Andina

¡Imperdible! Visita gratis estas sucursales del paraíso en el Perú este sábado 13 de mayo

Por la celebración del 15 aniversario de creación del Ministerio del Ambiente y del Sernanp

Quienes quieran sentirse en un lugar más parecido al paraíso en nuestro país tienen la oportunidad de ingresar gratis, este sábado 13 de mayo, a 18 áreas naturales protegidas situadas en diversas regiones del país. Foto: Sernanp/Facebook

Quienes quieran sentirse en un lugar más parecido al paraíso en nuestro país tienen la oportunidad de ingresar gratis, este sábado 13 de mayo, a 18 áreas naturales protegidas situadas en diversas regiones del país. Foto: Sernanp/Facebook

06:15 | Lima, may. 11.

Quienes quieran sentirse en un lugar más parecido al paraíso en nuestro país tienen la oportunidad de ingresar gratis, este sábado 13 de mayo, a 18 áreas naturales protegidas situadas en diversas regiones del país como Madre de Dios, Ica, Loreto, Arequipa, Lima, Junín, entre otras.

Ello con motivo del 15 aniversario de creación del Ministerio del Ambiente (Minam) y del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), instituciones que vienen gestionando y liderando las acciones para 
la protección del medio ambiente y la conservación del patrimonio natural del Perú.


Esta disposición fue establecida mediante Resolución Presidencial 0123-2023-Sernanp que aprueba el ingreso libre a diversas áreas naturales protegidas de administración nacional el día 13 de mayo del 2023.


El libre ingreso a las áreas naturales protegidas será tanto para los visitantes nacionales como extranjeros residentes en el país. A continuación, conoce las áreas naturales protegidas a las que se podrá ingresar gratis este sábado 13 de mayo.

Reserva Nacional de Paracas


Está localizada en el kilómetro 245 de la Panamericana Sur, vía completamente asfaltada, y se puede llegar allí en un tiempo aproximado de cuatro horas. Posee una superficie total de 335,000 hectáreas y fue creada como área natural protegida por el Estado, el 25 de setiembre de 1975, para proteger muestras representativas de nuestros ecosistemas marino-costeros. 


A pocos kilómetros de la reserva se encuentra la ciudad de Pisco, donde se puede pernoctar y emprender también otras actividades como la visita a las Islas Ballestas, lugar donde anidan lobos marinos.


Su incalculable valor radica en que protege una gran diversidad biológica indispensable para el mantenimiento de diversos ciclos biológicos que garantizan la conservación de las especies, al igual que genera ingresos económicos a la población de las zonas aledañas.


Si bien después del terremoto de agosto del año 2007 ya no se puede apreciar la formación rocosa denominada “La Catedral”, se puede admirar una belleza paisajística única que se complementa con una buena oferta gastronómica y reparadores baños en las magníficas playas de la reserva. Para los observadores de aves constituye un escenario extraordinario y singular, así como para aquellos que disfrutan de caminatas y de la aventura en escenarios naturales.


El Candelabro

Famoso geoglifo llamado también “Tres Cruces” o “Tridente”, está ubicado sobre una colina de arena en el sector norte de la península de Paracas. La figura mide 177 metros de largo y 54 metros de ancho. Se calcula que tiene unos 2,500 años. Su significado sigue siendo un misterio, aunque existen teorías que lo vinculan a los geoglifos de Nasca y las Pampas de Jumaná.


El trabajo de hacer este geoglifo en la arena fue muy preciso considerando que la zona es de mucho viento. La dirección del Candelabro, junto con el viento y el agua marina han conformado una gruesa capa cristalina que lo ha mantenido intacto desde su creación.  Para apreciar el Candelabro se tiene que navegar a cierta distancia de la costa, por lo que forma parte de los circuitos de visita a las islas Ballestas.

Playas Raspón y La Mina

Son las playas más visitadas de la Reserva Nacional de Paracas debido a su gran belleza paisajística, donde destacan acantilados rocosos algo elevados, aguas mansas y cristalinas y arena blanca y fina. 


El nombre La Mina proviene de una antigua mina de carbón que existía al  extremo sur de la playa. Llegar a Raspón era, hasta hace un tiempo, una aventura algo riesgosa, pues los visitantes debían descender por una cuesta rocosa empinada, de ahí su nombre, ya que quienes caían en el intento terminaban con algunos raspones. Hoy en día el acceso es sencillo y no implica problema alguno.

Playa Lagunillas

Playa de arena con pequeñas formaciones rocosas. Los visitantes pueden acercarse a la caleta de pescadores que se encuentra próxima, donde desembarcan peces como cabrilla, cabinza, bonito, pejerrey y jurel, entre otros, así como choros, lapas, chanque, pulpo, cangrejo, etc. Antes de llegar a Lagunillas se cruza un puesto de control y vigilancia del Sernanp con guardaparques de la Reserva Nacional de Paracas.


Playa Yumaque

Es una pequeña ensenada en forma de media luna tiene aproximadamente 2 kilómetros de largo. Su nombre proviene del quechua y significa “lugar donde se saca con la mano”, pues es  posible extraer pequeños moluscos conocidos como “palabritas”. 


En esta zona se descubrió al pingüino gigante, denominado Inkayacu paracasensis, en honor a la Reserva Nacional de Paracas. Existe una réplica de esta especie en el Centro de Interpretación

Playa Roja

El color rojizo de la orilla imprime al lugar de una singular belleza. Este color se debe a su cercanía al macizo de Punta Santa María, formado por rocas que contienen en su interior magma solidificado. La acción de las olas sobre el macizo arrastra los fragmentos rojizos de  las rocas, que se van acumulando en la orilla, dando así origen al nombre de la playa.


Reserva San Fernando


Ubicada a una hora de la ciudad de San Juan de Marcona, en la provincia de Nasca, región Ica, la Reserva Nacional San Fernando es un lugar único donde los Andes y el mar confluyen para dar paso a un escenario de majestuosas playas y un mágico desierto. Esta área natural protegida es refugio de una diversidad de especies siendo las más representativas el guanaco, los lobos marinos y el impresionante cóndor andino.


Un punto imperdible durante la visita a la Reserva Nacional San Fernando es Punta Gallinazo, lugar de avistamiento de formaciones rocosas como la catedral y hogar de grandes colonias de lobos marinos y pingüinos. De igual manera la ensenada San Fernando, en donde se puede disfrutar de la playa y observar la diversidad biológica de la zona.

En la bahía se puede apreciar el vuelo del cóndor andino sobre las dunas doradas y su acercamiento al océano Pacífico. También se puede disfrutar de la presencia de los guanacos, una especie de los camélidos sudamericanos.


La Reserva Nacional San Fernando concentra una variada diversidad biológica marina y marino-costera: pingüinos de Humboldt, zarcillos, pelicanos, la nutria marina, ostreros, lobos marinos. El acceso a este lugar se da por el sector de Punta Caballas, que es la playa más hermosa de la reserva, donde se puede practicar deportes náuticos y pesca deportiva. El segundo ingreso es por el kilómetro 477 de la Panamericana Sur, donde se puede observar el desierto costero y las lomas.


