.

Al preguntarle a Rodolfo Vera, museógrafo encargado de la curaduría, cuál fue la mayor dificultad, señaló que “las piezas líticas fueron las más difíciles de acomodar”. La causa era lo trabajoso de iluminar cada detalle. Sin embargo, el empeño ha valido sus frutos. También se encuentran réplicas del lanzón y otros íconos del período formativo.

(FIN) DOP


Publicado: 15/7/2008