El lugar es conocido también con los nombres de Huánuco Marka y Huánuco Viejo. Es un legado arquitectónico de la fase incaica tardía, considerada la más importante de la región, cuya construcción según los estudios se inició alrededor de 1,460 d.C. pero fue interrumpida en 1,536 por la conquista española.
Las investigaciones indican que este complejo fue concebido como un centro administrativo, así como un centro productor de textiles de fina calidad.
En el complejo de
Huánuco Pampa destaca la presencia de una
Kancha o plaza frente a un
Ushno o muro ceremonial. Según las investigaciones arqueológicas, la presencia de estos dos espacios tenía la finalidad de reconocer el poderío inca en las provincias dominadas.
Esta dualidad también hacía de estos lugares puntos clave donde se realizaban distintas ceremonias y festividades mediante las cuales los incas aseguraban la lealtad y apoyo tributario de los pueblos dominados.
El Ushno que se encuentra en este sitio presenta base rectangular y su altura supera los tres metros. Aquí se puede observar la presencia de escalinatas que se encuentran direccionadas hacia la parte superior del muro. Como nexos entre esta construcción y la plaza se observan algunas portadas de forma trapezoidal, en la que pueden apreciarse algunas imágenes de felinos.
También resalta en
Huánuco Pampa la presencia de
kallancas o recintos destinados a labores administrativas; así como la presencia de
colcas o depósitos en los que se almacenaban alimentos como maíz y tubérculos diversos, así como algunos bienes. Las
colcas encontradas en este sitio arqueológico tienen forma circular y rectangular.
En julio de 2016,
Huánuco Pampa fue escenario de la celebración del segundo aniversario del
Qhapaq Ñan como patrimonio mundial, acto que revaloró el trabajo que realiza la población en la preservación y conservación de las expresiones culturales y tradiciones ancestrales asociadas al Camino Inca. También es escenario, desde hace 20 años, de la celebración del emblemático
Inti Raymi o Fiesta del Sol en la región Huánuco.
Huánuco Pampa se encuentra abierto al público de abril a octubre, en el horario de 08:00 a 16:00 horas, de lunes a domingo.
Fondo del Embajador
La ministra de Cultura, Patricia Balbuena, y el Embajador de los Estados Unidos, Krishna R. Urs, anunciaron, el martes 25 de setiembre, al proyecto ganador del Fondo del Embajador para la Preservación del Patrimonio Cultural 2018: la conservación y restauración del templo inca en el sitio arqueológico de
Huánuco Pampa.
Indicaron que este proyecto fue presentado por el
Ministerio de Cultura en el marco del programa
Qhapaq Ñan, el sistema vial inca reconocido como
patrimonio de la humanidad por la
Unesco.
Ambas autoridades subrayaron que se espera que el premio de 100,000 dólares que otorga el Fondo del Embajador contribuya también al desarrollo de la comunidad a través de la promoción del turismo local y la identificación con el sitio arqueológico de
Huánuco Pampa.
“El proyecto en
Huánuco Pampa nos permitirá apoyar la conservación del patrimonio cultural en la región Huánuco, donde también hemos financiado la construcción del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) y la construcción de la Academia de Policía para la formación de jóvenes cadetes, futuros oficiales de la Policía Nacional del Perú”, manifestó el embajador Krishna Urs en la ceremonia de anuncio del ganador del premio, realizada en la Huaca Mangomarca, en Lima.
Por su parte, la ministra de Cultura anunció que a finales del 2019 se podrán ver los resultados de la intervención en
Huánuco Pampa.
Asimismo, destacó la importancia de la cooperación de organismos gubernamentales de países amigos del Perú para la recuperación del patrimonio arqueológico de la Nación en beneficio de las ciudadanas y ciudadanos.
Desde la creación del Fondo del Embajador, en el año 2001, el Perú ha recibido cerca de 2 millones de dólares que han permitido financiar 24 propuestas para salvaguardar, poner en valor y difundir el patrimonio arqueológico e histórico nacional en diez departamentos del país.
Se trata de la conservación del Museo de Leymebamba (2004); la conservación de 47 pinturas coloniales del Monasterio de Santa Catalina (2005); la conservación de la ciudad sagrada de Caral (2009); el registro, protección y preservación de las Líneas de Nasca (2015).
Asimismo, la conservación de las Trece Torres de Chankillo (2016); la recuperación y puesta en valor de la Pirámide del Sector B de la Zona Arqueológica Mangomarca, en San Juan de Lurigancho (2017), resaltan entre las propuestas beneficiadas con los recursos del Fondo del Embajador de los Estados Unidos.
(FIN) LZD/MAO