San Fernando es la segunda área natural protegida, después de la Reserva Nacional Paracas, que protege áreas marítimas en una zona donde los afloramientos en el mar y la diversidad biológica resultante, las corrientes marinas, los bosques relicto, las lomas, los arrecifes y demás accidentes geográficos, los vientos, la belleza paisajística, los valores arqueológicos y el aislamiento, se concentran, originando lugares prioritarios para la conservación.

¿Cómo llegar?

Una primera opción de llegada es desde Ica hasta el desvío a Changuillo (kilómetro 410 de la Panamericana Sur) y luego avanzar otros 107 kilómetros (2 horas), después se continúa paralelo al río Grande por unos 50 kilómetros hasta Puerto Caballas.  La segunda alternativa de arribo es desde Ica hasta el distrito de Marcona, en un recorrido de 230 kilómetros (3 horas y 30 minutos) y luego avanzar otros 17 kilómetros desde Marcona hasta la Reserva Nacional de San Fernando. En ambos casos el ingreso es gratuito al área natural protegida.

Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras


Comprende un conjunto de 22 islas, islotes y grupos de islas y 11 puntas a lo largo de la costa peruana, que van en forma discontinua desde las costas frente a Piura hasta llegar casi a la frontera con Tacna.


Su principal objetivo es conservar una muestra representativa de la diversidad biológica de los ecosistemas marino-costeros del mar frío de la corriente de Humboldt, así como asegurar su aprovechamiento sostenible con la participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos.


Abarca zonas en las que ocurren procesos ecológicos importantes como el afloramiento de nutrientes, la reproducción de la mayor parte de las poblaciones de lobos marinos y aves guaneras del Perú y el desove de peces e invertebrados. Estas permiten que se mantenga la diversidad biológica y riqueza de recursos del litoral, contribuyendo además a repoblar de recursos pesqueros las zonas adyacentes sujetas a extracción.


El ámbito de las islas, islotes y puntas guaneras incluye los ambientes marinos dentro de las dos millas alrededor de cada una de estas unidades y por lo tanto, abarca la mayoría de las comunidades marinas o biocenosis pelágicas (de aguas abiertas) y bénticas (de fondo), donde abundan las poblaciones de algas.


En esta ocasión, el ingreso libre y gratuito está autorizado para las Islas Guañape (La Libertad), Islas Cavinzas e Islotes Palomino (Callao), Islas Ballestas y Punta San Juan (Ica) y Punta Coles (Moquegua).

Islas Ballestas

Las islas Ballestas forman parte de una de las áreas naturales protegidas ideales para visitar y conocer, porque ofrecen una conexión especial por su belleza natural y paisaje, además de tener una fauna marino costera biodiversa y un valor histórico en el desarrollo de la economía del país.


Allí se pueden observar lobos marinos, pingüinos, aves guaneras y otras especies residentes y visitantes a este conjunto de islas.


El recorrido turístico al interior del área natural protegida islas Ballestas se realizará manteniendo una distancia no menor a 50 metros entre embarcaciones. Para fines de bioseguridad y cumplimiento de los parámetros establecidos, la capacidad de carga dentro de la ruta turística de las islas Ballestas será de 45 embarcaciones por día.

Punta Coles


La Reserva Nacional Punta Coles se ubica cerca de la ciudad de Ilo, en la costa de Moquegua. El lugar es un paraíso para los amantes de la naturaleza y, en especial, para los que disfrutan descubriendo rincones inexplorados. Punta Coles destaca porque alberga a la colonia más grande de lobos marinos finos del Perú y el área más austral del país donde se reproduce el pingüino de Humboldt.


La Reserva alberga alrededor de 30 especies de aves entre las que destacan el guanay, el piquero, pelícano y pingüinos de Humboldt; además de una diversidad de aves migratorias. Al igual que en la reserva San Fernando, en Punta Coles podrá disfrutar de la tranquilidad que ofrece el mar. Hay pocos visitantes y el paisaje está para su exclusivo disfrute; además, el ingreso es gratuito.

Reserva Nacional Pacaya Samiria


Conocida también como la “Selva de los espejos”, la Reserva Nacional Pacaya Samiria fue creada el 4 de febrero de 1982 para conservar ecosistemas representativos de la selva baja de la Amazonía peruana y preservar su diversidad genética. En ese sentido, protege especies de flora y fauna de la Amazonía en peligro de extinción, como el lagarto negro y el lobo de río.


Con un área de 2 millones 80,000 hectáreas, esta área natural protegida comprende parte de las provincias de Loreto, Requena, Alto Amazonas y Ucayali, del departamento de Loreto. Está ubicada en la depresión Ucamara, donde se da la confluencia de los grandes ríos Ucayali y Marañón, los cuales forman sus límites naturales. La parte suroccidental está delimitada por una franja de colinas bajas que forma la divisoria de aguas con el río Huallaga.


La Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga una alta diversidad biológica y una importante población humana que aprovecha de sus recursos naturales. Comprende en su interior las cuencas de los ríos Pacaya, Samiria y Yanayacu-Pucate. Aunque mayormente se trata de una planicie de selva baja aluvial e inundable, presenta algunas colinas bajas en las nacientes del Pacaya.


Protege además el área de bosque inundable más extensa de la Amazonía. Este gigantesco humedal motivó su designación como uno de los primeros sitios Ramsar del Perú, en 1992.



En cuanto a la fauna se ha reportado la presencia de más 1,025 especies de vertebrados, lo que representa un 27% de la diversidad de estas especies en el Perú y el 36% del total registrado para la Amazonía


En lo que respecta a la flora, la Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga 965 especies de plantas silvestres y 59 de plantas cultivadas. Su valor para la protección de la diversidad biológica está ampliamente justificado por la presencia de inmensas extensiones de aguajales o bosques de aguaje (Mauritia flexuosa) y bosques mixtos de otras palmeras.


En la Reserva Nacional Pacaya Samiria habitan numerosas comunidades, tanto nativas y tradicionales como de colonos relativamente recientes. Su territorio ofrece beneficios a miles de personas en la zona y en las ciudades vecinas, así como la posibilidad de realizar un turismo de primer nivel para conocer la Amazonía peruana. 

Existen tres circuitos turísticos principales: la cuenca Yanayacu-Pucate, desde la comunidad Veinte de Enero, cerca a Nauta, hasta la famosa cocha El Dorado. Es la zona donde se encuentra la mayor cantidad de refugios y zonas de campamento a lo largo del río. La laguna El Dorado es considerada el corazón de la Reserva Nacional Pacaya Samiria y uno de los lugares con mayor concentración de fauna. 


Existen también 15 zonas de campamento autorizado en las 8 áreas de uso turístico, tres refugios en la cuenca Yanayacu-Pucate y dos refugios en la comunidad de San Martín de Tipishca. 


