16:30 | Lima, set. 04 (ANDINA).
El cineasta chalaco Héctor Gálvez, director del primer filme peruano en competencia en el Festival de venecia cuenta cómo nació el proyecto de Paraíso y cuáles son sus planes a futuro. la cinta, que nació de su experiencia con jóvenes de un barrio populoso, narra la historia de cinco amigos en edad de decidir su destino.
Entrevista: Ernesto Carlín Gereda
¿Su trabajo con una ONG con chicos del asentamiento humano Paraíso, en Lurigancho, le sirvió para la historia de esta película?
–Lo que pasa es que yo, antes de eso, tenía en la cabeza hacer una historia de jóvenes, pero, cuando con estos chicos hice en 2000 un taller de video y los conocí a fondo, hicimos amistad y convivimos, nació la idea de hacer esta película. El resultado de esta experiencia fue el detonante para sentarme a escribir un guion con jóvenes.
Combinando las experiencias de ellos y las suyas, supongo.
–Sí, lo que pasa en los procesos de creación. Uno coge de otras historias personales. Esas ideas iniciales que tenía de hacer una historia de jóvenes, más la experiencia con los chicos. Por más que los barrios fueran distintos –la casa de mis padres está en el Callao–, había un punto de conexión. Esa fue más o menos la raíz, la semilla inicial de la historia.
¿De qué trata la historia?
–Son cinco amigos del barrio de Paraíso, donde se grabó la película. Están en la edad en que acaban el colegio y tienen que decidir su futuro, ver qué hacer con su vida.
¿Cómo fue el proceso para ir a Venecia?
–Esta es una coproducción entre el Perú, España y Alemania. Para hacer una película, necesitas muchos fondos. Los coproductores germanos mandaron un DVD, con la edición de imagen finalizada pero no la de sonido, al equipo de selección de Venecia. Pensaron que no perdían nada enviándolo, porque es un festival grande y ésta es una primera película, pero recibimos un correo en la primera quincena de julio de la persona que hace la preselección para América Latina. Nos dijo que le había gustado mucho y que iba a tratar de que entre en la selección. Después nos contó que la había visto el director del festival, Marco Muller, y que le había gustado. En los últimos días de julio, recibimos la invitación formal para estar en Venecia.
¿Cuál será tu próximo proyecto? ¿Ficción como Paraíso o un documental como Lucanamarca?
–Creo que hay historias que es mejor filmarlas en documental, y otras que es mejor filmarlas en ficción. Ahora, tengo un proyecto, una idea muy básica, que es para un documental de ficción. Estuvo finalista en un fondo de desarrollo de guion en Francia y en un mercado de coproducción en México, pero quiero acabar todo Paraíso para dedicarme a este proyecto.
¿También es sobre un asentamiento humano?
–No, será totalmente distinto. Será con actores profesionales. Prefiero no contarlo porque aún no la tengo muy clara. Si han visto Lucanamarca encontrarán puntos de conexión. Es de un cuerpo que es exhumado veinte años después y no tiene ninguna seña para ser identificado. Solo en sus restos se ha encontrado la fotografía de una chica sonriente medio borrosa. Es lo único que se tiene para identificar a esa persona o acabará en un depósito público como N.N., y justo es ése el nombre del proyecto.
(FIN)DOP
Publicado: 4/9/2009