Desde las primeras horas de la mañana, la Agencia Andina constató una notable reducción del transporte público en Lima y Callao, en el marco del paro convocado por un sector de transportistas como medida de solidaridad ante el asesinato de un conductor y las extorsiones en el sector.
En puntos como el Óvalo Santa Anita y el paradero Puente Nuevo, se observaron grandes concentraciones de pasajeros a la espera de unidades de transporte.
“Ya tengo más de una hora aquí y no pasa ningún bus”, comentó una usuaria que intentaba llegar a su trabajo.

Ante esta situación, la Policía Nacional del Perú (PNP) desplegó 28 buses institucionales en diferentes zonas de la capital para trasladar gratuitamente a los ciudadanos y garantizar que lleguen seguros a sus destinos.
Además, más de 2,000 agentes participan en el operativo Amanecer Seguro, con patrullaje motorizado y resguardo en paraderos y avenidas principales.
En paralelo, la PNP reportó la quema de llantas y bloqueo de la vía en la avenida Túpac Amaru, a la altura del paradero Punchauca, en Carabayllo. Efectivos se encuentran en la zona para restablecer el orden y mantener la libre circulación.
Mientras tanto, buses de diferentes empresas de transporte se mantenían estacionados en plena Panamericana Norte, a la altura del óvalo Habich, en el distrito de San Martín de Porres, de norte a sur, en su propósito de ir en caravana hasta el Congreso de la República.

Por su parte, el director de la Cámara Internacional de la Industria del Transporte, Martín Ojeda, informó que el 90% de las empresas de transporte público han decidido mantener sus unidades en cocheras durante las 24 horas del lunes.
“Este día está dedicado a todos los conductores que han fallecido. Es un acto de solidaridad y protesta pacífica ante la ola de extorsiones y asesinatos que golpean al sector”, señaló Ojeda, quien reiteró que no se realizarán bloqueos ni piquetes, sino un apagado simbólico de motores.

Entre las empresas que acatan la medida figuran Consorcio Vía, Z, Los Loritos, Vitusa, Lipesa, Nueva América, Urbanito, Huáscar, Santa Catalina y Los Chinos, que operan principalmente en los conos norte, sur y este de la capital.
Ojeda añadió que esta paralización es una respuesta al asesinato del conductor Daniel José Cedeño Alfonso, ocurrido la noche del sábado 4 de octubre en San Juan de Miraflores, mientras cumplía su ruta para la empresa Lipesa.
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