Reserva Nacional Allpahuayo Mishana


Esta emblemática área natural protegida ubicada en la provincia de Maynas, región Loreto, tiene un potencial excepcional para el turismo de naturaleza por su cercanía a Iquitos. Fue creada el 15 de enero de 2004 para conservar la diversidad biológica y el hábitat de los bosques de varillal y chamizal que crecen sobre arena blanca y que pertenecen a la ecorregión del Napo, así como la de los bosques inundables aledaños de la cuenca del río Nanay.


Su importancia radica también en que protege parte de las fuentes de agua que abastecen a la ciudad y garantiza el aprovechamiento tradicional de los recursos naturales renovables por las comunidades asentadas en la zona.


En su superficie de 58,069 hectáreas se ha registrado la presencia de cerca de 145 especies de mamíferos, varias de ellas muy raras y altamente vulnerables. Entre ellas destacan dos especies endémicas: el mono huapo ecuatorial y un roedor aún no muy estudiado. El primero, junto al tocón negro, son primates protegidos solo en este lugar.


Por otra parte, en toda la reserva existen 498 especies de aves, de las cuales 21 de ellas son exclusivas de los bosques de arena blanca, entre las cuales se incluye a seis especies nuevas para la ciencia y nueve endémicas de la ecorregión Napo. Asimismo, se ha reportado la presencia de 83 especies de anfibios, entre ellas varias especies endémicas. También se han encontrado 120 especies de reptiles y 155 especies de peces.


La presencia de los suelos de arena blanca le da a los ecosistemas forestales de la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana características muy particulares y forman la concentración más representativa que hasta el momento se ha detectado en la Amazonía peruana. Su presencia garantiza la existencia de diversas especies vegetales endémicas de la zona como el aguaje de varillal, el caimito de varillal, el aguajillo, el carachacaspi, el irapay, el aceite caspi, entre otras.


Uno de los circuitos a realizar se encuentra entre los Kilómetros 25 y 26 de la carretera Iquitos-Nauta, en predios privados, donde se puede visitar un típico bosque varillal húmedo bajo. Allí se puede avistar a numerosas especies de aves endémicas de estos ecosistemas. En el Kilómetro 23 se encuentra un zoocriadero donde se puede apreciar el manejo sostenible de animales silvestres como el ronsoco y el sajino.


En el kilómetro 26 se encuentra el Centro de Investigaciones Allpahuayo (CIA) perteneciente al Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), donde se puede apreciar plantas medicinales y frutales nativos en un circuito turístico con trochas interpretativas entre los varillales altos secos y bajos húmedos.


En el Kilómetro 28 se encuentra el puesto de vigilancia El Irapay, donde se inicia una trocha hacia la comunidad de Mishana. En el camino se puede observar numerosos varillajes. En la comunidad de Ninarumi, en las afueras de la ciudad de Iquitos, existe un embarcadero que comunica a las comunidades de la cuenca del río Nanay.

Reserva Nacional Tambopata


Creada hace 21 años para conservar la flora, la fauna y los procesos ecológicos de una muestra de la selva húmeda tropical peruana, la Reserva Nacional Tambopata deslumbra al mundo por su espectacular belleza paisajística y la megadiversidad biológica que alberga y que estamos llamados a preservar. El aforo autorizado a esta área natural protegida es del 60%, dado que se encuentra en la región Madre de Dios, que tiene un nivel de alerta moderado.


La Reserva Nacional Tambopata se ubica al sur del río Madre de Dios, en los distritos de Tambopata e Inambari de la provincia de Tambopata. Fue creada oficialmente el 4 de septiembre del 2000, mediante Decreto Supremo Nº 048-2000-AG y tiene una superficie total de 274,690 hectáreas.


El destino turístico más visitado es el Lago Sandoval, ubicado en la cuenca del río Madre de Dios. Este espejo de agua de 127 hectáreas está rodeado de palmeras repletas de guacamayos y se encuentra a solo media hora por río de Puerto Maldonado. En sus aguas, que pueden ser recorridas en botes de paseo que alquilan los pobladores locales y los albergues, habita una numerosa familia de lobos de río a la que se le aprecia cazando y acicalándose sobre los troncos. También hay una torre observatorio para una vista panorámica.


Los atractivos característicos de Tambopata son las colpas que se hallan en la orilla de los ríos reuniendo a cientos de aves (guacamayos, halcones y loros) ofreciendo un espectáculo de color y sonido espectacular (todo esto en especial entre las 5:30 y 9:00 am).


La Reserva Nacional Tambopata es una de las primeras en el Perú en impulsar una propuesta para ampliar su oferta turística e incluir a todos los sectores de la población, incluyendo a personas con discapacidad, adultos mayores y familias con niños pequeños.


En agosto del 2019, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) inauguró un “sendero elevado de madera”, que tiene un largo de 2,800 metros. Parte desde el puesto de control de la Reserva Nacional de Tambopata y llega hasta el muelle de embarque del lago Sandoval. Esta vía ha permitido reducir el tiempo, de tres horas a 45 minutos. Además, cuenta con señalética interpretativa; zonas de embarque y desembarque en sus puntos de partida y llegada.

Parque Nacional del Manu


El Parque Nacional del Manu tiene una extensión de 1 millón 716,295.22 hectáreas y comprende parte de las provincias de Paucartambo (Cusco) y Manu (Madre de Dios).


Su establecimiento, el 29 de mayo de 1973, tuvo como propósito proteger una muestra representativa de la diversidad biológica, así como de los paisajes de la selva baja, ceja de selva y de los Andes del suroriente peruano. Asimismo, en él se pretende fomentar el turismo sustentado en criterios ecológicos y culturalmente compatibles.


La creación de esta área natural protegida apuntó a promover y facilitar la investigación, educación y recreación, así como contribuir a la preservación del patrimonio arqueológico. Su presencia contribuye al reconocimiento y protección de la diversidad cultural y a la autodeterminación de los pueblos indígenas del área.


El Parque Nacional del Manu protege una de las zonas más importantes del planeta en cuanto a megadiversidad de especies biológicas. Su gran extensión atraviesa frígidas punas que sobrepasan los 4,000 metros de altitud, agrestes montañas boscosas que dan origen a una multitud de pequeñas quebradas y valles, bosques nublados de selva alta, y finalmente el llano amazónico.


Este magnífico y único escenario natural incluye un amplio y complejo sistema hidrográfico y garantiza la presencia de una diversidad de ecosistemas poco intervenidos por el ser humano.


En estas circunstancias, la diversidad biológica que alberga el Parque Nacional del Manu se manifiesta en todo su potencial en un paisaje único en el planeta. Desde 1977 el Parque Nacional del Manu ostenta el estatus de Reserva de Biósfera. A su vez, en 1987 fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad otorgado por la Unesco.

El mirador de Tres Cruces, en el extremo sur del Parque Nacional del Manu, permite apreciar espectaculares salidas de sol a más de 3,600 metros sobre la llanura amazónica. A través de un fenómeno óptico que ocurre especialmente entre mayo y agosto, cuando el cielo está despejado, se tiene la impresión de que el sol aparece dos veces en un mismo amanecer. 


