Gracias a procedimientos especializados, médicos del Hospital Nacional Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud (Minsa) continúan salvando los miembros inferiores de pacientes diabéticos con
, un mal generado por la obstrucción de las arterias principales a causa de placas de colesterol, calcio y coágulos.
La doctora Milagritos La Serna Albitres, jefe de Servicio de Cirugía Torácica y Cardiovascular del hospital, indicó que el procedimiento endovascular, específicamente en miembros inferiores, consiste en abrir las arterias principales que se encuentran obstruidas.
Esto se hace a través de catéteres, balones de angioplastias y stent, logrando así que el flujo sanguíneo irrigue con mayor facilidad y así evitar las amputaciones por falta de circulación.
Uno de los beneficiados con esta cirugía fue el ciudadano colombiano
Francisco Waltero Dellsecheff (58), quien ingresó el pasado setiembre con un diagnóstico de
insuficiencia periférica por coágulos en arterias y con necrosis en dedos del pie derecho.
De acuerdo con su estado de salud, en ese momento se determinó la amputación de toda la pierna derecha. Sin embargo, según evaluación del Servicio de Cirugía Torácica y Cardiovascular, se vio conveniente someter al paciente al tratamiento de Angioplastia y soporte con medicamentos que contribuyeran al mejoramiento del pie, acción que tuvo éxito.
El paciente comentó agradecido que la doctora La Serna y su equipo llevaron un milagro con él, ya que salvaron su pierna casi por completo, amputando únicamente parte de dos dedos del pie. A la fecha, se encuentra estable y recibiendo los controles respectivos.
La doctora La Serna Albitres precisó que el beneficio de este tipo de procedimiento, que se realiza desde hace tres años en este hospital, se basa en llegar a partes más altas y más cercanas a las zonas centrales del cuerpo, logrando dilatar las arterias principales.
Añadió que la recuperación es sumamente rápida, los dolores desaparecen una vez terminado el procedimiento y los cuidados poscirugía se basan en terapias de rehabilitación física y algunos medicamentos.
Sumado a ello, con la aparición de la COVID-19, este tipo de patologías registró un aumento del 30% que, a la fecha, se mantiene constante.
Esta patología se presenta con dolor en las extremidades y el no recibir tratamiento a tiempo, conlleva a la realización de amputaciones, lo que incrementa el índice de morbimortalidad.