Con ritual ancestral pobladores del distrito de Chongos Bajo, provincia de Chupaca, en Junín, celebran a sus muertos. Foto: Pedro Tinoco
14:01 | Huancayo, nov. 4.
Más de 40 calaveras que fueron trasladadas hasta el cementerio de Chongos Bajo, en la provincia de Chupaca, región Junín, fueron bendecidas por el párroco Aurelio Gil Martín, quien se encargó de la paraliturgia, como parte del ritual tradicional denominado Tullupampay.
Esta ceremonia forma parte del sincretismo religioso que se vive en Chongos Bajo y que surge tras la llegada de los conquistadores españoles al valle del Mantaro, según algunos investigadores que escribieron sobre el tema.
Las mujeres, en su mayoría de avanzada edad, son las que dedican mayor cuidado a esta práctica ancestral, ellas guardan sus calaveras en sus viviendas y las retiran de sus cajas de madera para llevarlas a la misa que se realiza en el corredor principal del campo santo.
“Es mi abuelito, es jovencito, debe tener 18 a 19 años, lo tengo hace cinco años, y lo encontré cuando hicimos un hoyo para enterrar a mi abuelita”, refirió la pobladora Amanda Balvín quien adornó su calavera con un chullo, una wayunca y varias flores.
Las pobladoras afirman que las calaveras se encargan de cuidar su vivienda y de bendecirlas en sus actividades diarias. “Él es varón, es policía, nos ha revelado en el sueño, y nos dice que somos hermanos, a mi hermana le dijo que le va a hacer respetar porque es coronel”, manifestó la pobladora Asunciona Iriarte.
Pese al intenso calor, las participantes de este ritual permanecieron más de una hora en el cementerio y luego de recibir la bendición cargaron nuevamente a sus calaveras en sus mantas y las llevaron de regreso a sus hogares donde le asignaron un lugar en especial como señal de protección.
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(FIN) PTM/MAO
Publicado: 4/11/2019