Además, se puede apreciar dos vistas panorámicas opuestas: la serranía al sur y el impenetrable bosque nublado al norte. Desde este lugar se puede tomar un circuito pedestre señalizado de aproximadamente siete kilómetros (3 horas de recorrido), desde el puesto de vigilancia de Acjanaco hasta el fundo Pillahuata.


El Parque Nacional del Manu posee uno de los más renombrados centros de investigación para los trópicos: la estación biológica de Cocha Cashu. Asimismo, en la cuenca baja del río Manu existen cinco zonas de campamento, tres miradores o espigones, así como tres albergues en cesión de uso.


También se instaló una torre metálica de 18 metros de altura en la cocha Otorongo y un sendero elevado con plataforma en el sector Limonal. Además, se puede visitar el Centro de Interpretación ubicado en el puesto de vigilancia El Limonal.


Parque Nacional Tingo María


Ubicado a 12 horas desde Lima, esta área protegida alberga una hermosa cadena de montañas conocida como la Bella Durmiente, que asemeja la silueta de una joven doncella que descansa mirando al cielo.


Este impresionante destino nos invita a ingresar en su frondosa vegetación selvática con su complejo sistema de cavernas subterráneas, en que la más famosa es la Cueva de las Lechuzas, habitada mayormente por murciélagos y guácharos, uno de los mayores atractivos del Parque Nacional Tingo María. Esta área natural protegida posee también una gran biodiversidad que, en el caso de la fauna silvestre, tiene como exponentes importantes al gallito de las rocas, el ave amazónica emblemática del Perú. 


En el recorrido podremos deslumbrarnos con las enigmáticas formaciones rocosas, grutas, galerías y los diversos arroyos de agua dulce en relajantes caminatas bajo un cielo tropical de color azul intenso y el cautivante verdor de los bosques amazónicos.

Cueva de las lechuzas

Es una gigantesca caverna que se encuentra al suroeste de la ciudad de Tingo María, en un sector empinado del cerro Bella Durmiente, a 673 metros sobre el nivel del mar. El ingreso es una abertura geológica de 20 metros de altura por 25 metros de ancho, dimensiones que aumentan en el interior cuya profundidad total supera los 170 metros. El interior de la gruta está hecho de piedra caliza que por acción de la humedad y del viento ha generado numerosas estalactitas que emergen de la bóveda, como de estalagmitas que afloran del piso. 


En el primer sector existe vegetación debido al germinado de las semillas que dejan los animales voladores silvestres que habitan este impresionante lugar como lechuzas, guácharos y murciélagos. Este atractivo turístico cuenta con escalinatas de piedra tallada con pasamanos que permiten ingresar a la cueva. El acceso a pie sin mayor dificultad es posible hasta un segundo sector y a partir de allí solo pueden continuar el recorrido personas preparadas y con los implementos de seguridad respectivos. 

Parque Nacional Yanachaga Chemillén

Esta área protegida se extiende sobre la cordillera Yanachaga, en la vertiente oriental de los Andes. Sus ecosistemas de Selva Baja, Selva Alta y Puna Húmeda, albergan más de 5,000 especies de plantas que representa al 25% de la diversidad de flora del Perú, de las cuales aproximadamente unas 600 son orquídeas. Asimismo, existen árboles amazónicos emblemáticos como el cedro, ulcumanu, tornillo, nogal y shihuahuaco. 


En cuanto a fauna destacan el oso de anteojos, la nutria de río, el jaguar u otorongo, la sachavaca o tapir, el venado rojo, el venado enano, el mono choro, el gallito de las rocas o tunqui, el relojero, el quetzal de cabeza dorada, el paujil y el águila harpía. 


En el lado occidental del área protegida se cuenta con tres lugares para disfrutar de la naturaleza. El sector Huampal, donde se encuentra el cañón más profundo de Selva central, ideal para observar la maravillosa danza de los gallitos de las rocas.


También está el sector de San Alberto, caracterizado por su bosque de neblina, excelente lugar para el avistamiento de aves como el quetzal de cabeza dorada, el tucán andino y diversas especies de colibrís. 


Otro sector es San Daniel, caracterizado por tener una laguna rodeada de orquídeas, un bosque achaparrado y un pajonal, especial para la observación de aves, ubicado a 2400 metros sobre el nivel del mar. En el sector Paujil, ubicado en el lado oriental donde predomina el bosque amazónico, es perfecto para la observación de fauna como tapir o sachavaca, venado rojo, nutria de río, mono choro, el coatí, el lagarto enano y diversas especies de aves. 


En las zonas aledañas al Parque Nacional Yanachaga Chemillén se puede apreciar costumbres y tradiciones de la etnia Yánesha y de los colonos descendientes de pioneros austroalemanes.

Parque Nacional Bahuaja Sonene


Se localiza en las provincias de Tambopata, Carabaya y Sandia, en los departamentos de Madre de Dios y Puno, respectivamente. 


Su extensión es de 1 millón 91,416 hectáreas. Su presencia busca conservar un mosaico de hábitats que alberga una gran diversidad de flora y fauna, representada por elementos tanto del sur como del norte amazónico. 


El Parque Nacional Bahuaja Sonene protege recursos naturales únicos en el Perú, como la sabana húmeda tropical (Pampas del Heath), que es el hábitat de especies como el ciervo de los pantanos y el lobo de crin, así como las formaciones del valle del Candamo.


En su interior se protege también los procesos culturales de la cultura Ese’eja, etnia originaria y ancestralmente vinculada a estos territorios. Asimismo, su establecimiento contribuye al desarrollo sostenible de las regiones Madre de Dios y Puno.


Esta área natural protegida se ubica en la ecorregión del bosque húmedo de la Amazonía suroccidental y presenta hábitats típicos de este bosque y del bosque húmedo premontano tropical. Alberga en su interior lagos o cochas, pantanos de palmeras y zonas estacionalmente inundables. Entre los hábitats que destacan están las Pampas del Heath, las cuales motivaron la creación de un santuario, en 1983, para su conservación.


Esta gran planicie cubierta de pastizales de hasta 2 metros de altura tiene pequeñas aglomeraciones de palmeras que se convierten en islas cuando las pampas se inundan completamente entre los meses de diciembre y abril. Además, su presencia determina el límite sur de los bosques tropicales del continente, que a partir de aquí se transforman en las vastas sabanas.

Fauna y flora

En el Parque Nacional Bahuaja Sonene se ha reportado la presencia de más de 600 especies de aves, de las cuales 378 se encuentran en el sector del río Heath. Entre ellas destacan siete especies de guacamayos, la espátula rosada, el cóndor de la selva y el águila harpía. 


A su vez, se estima que en su interior habitan más de 180 especies de mamíferos, entre los que destacan el perro de monte, la nutria gigante o lobo de río, el ciervo de los pantanos y el singular lobo de crin. Estas dos últimas son especies emblemáticas de las Pampas del Heath que no existen en ningún otro lugar del Perú.


