Con la firma de un convenio, el arzobispado de Cusco cedió formalmente la planta de oxígeno medicinal, adquirida en marzo pasado gracias a una colecta pública y el apoyo de municipalidades y el sector privado, a la Gerencia Regional de Salud (Geresa) y el hospital regional de esta ciudad.
Según se explicó, el documento establece la cesión formal de la
planta de generación de oxígeno y sus componentes al nosocomio en mención, y es el personal de este hospital el que asumirá la operación, mantenimiento y cuidado en beneficio de pacientes que lo necesiten.
Se acordó también que esta planta llenará los balones de las municipalidades de Cusco, Wanchaq, San Sebastián y San Jerónimo, para la
atención de la población vulnerable que lo requiera ante una probable tercera ola del
covid-19.
Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, arzobispo metropolitano de Cusco, junto a autoridades locales, participó de la entrega formal del equipo a médicos del hospital. El alcalde de Cusco, Víctor Boluarte, destacó la unión de los cusqueños y esa enorme responsabilidad en un contexto en el que los pacientes requerían del oxígeno.
Tras la bendición de la planta y una escena de entrega simbólica, se informó que esta entró en funcionamiento el 12 de mayo del presente año, fecha en la que se inició la marcha blanca, se recordó su adquisición en marzo y tras la construcción del local se comenzó con la instalación el 21 de abril, ahora ya está operativa.
La planta de oxígeno medicinal tiene un flujo de 22.7 metros cúbicos por hora hora, lo equivalente a la producción de 544.8 m3 de oxígeno medicinal al día, considerando jornadas completas de 24 horas, los siete días. Además, por su peculiaridad de ser una planta mixta esta también cumple la labor de abastecimiento constante a la red interna del hospital.
El equipo costó 235,200 dólares que se recaudaron gracias a los aportes y donativos de las entidades antes mencionadas.