También se encuentra especies como el oso hormiguero, el armadillo gigante, el maquisapa negro y el jaguar. Entre los reptiles y anfibios se ha determinado la presencia de más de 50 especies, donde sobresalen el caimán negro, la anaconda  y la taricaya. Además, se han registrado cinco especies endémicas de ranas. También se ha reportado la presencia de 180 especies de peces y de 1,200 especies de mariposas.


El Parque Nacional Bahuaja Sonene protege la única porción de sabana tropical húmeda que tiene el Perú, donde abundan palmeras como el aguaje, formando islas sobre las docenas de especies de gramíneas que crecen en las llanuras inundables que son el refugio de fauna altamente especializada. En la zona de la cuenca del río Candamo se puede encontrar palmeras, caucho y tornillo.


En la parte más elevada se encuentra bosques enanos compuestos de arbustos y árboles pequeños. La alta diversidad de comunidades vegetales en todos los sectores del área natural protegida incluye además a varias especies forestales de importancia económica como el cedro, la caoba, la castaña y diversas palmeras como la pona, el huasaí y el ungurahui.

Territorio donde vive la etnia Ese'eja

El área ocupada por el Parque Nacional Bahuaja Sonene es territorio ancestral de la etnia Ese’eja, perteneciente a la familia lingüística Tacana, quienes hoy se concentran en las áreas de propiedad comunal de Infierno, Palma Real y Sonene, colindantes al área protegida. Una cuarta comunidad nativa vecina, Kotsimba, corresponde a la etnia Pukirieri, de la familia Harakmbut.


El Parque Nacional Bahuaja Sonene es el eslabón que conecta las áreas naturales protegidas del Perú con las de Bolivia (colinda con el Parque Nacional Madidi), en el propuesto Corredor de Conservación Vilcabamba-Amboró.


Visitar este rincón del país le ofrece a cualquiera las razones para preservar nuestra diversidad biológica y cultural. Conocer este y otros lugares de nuestra Amazonía nos hace ver como pequeños elementos dentro de todo un sistema tan complejo que siempre ha funcionado a la perfección y que nos deslumbra con su seductora belleza.

Clima

El Parque Nacional Bahuaja Sonene está situado en un lugar donde confluye el clima húmedo tropical y el subtropical amazónico. La zona recibe precipitaciones anuales equivalentes a 2,400 milímetros. La temperatura promedio es de 30° C, pero puede alcanzar en el verano hasta 38° C o bajar hasta los 8° C.


Los friajes o descensos bruscos de la temperatura, debido a los vientos antárticos ocasionales que ingresan al área amazónica, producen las bajas temperaturas en varios momentos del año. Con las lluvias de diciembre a marzo, las pampas se cubren de agua formando un enorme pantano.

Turismo

En el río Tambopata se puede realizar turismo de aventura (excursionismo, ciclismo, canotaje y otras actividades) entre junio y setiembre. A lo largo del río se puede acampar en sus playas desde donde se aprecia la variedad de flora y fauna presente. 


También se puede visitar la collpa Heath, ubicada a siete horas de Puerto Maldonado, navegando por el río Madre de Dios y el río Heath. Allí se aprecia una gran variedad de guacamayos multicolores, loros, pericos, ronsocos entre otros animales silvestres.


Santuario Histórico de Chacamarca


Está ubicado en el distrito de Junín, provincia del mismo nombre.  Tiene una extensión de 2,500 hectáreas sobre altiplano de Bombón, a 4,100 metros sobre el nivel del mar. Esta área protegida alberga uno de los más preciados escenarios históricos: el campo de la Batalla de Junín, que se libró el 6 de agosto de 1824. En este Santuario se encuentra el monumento "Vencedores de Junín", declarado en 1996 como Patrimonio Histórico Artístico, así como el museo de sitio.


La zona arqueológica, denominada Chacamarca, fue declarada en el año 2000 como Patrimonio Cultural de la Nación.  Asimismo, su territorio forma parte del recorrido del Qhapaq Ñan o Gran Camino Inca.


En su ámbito se encuentran restos arqueológicos denominados “Colcas” o depósitos ubicados en el  cerro San Francisco, también conocido como Loma Chacamarca. Estos lugares eran importantes centro de acopio o almacenes incas en donde también se guardaban semillas, armas, alimentos, carne seca o “charqui”, tejidos, vestidos, herramientas, y otros.

El Santuario Histórico de Chacamarca alberga una muestra representativa de la biodiversidad de los  Andes centrales del Perú. Allí se encuentra una diversa población de aves, entre las que se encuentran especies residentes y migratorias. 


Entre las aves de mayor importancia destaca la perdiz de puna, el ganso andino, el pito, el yanavico, el lique lique, pamperos, churretes, varias especies de patos y otras aves.


Los mamíferos son escasos en el ámbito del Santuario y entre los más representativos se encuentran la vicuña, el zorro andino, el zorrino y el cuy silvestre. En cuanto a flora, la cobertura vegetal más frecuente está representada por los pajonales, el césped de puna y los bofedales u oconales.

Al interior del Santuario se ubica el Cerro Junín Punta y la Loma Chacamarca, los cuales son dos importantes miradores naturales. Desde su cima se puede observar el imponente paisaje y el escenario donde ocurrió la Batalla de Junín, el 6 de Agosto de 1824.

El Santuario Histórico de Chacamarca es parte importante de un circuito turístico y recreativo que comprende las provincias de Lima, Tarma, San Pedro de Cajas y Junín. Dicho circuito incluye además el Santuario Nacional de Huayllay y la Reserva Nacional de Junín, el cual se constituye en un importante complemento turístico para promover la actividad de turismo ecológico, vivencial, histórico-religioso y agrícola.

Reserva Nacional de Junín


Esta área natural protegida, creada el 7 de agosto de 1974, se encuentra en la pampa de Junín o altiplano de Bombón, donde aconteció la célebre Batalla de Junín.


Tiene una extensión de 53,000 hectáreas y comprende los distritos de Carhuamayo, Ondores y Junín del departamento de Junín, y los distritos de Ninacaca y Vicco del departamento de Pasco. La mayor parte de su superficie está ocupada por el lago Chinchaycocha o Junín y en su área de influencia por pequeñas lagunas como Lulicocha, Chacacancha, Tauli, Cusicocha, Ahuascocha y Rusquicocha. 


El lago Chinchaycocha es el segundo lago más extenso del Perú, después del lago Titicaca, y uno de los principales tributarios de la cuenca del Amazonas. Cumple, además, una serie de servicios ecosistémicos entre los que resaltan la regulación hídrica, la captación de agua, la generación hidroenergética y la conservación del equilibrio ecológico.

Se trata de una fuente de agua dulce reconocida por la Convención Ramsar desde 1997 como un humedal de importancia internacional, especialmente por ser un importante hábitat de aves acuáticas. Estos lugares son estaciones biológicas relevantes para varias especies donde los espejos de agua son los principales factores que controlan el ambiente y la vida de la fauna y flora asociada.

El lago Chinchaycocha o Junín alberga una diversidad de aves migratorias, endémicas y residentes que constituye una de las más ricas de los humedales altoandinos peruanos. Durante el Global Big Day se reconoció a esta área natural protegida como zona de observación de aves.


Allí se pueden observar especies únicas en su genero, siendo la más representativa el zambullidor de Junín y la gallinetita negra o gallareta de Junín. Ambas especies son endémicas del lago donde se les protege.


En cuanto a  fauna destacan pajonales, césped de puna, bofedales u oconales, totorales, entre otras especies de cobertura vegetal altoandina.


Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes


Creado el 2 de marzo de 1988, esta área natural protegida por el Estado, el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes abarca una extensión de 2 972 hectáreas y se ubica en el litoral de la costa norte del Perú, en el distrito y provincia de Zarumilla.


Es un lugar único pues alberga la mayor extensión de manglares del país. El manglar o mangle es una especie de árbol que crece en zonas tropicales donde desemboca un río, por lo que se nutre tanto de agua dulce como salada procedente del mar. En Tumbes se encuentra desde el delta que forma la desembocadura del río Tumbes hasta Punta Capones, en la frontera con Ecuador.


Es por eso que el valor de este ecosistema no solo se debe a su diversidad biológica, sino también a que muchas poblaciones humanas obtienen beneficios directos a través de la extracción, comercialización y consumo de los productos hidrobiológicos que obtienen de allí. El Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes fue reconocido como Sitio Ramsar el 20 de enero de 1997. 

Los manglares son un ecosistema único donde surgen, crecen y se desarrollan los mangles que son árboles que toleran tanto el agua dulce como el agua salada, y constituyen una de las pocas especies vegetales que se han adaptado para vivir en condiciones de inundación.


A simple vista, los bosques de mangles lucen como hileras anchas de árboles con raíces y ramas retorcidas y delgadas, que se entrelazan semisumergidas en playas, desembocaduras de ríos y lagunas de zonas costeras tropicales y subtropicales. 


En los manglares hay gran cantidad de materia prima como madera de calidad para la construcción de casas (su madera es resistente a las termitas). También es muy preciada para la construcción de barcos y muelles debido a su densidad y resistencia a la putrefacción.

De sus ramas y hojas se obtienen hierbas medicinales, tinturas, entre otros. La miel del mangle es muy preciada por su dulzura y a la vez por su matiz salado. De sus árboles también se extrae sal. Del mismo modo, son lugares claves para el desarrollo de la pesca familiar y artesanal.


Los manglares son los únicos bosques del mundo que representan una suerte de muro natural que hace frente a las tormentas. Si los manglares desaparecieran, las comunidades también se quedarían sin una de las barreras de protección para mitigar la erosión del suelo.

Los bosques de mangle se han convertido en parte del atractivo ecoturístico de las costas y son importantes áreas para la investigación científica, el desarrollo de campañas de sensibilización pública y la educación ambiental.


Asimismo, constituyen el principal medio para la obtención de alimentos e ingresos y, de una u otra forma, los servicios de aprovisionamiento derivados de estos ecosistemas benefician a todos.

Los manglares sirven como refugio para una gran variedad de especies, entre las que destacan aves, peces, moluscos y crustáceos. Entre estos últimos destaca el cangrejo del manglar o cangrejo rojo, una especie emblemática que, hasta hace algunos años, corría el peligro de desaparecer del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes por la captura indiscriminada debido a la creciente demanda, sobre todo en el mercado gastronómico. 


Sin embargo, desde el 2015 se está revertiendo esta amenaza gracias al trabajo conjunto entre las autoridades y los pescadores artesanales de la zona. Gracias al contrato de administración suscrito entre el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y el Consorcio Manglares del Noroeste, se estableció un hito en la conservación del cangrejo rojo y de otras especies.

Otra especie emblemática del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes es la concha negra, molusco bivalvo de la familia e los árcidos o arcidae, cuyas valvas, de forma ovalada, son de paredes gruesas y estriadas y con una cubierta externa cubierta pilosa de tono oscuro, que le da el nombre.


Las conchas del manglar, en particular la concha negra, y el cangrejo rojo, son parte fundamental de algunas de las especialidades culinarias más conocidas de la región costera, como el cebiche de conchas negras, la parihuela o los sudados hechos con ambas especies, entre muchos otros platos, por lo que su comercialización son una fuente fundamental de ingresos para las familias de los extractores artesanales.


El Ministerio de Cultura declaró, el 11 de febrero de este año, como Patrimonio Cultural de la Nación a los conocimientos, saberes y prácticas relacionados a la extracción de moluscos de manglar, en particular de las especies conocidas como concha negra y cangrejo rojo, del ecosistema conocido como los manglares de Tumbes.


La norma afirma que, en la actualidad, se trata de una actividad económica artesanal poco intrusiva y sostenible, siendo en ese sentido un factor indispensable para la preservación del ecosistema del manglar y de la forma de vida asociada al mismo.


La zona de uso turístico y recreativo del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes está comprendida por el estero Zarumilla, a la altura del estero Camarones, y continúa por el estero Matapalo hasta el estero La Envidia, a la altura del sector El Palmal.


Tiene un área total de 137.5 hectáreas (4.61 % del área) y en ella se puede visitar las orillas del manglar y recorrer los canales en canoas y/o kayak, observar aves y apreciar las actividades extractivas sostenibles de recursos hidrobiológicos (ecoturismo y turismo vivencial).

En el puesto de control El Algarrobo, ubicado en la zona de amortiguamiento del área protegida, se encuentra el Centro de Interpretación, cuya visita es obligatoria. En la zona de amortiguamiento existe también un sendero turístico peatonal de 60 metros de longitud denominado “El Oscuro”, que está implementado en el corazón del manglar con material de la región, así como dos circuitos para la visita en embarcaciones pequeñas.

Uno de los circuitos comprende el Puerto 25-canal Zarumilla-poza El Toro-canal Zarumilla-canal Paracas-Puerto 25. El otro circuito está formado por Puerto 25-canal Paracas-canal Zarumilla-punta Capones-canal Zarumilla-canal Paracas-Puerto 25


También se puede visitar Puerto Pizarro, ubicado a 15 kilómetros de Tumbes, que es el único puerto de pesca artesanal dentro del bosque de manglar en el país. Alberga, además, al zoocriadero de cocodrilos de Tumbes donde hay aproximadamente 350 ejemplares.

Reserva Nacional de Lachay


Creada el 21 de junio de 1977, esta área natural protegida ocupa un área de 5,070 hectáreas en medio de la franja desértica costera. Constituye un refugio para la variada fauna de la costa del Perú y una muestra representativa de la exuberante vegetación de las lomas costeras, que se caracterizan por su abundante humedad que se expresa en la densa neblina que se adueña del paisaje. 


Este frágil ecosistema es único, y como todo espacio intervenido ha sufrido amenazas tales como el pastoreo excesivo y la tala de árboles. Al convertirla en área protegida se hace posible que conservar una muestra representativa de las lomas costeras y fomentar el aprovechamiento sostenible de estos recursos.


Resulta fascinante observar durante la visita a la Reserva Nacional de Lachay como hasta las telas de araña sirven para captar la humedad. Es así como el impresionante mundo natural se adapta a través de los años a implementar y mejorar técnicas para su supervivencia. 


Y dado que el tema del agua dulce tiene cada día más relevancia para la humanidad debido a los presagios de escasez que se avecinan como consecuencia del cambio climático, se puede tomar como ejemplo este ecosistema que nos enseña como la naturaleza puede desarrollarse en condiciones difíciles.


La Reserva Nacional de Lachay cuenta con una infraestructura para albergar a los visitantes como el centro de interpretación, servicios higiénicos, parqueo para automóviles, entre otros.


La principal actividad dentro de la Reserva Nacional de Lachay son las caminatas y la observación de aves. Todos los senderos están señalizados lo que facilita el recorrido.


El recorrido por las zonas autorizadas en el área protegida toma alrededor de dos horas. En esta interesante caminata se pueden apreciar los diferentes pisos de la reserva. En la parte opuesta al mar se encuentra una cadena de cerros y en los alrededores algunos cerros abruptos con rocas de caprichosas formas, producto de la erosión del viento y del agua. Estas rocas reciben la humedad a través de la neblina que se condensa en agua que luego discurre hacía las partes más bajas.

Las especies forestales que destacan son la tara, el palillo, el mito, el huarango, los cuales tienen gran capacidad de captación de neblina.


Al caminar por estos senderos se pueden contemplar diversas especies de aves y con suerte algunos mamíferos. Entre las aves destacan: el cernícalo, el aguilucho común, el canastero de los cactus, el chorlo del campo, el aguilucho grande, el turtupilín; y especies endémicas de la zona como la perdiz serrana, así como el pampero pico grueso.


Además, se pueden apreciar tortolitas, pericos, chorlos, picaflores, lechuzas de los arenales y otras aves. En total se han identificado cerca de 60 especies de aves. Entre los mamíferos residentes más representativos se encuentran los roedores como los ratones orejudos y otras especies como el zorro costero y diversas especies de murciélagos. Entre los mamíferos ocasionales encontramos el gato del pajonal.


Entre los restos arqueológicos encontrados en el área de la Reserva Nacional de Lachay destacan los petroglifos o pinturas ideográficas precolombinas, ubicadas principalmente en el sector norte de la reserva. 


Se estima que existen más de 40 petroglifos en Lachay. En algunas quebradas de la reserva existen sistemas de terrazas o andenes de piedra que posiblemente sirvieron para el desarrollo de la agricultura de pueblos ancestrales ahí asentados.


En su mayoría, los puquiales u ojos de agua se encuentran reforzados con estructuras de piedra, lo que muestra el manejo del agua que practicaban los antiguos pobladores del área.

Reserva Nacional Pampa Galeras


La Reserva Nacional Pampa Galeras está ubicada en la provincia de Lucanas, en el departamento de Ayacucho. Tiene una extensión de 6,500 hectáreas; sin embargo, su zona de influencia se calcula en cerca de 60,000 hectáreas que incluye a diversas comunidades campesinas. 


Su objetivo principal es conservar a la vicuña (Vicugna vicugna), a fin de permitir su uso sostenido con beneficios revertidos a los pobladores altoandinos.


El 18 de mayo de 1967 se estableció la Reserva Nacional Pampa Galeras y en 1993 se le agregó el nombre de la reconocida periodista Bárbara D’Achille, en memoria de la desaparecida conservacionista. La vicuña es la especie más representativa y abundante en Pampa Galeras y su protección y conservación motivaron su creación. Otra especie importante es el guanaco que, como la vicuña, se encuentra también en estado silvestre.

Esta área natural protegida por el Estado concentra la mayor población de vicuñas del país y del mundo en un espacio muy reducido. Además, protege los restos arqueológicos que testimonian su antiquísimo manejo en el lugar y alberga especies de flora y fauna silvestre de gran importancia para la región. Adicionalmente, se encuentra cerca a las Líneas de Nasca y forma parte del corredor turístico hacia el departamento del Cusco.


En vista de la importancia de la participación ciudadana como mecanismo para la conservación, la Reserva Nacional Pampa Galeras cuenta actualmente con un equipo multidisciplinario de guardaparques oficiales y voluntarios que apoyan en las labores de educación ambiental monitoreo biológico y control, así como vigilancia. Esta última labor está suspendida debido a la inmovilización social derivada del estado de emergencia nacional por el covid-19.

Fauna y flora

Además de la vicuña y el guanaco, en la Reserva Nacional Pampa Galeras se puede observar a la taruca, al zorro andino, a la vizcacha, a la muca y a la comadreja

Entre las 20 especies de aves existentes en la reserva nacional, las más representativas son el cóndor andino, la parihuana, la perdiz serrana y la quiula. En los ambientes acuáticos destacan el pato jergo y el pato sutro.


En cuanto a la flora, se han identificado en la Reserva Nacional Pampa Galeras más de 80 especies, entre las que destacan la puya Raymondi y, en los valles pedregosos, los bosques relictos de queñua y de quishuar. La vegetación característica es el pajonal.


Al visitar la Reserva Nacional Pampa Galeras se puede conocer más sobre esta área natural protegida mediante el museo de sitio y el centro de Interpretación, donde se exhiben especies de flora y fauna silvestre. Así también, se puede conocer más sobre las vicuñas y guanacos visitando el módulo de manejo controlado de camélidos silvestres.

Santuario Nacional Lagunas de Mejía


Esta área natural protegida incluye varios tipos de hábitats: totorales, pantanos, monte ribereño, gramadales y playas arenosas. Es considerado como uno de los humedales más importantes de la costa peruana. Además, fue designado como un Sitio Ramsar en 1992 y junto con el río Tambo, como un Área Importante para Aves por BirdLife International.


La presencia de estos humedales tiene mucha importancia debido a que cumplen una función valiosa para las aves migratorias como sitio de descanso y alimentación. Las Lagunas de Mejía se constituyen como el único hábitat en casi 2,000 kilómetros de Costa con condiciones ambientales óptimas para el normal desarrollo de las poblaciones de aves residentes y migratorias.


Visitar estos humedales es una experiencia sumamente valiosa. Además, su fácil acceso y facilidades para recorrerlos garantizan un encuentro perfecto con la naturaleza.


La fauna ornitológica característica del Santuario la constituye un extraordinario número de especies de aves, que en conjunto suman 211 especies registradas hasta la actualidad. Las aves residentes del Santuario están estimadas en 79 especies, las cuales anidan en el Santuario o sus inmediaciones y se pueden encontrar durante todo el año en diversos ambientes del área protegida. 


Las aves residentes del mar frente al Santuario están representadas por 6 especies registradas, a las cuales se les puede observar frecuentemente desde las playas. En tanto, las aves migratorias están estimadas en 80 especies, de las cuales 48 provienen de Norteamérica o el Ártico, 18 del sur de Sudamérica, 3 de la costa norte del Perú o norte de Sudamérica, y 10 de la zona andina y parte de selva. 


Si bien las especies de fauna más conspicuas y estudiadas en el Santuario Nacional Lagunas de Mejía son las aves, existen otras especies de animales que habitan comúnmente en el área. Entre estas sobresalen los reptiles donde podemos destacar la presencia de las lagartijas y las salamanquejas, frecuentes en los gramadales y playas arenosas; mamíferos como el Grisón o Hurón y el Zorro Gris. Asimismo, la presencia de diversas especies de murciélagos, a manera de visitantes nocturnos. Las especies de peces más notorias en las lagunas son la Liza y Tilapia.


En cuanto la flora se puede encontrar 48 especies vegetales superiores y 17 algas o plantas inferiores. Las especies vegetales que se encuentran en el lugar dependen principalmente de la disponibilidad de agua y condición de suelo. Muchas de ellas se caracterizan por tolerar una alta salinidad. Por la abundancia y dominancia se tiene los siguientes tipos de vegetación predominan principalmente especies arbóreas de hasta 5 metros de altura, principalmente el pájaro bobo en el Monte ribereño, en el Totoral o Mataral, especie herbácea que puede llegar a medir hasta 3 metros y desarrolla densamente, motivo por el cual no deja espacio libre para el crecimiento de otras especies. La especie característica de los gramadales es la grama salada y en los juncales es el tuto o junco.


Se pueden realizar dos recorridos turísticos, según la disponibilidad y tiempo del visitante. Antes de iniciar ambos recorridos, los visitantes reciben una charla en el Centro de Interpretación, el cual se encuentra al inicio del circuito turístico. Luego los turistas pueden desplazarse dentro del área. La visita se realiza a tres lagunas, denominadas Mejía, Iberia y Boquerón, las cuales en conjunto tienen siete miradores para facilitar el disfrute del paisaje. El circuito consta de una trocha carrozable y senderos peatonales para transitar a pie, en bicicleta, autos, camionetas o minibuses. Este circuito une todas las lagunas y llega muy cerca a la desembocadura del rio Tambo.

Parque Nacional Huascarán


Ubicado en la cordillera tropical más alta del mundo, la Cordillera Blanca, el Parque Nacional Huascarán sobresale por sus montañas nevadas y lagunas altoandinas, que lo posicionan como un atractivo internacional ideal para el turismo de aventura. 


Debe su nombre al célebre nevado Huascarán, el más alto del Perú y el quinto más alto del hemisferio occidental, con una altura de 6,768 metros. El impresionante paisaje montañoso es el atractivo central del Parque, donde crece la imponente Puya Raimondi, descubierta y bautizada por el célebre botánico italiano Antonio Raimondi. Esta especie puede llegar a crecer hasta 12 metros de altura y produce racimos de hasta 8,000 flores y 6 millones de semillas por planta.


Y si de deportes se trata, se puede dar rienda suelta a la adrenalina visitando los circuitos de aventura más importantes: trekking, bicicleta de montaña, escalada en hielo y roca, práctica de esquí en Vallunaraju Rurec y Copa, la zona de recreación del nevado Pastoruri. De lo contrario, puede relajarse con un apacible paseo en bote en la Laguna Chinancocha (Quebrada de Llanganuco-Yungay) y en la Laguna Purhuay (Huari).


El Parque Nacional Huascarán fue declarado Reserva de Biósfera e incluido en la Lista de Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco y Área Importante para la Conservación de Aves, reconocimiento otorgado por la BirdLife International y Conservation International.  

Santuario Nacional Ampay


Localizado en el distrito de Tamburco de la provincia apurimeña de Abancay, y con una extensión de 3,635.50 hectáreas, el Santuario Nacional Ampay forma parte del concatenamiento de los picos nevados de la Cordillera de Vilcabamba y de los Andes del sur. El  rango altitudinal va desde los 2,900 hasta los 5,235 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentra el glaciar de Ampay, guardián tutelar del valle de Abancay.


En el interior del Santuario Nacional de Ampay se contempla una enorme diversidad de riachuelos y manantiales que le confieren una belleza e importancia única al lugar. En la sección sur y más baja del área se encuentra el majestuoso bosque de intimpas (Podocarpus glomeratus), objeto de conservación principal del área natural protegida.



Fauna y flora

En el Santuario Nacional de Ampay se puede observar al venado cola blanca, al zorro andino, a la vizcacha, al zorrino, al cuy silvestre, a la taruca, y al puma; estas dos últimas especies catalogadas como en peligro de extinción.


Esta área natural protegida es un Área Importantes para la Conservación de Aves (IBA en inglés) que protege a muchas especies de aves endémicas para el Perú, especies amenazadas y otras con distribuciones restringidas a áreas pequeñas, donde destacan 23 especies de picaflores o colibríes que ocupan diversos hábitats en un gradiente de altitud que va desde los 2,900 hasta los 4,000 metros sobre el nivel del mar. Entre ellos resalta el colibrí colaespina de Abancay considerada una especie endémica.


Respecto a la flora, se observa a la especie representativa del santuario, el bosque de intimpas, a la unca, el chachacomo, la wancartipa, musgos, helechos, líquenes y diversos tipos de orquídeas.

Circuito turístico

El circuito turístico se inicia en el Centro de Visitantes y conduce por un sendero pedestre que permite la visita del bosque de intimpas, entre los 3,200 y 3,600 metros de altitud. También se puede visitar la catarata de Faccha, que es una bella caída de agua, ubicada en el sector de Paccha a 3,650 m.s.n.m.


Uno de sus atractivos es el recorrido que se puede hacer, atravesando la laguna chica o Angasccocha (a 3,250 m.s.n.m.), la laguna grande o Uspaccocha (a 3,750 m.s.n.m.) para llegar al glaciar de Ampay, (a 5,235 m.s.n.m.). En este bello paraje se puede divisar la gran belleza paisajística del lugar, así como practicar el andinismo.


El Santuario Nacional Ampay cuenta con tres miradores naturales: Chuyllurpata, ubicado en el sector II, a 3,150 metros de altitud, el cual ofrece una vista panorámica de la ciudad de Abancay y de los sectores de Pucaorcco y Negromonte, así como la parte alta de Accoccasa en el sector de Ccorhuani.


El segundo mirador natural es Condortiana (sector II), localizado a 3,250 metros de altitud, el cual ofrece una vista panorámica del bosque del Cerro San Cristóbal y de la parte alta del bosque de Pucaorcco. 


El tercer mirador es Accoccasa, ubicado en el sector I, a 3,450 metros de altitud. Desde ahí se aprecia el bosque asociado de especies nativas de Ccanchispuquio, Ñacchero y Pacopata, así como la parte alta de Chupapata, Ullpuhuaycco y San Cristobal, siendo el mirador con vistas más extensas dentro de Santuario Nacional de Ampay.

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 11/5/2023